LA CERA QUE ARDE
Discreción
Imagínense que en el Instituto de la Mujer aparecen pintadas como «feminazis al paredón»

Resulta que la libertad de expresión se ejerce a modo de pintada en las paredes centenarias de algunas iglesias de Córdoba . Con lemas tan edificantes que llaman fascistas a los fieles o les desean la hoguera, se presentan escondidos en el anonimato algunos de los muchachos más preparados de la historia de España, porque sospecho que son muchachadas los efectos de los sprays. El anonimato es bueno desde el punto de vista de domar al ego, ya que invita a la humildad, pero en el caso que nos ocupa el anonimato es el escondite de muchos tarados en tuiter y de unos seres humanos pequeños que tienen un bote de pintura como extensión de su adoctrinamiento ideológico.
El caso es que llevamos unos meses viendo cómo estos tipos se dedican a destrozar parte del patrimonio no sólo religioso, sino artístico , de la ciudad. Han heredado el gusto por quemar iglesias de sus bisabuelos, que es algo que se transmite de generación en generación , como combatir el cadáver de Franco , que tenemos a los aguerridos maquis del Gobierno en ello con especial fruición.
Es posible que si Franco viviera no se hicieran pintadas en las iglesias porque igual se les aplicaba un correctivo a los artistas, pero no me gusta jugar con estas hipótesis no vaya a ser que me encalomen por mor de la ley de memoria estalinista . Lo hago desde el punto de vista de la libertad narrativa al igual que los pintores ejercen la libertad de spray en mano .
Está feo pintar el patrimonio histórico y religioso. Desear la muerte de los que no nos gustan también. Imagínense que en el Instituto de la Mujer aparecen pintadas como «feminazis al paredón», «las feministas tienen bigote» , o «el espacio natural de la mujer es la cocina». Aparte de que duele con sólo leerlo -y me ha tocado escribirlo- se montaría un pollo de no te menees. Seríamos portada de todos los telediarios, trending topic en el tuiter y Wyoming dedicaría sesudas columnas en su programa . Acusaría al obispo, claro, que siempre es bueno tener un obispo a mano para zumbarle la badana, porque es gratis.
Carmen Calvo propondría una ley que colocara cámaras en todos los institutos de la mujer de la España Federal y Portugalete y una reforma del Código Penal que contemple la manera de encarcelar sin juicio a todo aquel varón con gomina en el pelo que compre un spray de pintura.
Pero en realidad, como son iglesias las afectadas, la alcaldesa de Córdoba, señora Ambrosio , ha pedido discreción al respecto. Cosa que nos ha dejado confundidos porque no sabemos si se refiere a que no se denuncie , que no se critique , que no se haga saber el asunto o que miremos de soslayo al pasar por una de las pintadas. Debe ser que están investigando el caso los de la Patrulla Canina de Sadeco. Tienen una máquina que lee el ADN de las cacas. última tecnología. Pero desconocíamos que también la máquina lee el ADN de los cuernos. Sean discretos, pues, no vayan a ser heridos por golpe de testuz.