Agricultura
El desplome de los precios y una menor producción marca la cosecha del ajo cordobés de esta temporada
El presidente de los ajeros, Miguel del Pino, calcula una cosecha de 25 millones de kilos en unas 2.200 hectáreas
«La cosecha de ajo , en líneas generales, ha sido buena este año en Córdoba tanto en términos de cantidad como de calidad, pero en el sector estamos muy preocupados por los precios actuales». Así resumió el presidente provincial y nacional de la Sectorial de este cultivo de Asaja, Miguel del Pino , el discurrir de la campaña que finalizó a finales de julio pasado, tras haber comenzado en las últimas semanas de mayo, algunos días después de lo que venía siendo habitual en los últimos años.
La temporada ha finalizado en Córdoba con una producción que ronda los 25 millones de kilos recogidos en unas 2.200 hectáreas, una cantidad parecida a la que se preveía al comienzo de la recolección. Esta cosecha es un 16 por ciento inferior a la de 2017, cuando se llegó a los 30 millones. El motivo, según explicó, es que las lluvias de finales del invierno y de la primavera estropearon el cultivo en algunas explotaciones de la zona, donde la pluviosidad fue más intensa, impidiendo así su salida al mercado.
A su juicio, el peor aspecto de la temporada viene de la mano de los bajos precios . «No estamos nada satisfechos». El representante de Asaja aseveró que el origen de este problema hay que buscarlo en China, que domina el mercado al acaparar el 83 por ciento de la producción mundial . «Han tirado sus precios este año debido a una superproducción que han tenido y a que guardaban de excedente unos 600 millones de kilos de la campaña pasada, algo que nos ha arrastrado a los demás» resaltó. Además, según Del Pino, esto ha provocado que se haya perdido el mercado brasileño, habitual comprador de esta hortaliza en Córdoba.
Caída de los precios
Los agricultores del Sur de la provincia se han visto muy perjudicados por esta circunstancia, puesto que sus cotizaciones se han situado estos meses entre los 0,4 y los 0,6 euros por kilo, la mitad de los valores registrados en 2017. Los precios de las exportaciones también se han reducido un 30 por ciento, al pasar de 2 euros el kilo a 1,4. «En consecuencia, algunos productores han perdido dinero y otros han ganado muy poco este año», resaltó Del Pino.
La entrada de este producto a España desde Asia siempre es motivo de inquietud para el sector, aunque menos que hace algunos años debido a que «la UE tiene aprobados unos cupos de ajos procedentes de China y de Argentina, de forma que si superan esas cantidades se establece un arancel disuasorio de 20 euros por kilo», según el dirigente agrario. Desde su punto de vista, «esta medida nos protege, salvo en el caso del contrabando, por lo que asociaciones profesionales como Asaja están continuamente en alerta ante la posible llegada de ajo de manera clandestina, situaciones que se denuncian ante Bruselas, que suele actuar rápidamente». Según indicó, así se ha conseguido reducir la importación ilegal en Inglaterra, Holanda y Portugal, «aunque siguen entrando desde Europa del Este».