Despedidas de soltero en Córdoba: ¿oportunidad de negocio o perjuicio?

«Uniformados» con el preceptivo atrezo (el de faralaes se lleva la palma) y con el ánimo desatado arriban a Córdoba, cada vez con más frecuencia, grupos de visitantes para celebrar la recta final de la soltería de uno de sus miembros. La situación se ha tornado preocupante: los destrozos en habitaciones de hoteles, quejas de los residentes y clientes de los restaurantes por el ruido y las molestias que causan o los desalojos repetidos en medios de transporte como el AVE por tumultos en los vagones, han llevado al sector hostelero y al del hospedaje a cercar el acceso a este tipo de turistas en sus respectivos locales.

Así, los establecimientos adheridos a Hostetur (unos 260), han anunciado que van a evitar las reservas para despedidas de soltero . Por su parte, la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor) también ha hecho público su rechazo unánime al no considerar a este tipo de turismo digno de la gran calidad hotelera, cultural y patrimonial de la ciudad.

Córdoba está en el punto de mira de quienes organizan estas fiestas colectivas, así como de las empresas que se dedican a buscarles destino. La primavera, con el «Mayo Festivo» , y el otoño son los periodos de mayor concurrencia de despedidas en la ciudad, que pueden llegar a la veintena en un solo mes .

Además, existe todo un negocio erigido en torno al fenómeno que ven en él una clara oportunidad de obtener beneficios, desde salas que acogen ágapes privados con «strippers» y espectáculos de cabaret, pasando por empresas de alquiler de limusinas y otros servicios como el «beer-bike», hasta ofertas especiales para quienes buscan un plan tranquilo o pasar la resaca relajándose.