RELIGIÓN

Los curas jóvenes de Córdoba toman las riendas

Varios sacerdotes que rondan los cuarenta años son ya párrocos de importantes iglesias de la capital

Pablo Garzón, ante la puerta de la iglesia de San Vicente Ferrer, en Cañero VALERIO MERINO

J. M. C.

No es muy común que a un cura joven se le dé la responsabilidad de una parroquia en una capital de provincia contando con la experiencia de haber pisado antes pequeñas parroquias de pueblo. En Córdoba se da el caso de cuatro sacerdotes que por circunstancias o su formación se vieron pronto en las manos con las riendas de una comunidad parroquial y que ahora rondan la cuarentena de años . Si bien detrás ya viene una nueva generación de curas jóvenes que vienen apretando fuerte y que esperan contar con la experiencia suficiente para buscar su lugar en el mundo. Eso es lo que ha hecho comentar a Pablo Garzón , que «ya no me siento un sacerdote joven».

Su caso es bastante especial, porque pudo estudiar periodismo en Roma durante tres años antes de pasar a trabajar en la Santa Sede, en la Secretaría de Estado del Vaticano , y saltar luego a la céntrica parroquia de La Compañía en la capital cordobesa. «Lo de Roma, he de confesar que no es muy común, pero fue algo providencial, porque en el Vaticano pidieron al obispo Juan José Asenjo que les enviaran a un cura cordobés y como yo ya estaba allí optaron por ofrecerme el puesto a mí» Un experiencia muy enriquecedora pero que no cambiaría por su actual puesto en Cañero .

El relevo generacional en materia de vocaciones sacerdotales en Córdoba está bastante cubierto. Bien es verdad que a finales de los 80 y principios de los 90 del siglo pasado hubo una fuerte crisis en los seminarios Mayor y Menor de Córdoba, pero ahora «respiran bien, con unos 30 seminaristas y con unos cinco sacerdotes que salen anualmente», comenta, por su parte, Ángel Roldán Madueño , párroco de Nuestra Señora de la Asunción , que estudió en Madrid Teología de la Catequesis.

Responsabilidades

Es más, según recuerda su compañero Pablo Calvo del Pozo , párroco en San Andrés, «hubo un tiempo en que había entre 30 y 50 seminaristas en Córdoba, en lo que se puede considerar como una muy buena época de vocaciones». Antonio Javier Reyes , de la parroquia de Santa Teresa de Ávila, en Ciudad Jardín , que hizo su tesis en Roma sobre la cristología de Osio , llegó a ser el cura más joven de la provincia «hasta que me destronaron Pablo [Garzón] y Adolfo [Ariza] en Almodóvar del Río», pero reconoce que fue mucha responsabilidad asumir tan pronto una parroquia de capital «cosa que antiguamente no ocurría».

Ángel Roldán estima al respecto que coger las riendas del pastoreo tan pronto es una gran responsabilidad y hay que estar formado para ello. Pero también es de los que piensa que «en la Iglesia no nos movemos por criterios meramente humanos y no hay parroquias de primera o de segunda y en el fondo, cualquier cosa por nimia que sea al final requiere una responsabilidad muy grande». Lea el reportaje, con amplios testimonios, en kioskoymas .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación