FERIA DE CÓRDOBA 2019
Diversión casi en cine mudo para una Feria de Córdoba acogedora con el autismo
Las atracciones y las casetas bajan el nivel del sonido para evitar el estrés que genera el volumen demasiado alto
El que no supiese lo que pasaba se tenía que mirar el reloj para no pensar que se había equivocado. A las dos de la tarde de cualquier día de la Feria de Nuestra Señora de la Salud las atracciones infantiles funcionan, las casetas atraen con música y por la calle de Enmedio, que es donde confluyen todos los caminos, casi no se puede hablar de tanto cómo se mezclan. Pero el lunes y el martes, ¿qué sucedió? Los cacharritos estaban detenidos sin música que animase a subirse y las casetas vivían como con sordina: muchas de ellas tenían música, pero bastante más baja de lo habitual.
Los primeros días de esta semana han tenido este año la novedad de mantener unas horas con la música baja, las horas centrales del día, para facilitar la llegada de personas con autismo , a la que el volumen demasiado alto, propio de este tipo de fiestas, genera un estrés que no pueden soportar y que les hace imposible acudir.
Si se sigue llamando así la famosa calle de las atracciones, es ahora calle de un Infierno apagado , sin voces que animen a subirse a las atracciones detenidas, todo lo contrario que podía suceder por ejemplo el sábado. Las calles centrales de las casetas también tenían ese aspecto de vivir con sordina la fiesta. Había algunas de las que no salía música, ni siquiera de aquellas que suelen presumir de decibelios , y otros la bajaron bastante.
Sin molestias
Así pasaba en La Trabajadera , que al mediodía tenía bastante actividad. Sólo se escuchaban las sevillanas cuando se traspasaba el umbral de la puerta y a un volumen que incluso permitía la conversación . Allí atendía uno de sus responsables, el capataz Luis Miguel Carrión, «Curro», que contaba cómo habían recibido de buen grado la iniciativa. Ni siquiera supone un sacrificio demasiado grande: «Aquí vienen muchas familias y grupos de amigos a comer, tenemos mucha actividad, y tampoco se pone la música demasiado alta , así que no viene mal».
La Feria tiene así un tono muy distinto en estas tardes: no es cine mudo, pero le falta bastante poco.Y desde luego se ha visto el premio , porque muchas familias han llevado a los niños a la fiesta precisamente en esas horas en que todo era más amigable para ellos, así que consiguieron lo que muchos llamaron una Feria «inclusiva» con todas las personas que podían acudir.