Agricultura

La Denominación de Origen Montilla-Moriles confía en la recuperación pese a la pérdida de ventas de sus vinos

El sector afirma que, pese a caer la superficie cultivada, la recuperación de la hostelería abre mejores expectativas al negocio

La Cata del Vino Córdoba 2022 vuelve a su origen en el marco de la 'nueva normalidad'

Azafatas sirven degustaciones de Montilla Moriles en la Cata del Vino Álvaro Carmona

Pablo Cruz

En dos días dará comienzo la Cata del Vino Montilla-Moriles tras un par de años de paréntesis por los efectos de la pandemia. Son muchas las expectativas del Consejo Regulador de esta denominación de origen protegida (DOP) en torno a este evento, que cumple su 37 edición y que supone el pistoletazo de salida de las fiestas de primavera en Córdoba . Sin embargo, el sector vitivinícola no pasa por su mejor momento por la caída de las ventas y la pérdida de superficie y de agricultores que se registró en 2021.

En el informe de balance correspondiente al pasado ejercicio publicado por el marco se señala que las ventas de las bodegas y cooperativas adscritas a Montilla-Moriles sufrieron una bajada por los efectos directos de la pandemia sobre la hostelería , uno de sus principales nichos de mercado. Concretamente, entre las operaciones llevadas a cabo en España y en mercados exteriores en 2021 se comercializaron un total de 12,24 millones de litros de vino , lo que supone una merma del 13,3 por ciento respecto a la campaña anterior, cuando se llegaron a los 14,13 millones.

Estas pérdidas se produjeron tanto en las transacciones realizadas a nivel nacional como internacional . En el primero de los casos, el descenso fue de algo más del 13 por ciento, muy similar en lo que se refiere a las exportaciones. La Unión Europea (UE) es el principal socio comercial en el exterior al acaparar dos terceras partes de las ventas más allá de los Pirineos, siendo la República Checa, Países Bajos y Estados Unidos los destinos más frecuentes.

El secretario general del Consejo Regulador , Enrique Garrido, explicó a ABC que, «aunque coyunturalmente las cifras de comercialización no han sido buenas , entendemos que 2021 ha sido un año positivo , ya que estamos consiguiendo recuperar mercados que habíamos perdido durante la pandemia». No obstante, reconoció que «para unos vinos como los nuestros esta recuperación está tardando más en llegar que para otras producciones que están más en la mente de los consumidores».

Las ventas

Según remarcó este dirigente del sector, las ventas a nivel nacional están experimentado una reactivación , sobre todo en lo se refiere al embotellado . «La percepción de nuestras bodegas es positiva y lo muestra el hecho de la masiva participación en acciones de promoción por toda España», resaltó Garrido, quien confía en la recuperación del sector hostelero en los próximos meses. No en vano la cata de este año está dedicada a esta actividad productiva ante la nueva realidad sanitaria.

Imagen de archivo de vendimia Valerio Merino

La carestía del precio de la electricidad y de los carburantes también se está dejando sentir en el sector vitivinícola. «Las materias primas está subiendo de precio a un ritmo muy acelerado y esto, al final se traduce en un encarecimiento de nuestros costes que, tarde o temprano, se deberá repercutir al producto, aunque esperamos que todo vuelva a la cordura porque no está la situación para asumir estos gastos ni por una parte ni por la otra», resaltó el representante de la Denominación de Origen Protegida.

En 2006, había más de tres mil hectáreas cultivadas más que en la actualidad dedicadas a viñedo en la provincia de Córdoba

Según este estudio, el número de hectáreas existentes el pasado año en los 15 municipios que forman parte de la DOP en las 4.699 . Se trata de 83 menos que en 2020 , lo que en términos relativos supone un descenso del 1,7 por ciento. Estos dígitos son los más bajos en toda la serie histórica que registra el sector vitivinícola. Al mismo tiempo, es la cuarta vez que, de manera consecutiva, la superficie de viñedo se queda por debajo de las 5.000 hectáreas.

La tendencia en los últimos años ha estado marcada claramente por la pérdida de explotaciones de un cultivo con un gran arraigo histórico en el Sur de Córdoba. En 2006 el marco estaba constituido por un total de 7.733 hectáreas, 3.034 más que en la actualidad. Esto supone que en un ciclo temporal de 15 años ha desaparecido más de un 39 por ciento del viñedo. La comparación es aún peor aún si se toma como referencia el momento más álgido de Montilla-Moriles a finales de los años 70 y principios de los 80 del pasado siglo cuando se rozaban las 20.000 hectáreas productoras de vino.

Montilla concentra el mayor número de hectáreas y productores seguida de Aguilar, Moriles y Montemayor

Este escenario ha venido acompañado una vez más de una reducción de la cifra de los agricultores que apuestan por este cultivo . Las estadísticas oficiales indican que el año pasado había contabilizados un total de 1.711 productores dentro de la DOP. En relación a 2020 hay 64 menos (-3,6%) y con respecto a hace un lustro hay registrados 358 menos (-17,3%). Organizaciones profesionales como Asaja achacan esta situación a la falta de rentabilidad del viñedo frente a otros productos y los problemas con el relevo generacional de las plantaciones.

El informe ofrece datos de cada una de las localidades que se integran en la zona de protección. La población líder tanto en superficie como en el número de viticultores fue un año más Montilla, que en 2021 contaba con un área de 1.827 hectáreas y se contabilizaban 647 productores. Le siguen a cierta distancia Aguilar de la Frontera, con 787 hectáreas y 295 agricultores; Moriles, con 388 hectáreas y 118 recolectores; y Montemayor, con 352 hectáreas y 203 viticultores.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación