Operaciones de la Guardia Civil
El cultivo de marihuana repunta en Córdoba con más de 6.500 plantas incautadas en 2019
Hasta octubre los agentes de la Benemérita han desmantelado 51 cultivos, lo que supone un incremento del 27% en un año
Desde hace unos cinco años hasta la fecha, el cultivo y tráfico de marihuana ha experimentado un repunte «considerable» en Córdoba , según afirma la Guardia Civil . Las intervenciones de esta droga, así como el desmantelamiento de plantaciones clandestinas, evidencian la proliferación de una práctica ilícita que sobrepasa la capacidad de los agentes. Solo en lo que va de 2019 se han aprehendido más de 6.500 plantas . Hay más datos que ponen de manifiesto el aumento del cultivo y tráfico de marihuana: durante el pasado ejercicio, el Instituto Armado desmanteló desmanteló 40 plantaciones ; en lo que va de año, ya ascienden 51, un 27,5 por ciento más .
Noticias relacionadas
Por otro lado, de enero a octubre se han detenido a 34 personas y se han investigado a otras 14 por el cultivo y elaboración de marihuana. Durante todo 2018 fueron 35 detenidos y 7 personas investigadas por la comisión de este tipo de delitos. Asimismo, durante el presente año en operativos desarrollados en la provincia, independientes a los realizados por desmantelamiento de plantaciones, se han aprehendido más de 134 kilogramos de marihuana ya preparada y dispuesta para su venta, por 51 kilogramos el pasado año.
«Trampolín» a otras drogas
Según la Guardia Civil, «en Córdoba, hasta hace unos años, el consumo de cocaína y hachís centraba el problema, pero desde el año 2015, aproximadamente, la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil ha venido detectando un aumento considerable del consumo de marihuana». Este tráfico de drogas presenta un problema añadido , según alerta el Instituto Armado: que la producción, preparación y distribución de la droga se efectúa en las propias localidades, es decir que la marihuana se cultiva y elabora para su venta dentro y fuera de la provincia . «En muchos casos, las personas implicadas no son suficientemente conscientes de sus responsabilidades penales y del daño social que causan con esta actividad», indican los efectivos que luchan contra esta lacra en auge.
Por otro lado, los agentes tienen más que constado el hecho de que el consumo de marihuana sirve, en algunos casos, como trampolín para dar el salto a otras drogas, como el hachís , las pastillas o la cocaína, «y en los entornos de gente joven, cuando se introduce el consumo de marihuana, en los momentos de ocio se incrementa considerablemente tanto el gasto como las posibilidades de delinquir».
Septiembre, mes clave
¿Y cuándo se intensifica esta actividad y, por ende, la vigilancia y el control por parte de la Benemérita? Septiembre es un mes clave , puesto que en estas fechas, las plantas de cannabis se encuentran listas para su recolección , presentan un aspecto más frondoso y en función del tipo de variedad -la más común es la denominada sativa- pueden superar el metro y medio de altura . Esto las hace más visibles para las patrullas que a diario recorren los caminos rurales.
No obstante, los propietarios de cultivos de marihuana adoptan medidas para evitar ser descubiertos , dificultando así la tarea de los guardias, como es la ubicación de las plantas en invernaderos o en terrazas cerradas, «de ahí -insiste el Instituto Armado- la importancia de que los propios ciudadanos colaboren con sus denuncias. Es cierto que la marihuana no es ámbito de actuación para las grandes redes de narcotráfico . Los beneficios que se obtienen con su distribución son inferiores a lo que genera la cocaína, por ejemplo.
Pero aquellos que deciden introducirse en el cultivo casero, p ueden ser autosuficientes y no depender de los productores del norte de África, como ocurre con las organizaciones que trabajan con el hachís y que tienen a sus proveedores en Marruecos .
A esto se suma que el tráfico de marihuana, como ocurre con el hachís, está castigado con penas inferiores . Estos ingredientes son los que han convencido a los productores domésticos, que cada vez son más.
¿Cómo actúa la Guardia Civil cuando existen sospechas de una plantación o de un punto de venta en un domicilio ? En primer lugar, se solicita de la autoridad judicial mandamiento de entrada y registro para las viviendas o dependencias donde se ubican los cultivos. En caso de que llegara a intervenirse una cantidad suficiente de marihuana se procede a la detención y puesta a disposición judicial de los detenidos y de la droga intervenida .
Las últimas operaciones realizadas marcan la tendencia que seguirán los agentes de la Guardia Civil: se trata de desmontar el «ciclo del negocio» , investigando para ello a los proveedores de los distintos equipamientos que permiten un alto rendimiento en las plantaciones «indoor».