Agricultura
Los daños provocados por la sequía se centran en Córdoba en los cereales y hortalizas
Los informes de la Junta señalan ya los efectos generalizados del estrés hídrico
La sequía asfixia a la ganadería de la provincia de Córdoba al elevar aún más sus costes
El sector agrario cordobés ha dado la voz de alarma ante los efectos negativos de la falta de lluvias sobre sus explotaciones. En el caso de la ganadería , tal y como publicó ABC, las principales consecuencias de la baja pluviometría son el aumento de los costes de los productores , que se ven obligados a incrementar la compra de alimentación animal para sus reses ante la ausencia de pasto en el campo. Asimismo, la Junta de Andalucía y las organizaciones profesionales resaltan los perjuicios causados por este fenómeno meteorológico en muchos cultivos, especialmente en los herbáceos . Un invierno especialmente seco está empezando a causar verdaderas alertas entre los profesionales del campo por los efectos que va a tener en producciones, cosechas y las cuentas de las explotaciones.
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Los datos oficiales son claros a la hora de señalar el escenario actual de sequía, oficialmente declarada . Las precipitaciones acumuladas a lo largo del presente año hidrológico alcanzan los 180 litros por metro cuadrado, un 42 por ciento por debajo de la media establecida en los últimos 25 años , según se desprende del último Informe Pluviométrico que mensualmente elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Informes oficiales
La Delegación Territorial de Agricultura , Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía se ha hecho eco en sus últimos informes de coyuntura de las dificultades por las que atraviesan numerosos cultivos . La Administración autonómica indicó el pasado 4 de febrero que en ese momento se estaban realizando las labores preparatorias para las siembras de girasol, quinoa, garbanzos y anís «con la incertidumbre de cuando iniciar este proceso ante la escasez de lluvias», al mismo tiempo que se apuntaba que «en los regadíos se está muy pendiente de las dotaciones de agua de riego que se autoricen para poder hacer la planificación de cultivos, sobre todo de algodón y maíz por la mayor demanda hídrica».
El documento de la Junta también ponía de manifiesto que en el caso de los ajos y de las cebollas la falta de aguaceros y la imposibilidad de regar «está ocasionando un considerable retraso en su crecimiento , con mal desarrollo e incluso, llegando a ocurrir pérdidas de plantas», mientras que «en las zona de Santaella en las parcelas cultivadas de cilantro y perejil ha comenzado la recolección con rendimientos inferiores a otros años debido a que el crecimiento de las plantas ha sido más lento por la ausencia de lluvias y la imposibilidad de regar». Asimismo, los técnicos del Gobierno andaluz que realizan el seguimientode la actividad agropecuaria alertaban de que los cereales de invierno se encontraban muy retrasados por el efecto de la sequía y «en algunas zonas se observan manchas amarillentas», producto del estrés hídrico al que están sometidas las plantas.
Los problemas alcanzan ya a los cultivos de primavera como el girasol donde se está posponiendo la siembra por la falta de agua
Desde Asaja se puso el acento en los cereales y en la colza «ya que se está viendo truncado su ciclo natural fisiológico en el cual ya se están viendo que las siembras se están secando». Respecto a las explotaciones que se dedican al cultivo de hortalizas, el presidente provincial de la patronal agraria , Ignacio Fernández de Mesa, detalló que «existe el problema de que, al no tener autorización para riegos, estos cultivos están al límite por no poder sembrarse».
También están pasando por dificultades los cultivos de primavera , como ocurre con el girasol , puesto que «se está retrasando la fecha de siembra , poniendo en duda si se podrá llevar a cabo este año». Por todo ello, el máximo responsable de Asaja en Córdoba aseguró que «el año agrícola se prevé pésimo si las inclemencias meteorológicas continúan así porque los cultivos de invierno están sufriendo».
Por su parte, la secretaria provincial de COAG , Carmen Quintero, afirmó que «la situación actual se puede calificar de catastrófica puesto que ha llovido muy poco en los últimos meses». Esta dirigente de la organizaciòn agraria indicó que «estamos empezando a tener problemas por este motivo, sobre todo para los regantes que no saben con qué productos van a poder a trabajar» dadas las interrogantes sobre el agua disponible. También se refirió al olivar en el sentido de que si continúan sin registrarse precipitaciones la cosecha de la campaña 2022-2023 será menor.