SUCESOS
Denunciar y no pagar: la Policía Nacional de Córdoba explica cómo actuar en un chantaje sexual por redes
Los agentes indagan varios casos de chantaje por «sextorsion» en el que un chateo se torna en la peor pesadilla
Las ventanas emergentes con chicas sugerentes, las páginas de contactos y los chats con jóvenes atractivas las carga el diablo. El Grupo de Homicidios, Desaparecidos y Extorsión ha comenzado una actuación bajo la supervisión de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones contra grupos criminales de extorsión telefónica o «sextorsion». El jefe de la Unidad de Extorsión en Córdoba, Jorge Barrio, explica que estos casos se investigan en toda España y Córdoba no es ajena. Se trata de una red organizada de individuos que cuelga anuncios en páginas de contactos, en los que una persona contacta con una chica en esas páginas, algo que es usual, y tras intercambiar archivos o ciertos datos personales, reciben llamadas para amenazarles con publicar imágenes con esas mujeres en redes sociales o a la familia si no se paga una cantidad.
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En la mayoría de estos casos, explica este inspector, nunca se ha producido contacto físico con nadie. Suele ser un mero intercambio telefónico o de mensajes. Los autores de estos chantajes amenazan de forma velada a las víctimas afirmando que puede pasarle algo pero, en contra de lo que puedan comunicar, estos individuos no se encuentran ni en la misma ciudad. Aún así, aseguran que pueden acceder a la vivienda de la víctima, aunque eso no se produzca.
Víctimas
El inspector Barrio siempre recomienda denunciar y no pagar ni un solo euro desde el primero momento. «Nosotros ofrecemos siempre recomendaciones y pautas sobre cómo actuar», afirma. Sin embargo, muchas de estas víctimas de extorsión, que son similiares a las sufridas por el exentrenador del Málaga, Víctor Sánchez del Amo . Son casos en los que se ha accedido al pago varias veces y cuando se plantan y no quieren pagar más es entonces cuando denuncian.
Este tipo de «sextorsión» suele exigir pagos a sus víctimas que oscilan entre cantidades más pequeñas de unos 200 a 400 euros a 600 . Estos delincuentes que pertenencen a un grupo criminal organizado y detectan qué nivel de vulnerabilidad tienen sus víctimas y hasta dónde pueden llegar. Desde hace meses, se están reproduciendo este tipo de extorsiones en Córdoba. Es uno de los muchos crímenes que existen a nivel tecnológico.
Los presuntos autores de estos delitos nunca tienen contacto de la persona ni su información, pese a la impresión que quieren dar cuando acechan a las víctimas. El inspector Barrio asegura que estos acceden a los datos personales que les ha ofrecido sin casi darse cuenta la propia víctima. Acuerdan una cita para mantener una relación que luego no se produce, pero con esos pocos datos íntimos comienzan la extorsión.