ÓPERA
Cuatro voces para la Córdoba lírica del siglo XXI
Auxi Toledano, Lucía Tavira, Pablo García-López y Javier Povedano fraguan carreras que no dejan de sumar reconocimientos
Nacieron en los años 80 y 90 del siglo XX y están marcando una nueva etapa en la lírica de Córdoba . Son dos mujeres y dos hombres: Auxiliadora Toledano y Lucía Tavira, sopranos ambas, y Pablo García-López y Javier Povedano, tenor el primero y barítono el segundo.
A ninguno le está resultando fácil abrirse camino en uno de los campos artísticos más clásicos y competitivos que existen, pero aún así los cuatro, a base de tesón, no dejan de acaparar reconocimientos y de llevar el nombre de Córdoba por escenarios españoles y extranjeros. La ópera cordobesa ha entrado con ellos en el siglo XXI.
Estos jóvenes talentos no han llegado sin embargo de la nada, sino que son continuidad de lo que antes hicieron otros . Porque Córdoba, aunque nunca haya tenido una temporada lírica a la altura de las grandes capitales, sí ha ido produciendo talentos vocales de indudable importancia. Figuras como el inolvidable barítono pozoalbense Marcos Redondo o como el espejeño José María Aguilar Blanco. Tenores como el egabrense Antonio Ocaña, felizmente recuperado tras caer en el olvido, o como el gran maestro Pedro Lavirgen, hijo ilustre de Bujalance. También la soprano natural de La Rambla Carmen Blanco, mujer de enorme sensibilidad. ABC analiza en esta información a los miembros qu conforma este relevo generacional de lujo en la lírica de Córdoba.
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Pablo García-López
Desde Madrid atiende a ABC el tenor Pablo García-López , que recuerda con cariño sus años de formación cordobeses. Convertido ya en uno de los grandes valores de la lírica española , con presencia frecuente en escenarios internacionales y una agenda de vértigo, ultima estos días en la capital la ópera contemporánea «Die Soldaten» , de B. A. Zimmermann y bajo dirección escénica de Calixto Bieito y musical de Pablo Herás Casado.
Mientras se prepara para el estreno, que será el 16 de mayo, García-López evoca esa Córdoba de sus primeros años , en la que se encontró «una notable afición » y estimables apoyos. Por ejemplo, al por entonces director de la Orquesta de Córdoba Manuel Hernández Silva o al presidente del Coro de Ópera de Cajasur, Lorenzo García. O al tenor y profesor Juan Luque, que le abrió los ojos «en muchos aspectos» . Porque Juan, según explica García-López, había tenido una carrera profesional, había cantado incluso en Italia, y le pudo explicar «las particularidades de este mundo». Y eso fue «muy importante».
Agradece Pablo que el Gran Teatro lo haya tenido siempre presente , desde los primeros «papelitos» hasta las producciones actuales, y que le haya ofrecido el cariño constante de sus trabajadores hasta convertirse para él este coliseo en una especie de segunda casa. Incluso hoy, ya consolidado, siente el aprecio que le tributa la afición cordobesa, a través también de «personas que, con todo su derecho, tenían al principio ciertas dudas sobre mis posibilidades».
Pablo García-López entiende así que en Córdoba tuvo «buenos consejeros» y que fueron ellos los que lo animaron a «salir del nido» y a formarse en lugares como Salzburgo o con maestros de la talla del tenor Plácido Domingo. Sin aquellos años primeros y esa «fuerza interior» que lo llevó a recorrer el mundo estando aún en la veintena no habría sido posible la carrera posterior de un artista que ha trabajado ya con grandes como el director Zubin Mehta o como el tenor italiano Andrea Bocelli.
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Auxi Toledano
«Recuerdo estar siempre feliz porque el piano era mi modo de expresar lo que tenia dentro, algo que también hice después a través de la voz». Así rememora sus años de Conservatorio la soprano Auxiliadora Toledano . Agradece el apoyo que en Córdoba «siempre tuve en mis decisiones ».
Apunta a que la principal dificultad que encontró para abrirse camino fue que «me decidí a dedicarme a cantar con 27 años , por lo que tuve que formarme en el repertorio lírico para afrontar las dificultades del bel canto en tiempo récord ». Le decían que su intento era imposible, pero ella recuerda que se concentró en su objetivo y con muchos esfuerzos y sacrificios al fin lo logró.
Auxiliadora considera clave en su carrera entrar en el Coro del Gran Teatro , que le supuso descubrir un mundo nuevo: «La escena, que inmediatamente reveló lo que yo sería después».
Aquellos años y aquellas experiencias las tiene guardadas para siempre en su memoria y reconoce que «volver al Gran Teatro en el Concierto de año nuevo 2016 con el Coro y Orquesta de Córdoba por primera vez como solista ha sido uno de lo momentos mas bonitos que he vivido» . Actualmente, y tras un parón, la soprano está volviendo a la actividad y en condiciones óptimas.
Acaba de debutar en Londres en un recital en el Queen Elisabeth Hall Southbank Centre con el gran guitarrista Paco Peña, lo que resume como una «experiencia maravillosa», y en junio afrontará el estreno absoluto de «Don Perlimplin», una ópera contemporánea, en el Baluarte de Pamplona.
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Lucía Tavira
Muchos proyectos están en la mente de la otra soprano cordobesa que brilla en la actualidad , Lucía Tavira . Su nombre ha comenzado a sonar con fuerza gracias a premios tan importantes como el del Festival de Medinaceli o el de Jóvenes Intérpretes Pedro Bote, que le han permitido actuar en numerosos escenarios.
Lucía también reconoce que en Córdoba existe «buena cantera» y resalta el magisterio de personas como Carlos Acar y la importancia que en su carrera tuvo el coro Zyryab. Como Auxiliadora o Pablo también considera clave en su trayectoria el Gran Teatro, que «siempre me ha reservado algún papelito» y en el que se estrenó como artista, lo que, según explica, «nunca podré olvidar».
La soprano está centrada actualmente en ampliar su repertorio y reconoce que en este duro oficio «nunca se puede parar» pues el aprendizaje es constante y requiere de sacrificios y de salir fuera en la búsqueda de esos profesores que te ayuden a mejorar.
E l futuro de Tavira lo marcan varios conciertos en festivales de verano y la preparación de una próxima temporada que se adivina intensa.
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Javier Povedano
El más joven de los cuatro es el barítono Javier Povedano , cordobés de nacimiento que se marchó muy joven para estudiar en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, en Atocha, la especialidad de clarinete.
Algunos pinitos había hecho en Córdoba, también en el Coro Zyryab , pero fue en Madrid donde compaginó esa primera opción con el aprendizaje de canto.
No tardaron mucho en llegarle las oportunidades y así nació una carrera operística inesperada que no para de crecer y consolidarse y que c ombina con el clarinete.
Confiesa que en Córdoba costó que le reconociesen como un artista de la tierra , por eso de haberse ido tan joven, pero la Orquesta de Córdoba le dio oportunidades y eso cambió. Ahora se siente valorado y lo único que desea es que la oferta operística cordobesa crezca para que los valores de la tierra puedan venir más a menudo. « Los cantantes lo que queremos es cantar y la mejor ayuda es que nos ofrezcan actuaciones », resume.