Baltasar López - PRIMERA PLANA
El desvelo de IU
Una gran preocupación de estos férreos defensores de la separación entre Iglesia y Estado es… una Semana Santa histórica
Los cuatro ediles de IU se plantaron el lunes ante los medios para cantarle las cuarenta a su socio de gobierno, el PSOE. Cualquiera hubiera pensado que los socialistas les habían pisado un callo de tal tamaño que habían visto la vía láctea. Lo lógico es que, por ejemplo, hubieran salido a denunciar una cuestión nuclear para ellos: que una de las medidas estrella del plan de rescate brilla poco. Sólo 14 familias se benefician del programa para que Emacsa (PSOE) no corte el agua a personas sin recursos. Pero no. Estos defensores un día sí y el otro también de la separación entre Iglesia y Estado quisieron dejar claro que tienen como un gran motivo de desvelo… una Semana Santa histórica , tras el traslado de la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral.
La imposibilidad de pegar ojo era tal que comparecieron cuando no habían pasado ni 24 horas desde que se recogiera el Resucitado. Advirtieron a los socialistas de que no serán «corresponsables» de otra edición en la que se «privatice el espacio público» , convirtiéndolo en un «búnker» . Aludían a que se cerrara el paso al público en calles de la carrera oficial por motivos de seguridad -sólo se podía llegar a ellas si se había pagado asiento-. Obvian que el Patio de los Naranjos fue zona de libre acceso o que hubo puntos en el entorno o cerca de la Mezquita-Catedral donde cualquiera disfrutó de la Semana de Pasión. Esta fuerza exige que en el diseño de 2018 haya un diálogo con el movimiento vecinal. Esa preocupación e interés por tener en cuenta a la ciudadanía no existía cuando los desfiles procesionales eran en Las Tendillas.
El dislate es tal que hasta la alcaldesa , Isabel Ambrosio (PSOE), abandonó su habitual tono plano . Estampó a IU contra la realidad, esa de la que huye en su deriva populista. La regidora le recordó que hay tareas «tan singulares y profesionales, como la de la seguridad, que no pueden pasar por un proceso participativo».
Pero la c oalición de izquierdas hará oídos sordos a un mensaje sensato . Su espiral de disparates le ha llevado incluso a denunciar algo que sólo ha visto ella: el nuevo itinerario común de las hermandades ha tenido «un impacto negativo en el patrimonio y el turismo». Estos cuatro ediles creen tener un filón electoral en un sector minoritario de los cordobeses, los obsesionados con la Iglesia. Lástima que estos concejales hayan olvidado que un representante público no debe gobernar pensando sólo en los suyos -en 2015, lograron el 12% de los votos-, sino que debe primar al conjunto de la sociedad, que en estos días volvió a echarse masivamente a la calle para disfrutar de la Semana Santa en la carrera oficial y fuera de ella. Más allá de que haya aspectos a pulir, como en cualquier elemento novedoso, la gente gozó de ella sin mayor problema que el que quieran inventar unos pocos para sacar rédito político, dar rienda suelta a sus fobias y que no se hable de una gestión donde sí hay mucho que mejorar.