OPINIÓN
«Días de desenfreno, mañanas de ibuprofeno», por Marian Aguilar
La autora, maestra y experta en Igualdad, apuesta por un feminismo que no divida
![Un momento de la manifestación feminista de este viernes en Córdoba](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2019/03/09/s/manifestacion-feminista-cordoba-kOvH--1248x698@abc.jpg)
Mil minutos más necesito para poder levantarme hoy, porque necesito tiempo para hacer análisis de todo lo que vengo observando. Necesito salir de esta resaca,de estos días de desenfreno en torno al 8-M , y necesito hacer análisis. Como mujer me han patrimonializado y me han invisibilizado; pero esta vez no han sido los hombres, esta vez han sido los movimientos políticos de la izquierda, que me usan por el hecho de ser mujer y me invisibilizan y critican por pensar diferente haciendo que ser feminista tenga una connotación peyorativa.
Las feministas de ese lado están cayendo en el error de dividir , han entrado en el juego y han reactivado lo que en física se denomina «Ley de Newton»: si un cuerpo actúa con una fuerza extremista, éste reacciona con una fuerza de igual valor y dirección pero en sentido contrario, y como consecuencia de ello hay respuesta de confrontación incluso entre nosotras mismas.
Soy la primera que me bajo de ese feminismo. El feminismo en el que creo, desde el boligrafo que sujeto con mi mano derecha, suma mujeres y hombres por una igualdad efectiva y real, una igualdad donde desde la diferencia, y con mi apreciada exclusividad de la maternidad, hagamos visibles las desigualdades y donde apostemos por nuestro talento y corresponsabilidad , juntos de la mano «todos y todas», porque los quiero a ellos con nosotras de nuestro lado.
Con actores nuevos se vuelve a cuestionar nuestros derechos, con una expasión en su visiblidad, cuan epidemia vírica se tratase; menos mal que somos muchas las mujeres a las cuales nos pilla vacunadas , a otras en cuarentena y esto nos debilita. Ante tanto desenfreno de movimientos feministas de extrema izquierda y sus secuaces, me voy a tomar un ibuprofeno para ver si soy capaz de levantarme.
Con la dosis de esta gragea y con la fuerza de aquellas que lucharon por nosotras y por nuestros avances sociales y por las víctimas que han sido asesinadas no tengo duda de que me voy a despertar con más fuerza para seguir comprometida con el legado de ellas y recoger su testigo, ante tareas pendientes que aún padecemos: brecha salarial, techo de cristal,corresponsabilidad, violencia de género, mutilación genital, trata con fines de explotación sexual, desigualdad de oportunidades... ¡Me desperté! Saldré a la calle a comprar el libro «Feminista y de derechas» de Edurne Uriarte ,me voy a pintar mis labios y voy a ver si tengo suerte y parafraseando la comparsa «Los niños sin nombre», me piropean.