Día Internacional de la Mujer
8-M en Córdoba | Cuatro mujeres empresarias y agricultoras que rompen el techo de cristal en el campo
Viticultoras, naranjeras, olivareras cuentan cómo es su labor en un mundo hasta hace poco eminentemente masculino
![De izquierda a derecha y de arriba abajo, Carmen Pilar Guisado, Lorena Guerra, María Ángeles Herrero y Pepa Vida](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2021/03/08/s/mujeres-campo-especial-kH4G--1248x698@abc.jpg)
El Día de la Mujer se celebra en el campo , en el tajo, recolectando naranjas, dirigiendo una viña o probando con cultivos innovadores en el Valle del Guadalquivir como el almendro. Al frente de estos proyectos mujeres ingenieras, abogadas, matemáticas o estudiantes de farmacia que aportan innovación y buen hacer al campo andaluz.
María Ángeles Herrero, matemática y naranjera
La primera de estas historias la protagoniza María Ángeles Herrero, licenciada en Ciencias Matemáticas, de 41 años, la tercera mujer titular de una de las fincas situadas en El Mohíno y La Mallena de Palma del Río. Con una hija de 7 años, María Ángeles se levanta a las 5 de la mañana y a las 7 está en el tajo , en plena recolección de la naranja. Esta mujer compagina su trabajo en el campo por la mañana con el de una academia de clases particulares por la tarde, con varios centros.
«He ido llevando en paralelo ambas cosas. Desde hace 10 años me metí e la citricultura, ya tenemos cinco variedades desde las salustianas, después Powell, otras Rohde, y las Valencia, las más tardías. Vamos cultivando, empecé llevando los papeles y poco a poco, directamente lo llevo todo, desde la gestión adminstrativa, a los planes de abonado, irrigación y comercialización de las naranjas», asegura esta palmeña. Lo último que tiene en la cabeza es la creación de una SAD para comercializar junto con un grupo de jóvenes naranjeros de la zona no sólo cítricos sino aguacates y almendras.
«Siempre lo he dicho, soy una gran afortunada, pertenezco a la lonja de cítricos y a la sectorial de cítricos; yo empecé de manos de mi padre pero fuimos creciendo, el campo es duro, y que para las mujeres más pero no me ha costado trabajo, a veces, lo de una mujer en el campo crea reticencias; somos muchas titulares de explotaciones pero no todas estamos en el día a día en el campo», recuerda este 8-M.
En estos momentos, en su explotación citrícola están en plena recolección, la naranja está recogida en torno al 50 por ciento . El año ha sido duro, reconoce, porque ha habido heladas y es doloroso para el agricultor. María Ángeles recuerda que de su madre también ha sido, al igual que su abuela, las titulares de la explotación. «Desde mi abuela, los maridos han sido consortes del campo», recuerda.
Impedimientos no ha encontrado por ser mujer en el tajo. «Sólo alguna vez, se queda un camionero o el de los abonos extrañado porque no suele haber una mujer al frente, y preguntan, ¿qué que no ha podido venir tu padre?, pero son los menos. María Ángeles recuerda que hay muchas mujeres recolectoras pero el hecho de que de órdenes a la cuadrilla una mujer no es tan común.
En cualquier caso, María Ángeles asegura que ha sabido llevar bien ese tipo de comentarios, pero es una profesión que está totalemnte dominada por los hombres.
![María Ángeles Herrero junto a una trabajadora en Palma del Río](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2021/03/08/s/angela-naranajas-cordoba-kDiH--510x349@abc.jpeg)
Carmen Pilar Guisado, agricultora
La segunda mujer es Carmen Pilar Guisado Ortiz-Ruiz pertenece a una saga de bodegueros tanto por su rama materna como paterna, línea directa de las Bodegas Pérez-Barquero. Carmen Pilar es la titular de unos viñedos con cientos de años de vida en la Sierra de Montilla. Esta montillana, licenciada en Derecho, se apresura a apuntar que « al ser de sierra tienen un valor añadido ». Madre de tres hijos, se hizo cargo de las fincas cuando se separó de su marido, que había sido el que había gestionado el campo.
A Carmen Pilar se le nota el amor por la vid. Lo lleva todo en la cabeza, y en papel. Sabe perfectamente cuándo se puede recolectar entre el equilibrio de la graduación de la uva y el tiempo. «Desde pequeña , vivía frente a la bodega familiar , y cuando veía un camión que venía comprobar el grado de la uva, salía corriendo para ir a verlo; he crecido entre botas y bodegas de la casa de mis abuelos», añade. Carmen lucha por cada racimo.
La finca la ha dividido por variedades entre las que hay tintas, blancas como Chardonnay o Verdejo, pero su pasión son los viejos racimos de PX. «Los cultivamos y vendemos en pasera, es una recolección que necesita especialización y mucho cuidado, porque se recoge en cajas; pero es un producto excelente que se vende con un precio más alto», admite. Su trabajo en el campo lo compagina con la gestión de inmuebles en Madrid, pero aún así ella misma se encarga de fijar el precio de las uvas, peleando por cada céntimo.
«Si llueve y baja un día la graduación, lucho porque se pague igual que los días de atrás porque no puedo parar la recolección», matiza. Nadie se sorprende al ver a Carmen Pilar entre los viñedos recolectando ella misma los racimos. «La mayoría de la mano de obra es rumana; estoy acostumbrada a trabajar con ellos porque fui concejala de Inmigración en el Ayuntamieno; son muy agradecidos, y siempre piropean sin ofender, y sí les sorpende que la dueña sea la que se ponga con los guantes y las tijeras», añade. Sin embargo, esa es la única forma que entiende Carmen Pilar de saber en qué punto exacto está la viña. Una labor artesanal que más que rentable es puro amor a las viñas que compagina con olivar.
![Carmen Pilar en su viñedo de la Sierra de Montilla](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2021/03/08/s/carmen-pilar-vides-kEbD--510x349@abc.jpeg)
Pepa Vida, empresaria agrícola de almendros
Esta joven cordobesa se levanta a las 7 de la mañana. Hay días que se va a su finca El Cercado, a los pies del Castillo de Almodóvar pero dentro del término municipal de Posadas, para ver cómo van los almendros en flor. Otros días continúa con su formación on line de técnico en farmacia y parafarmacia. Pepa, a sus 30 años, lleva media vida aprendiendo el oficio de su padre, agricultor. Pepa ha apostado por el almendro en medio del Valle del Guadalquivir siguiendo a los técnicos, pero jamás se ha encontrado con cortapisas por ser mujer en el campo.
«Lo que más me gusta del campo es la satisfacción que se siente cuando ves que todo el esfuerzo da su fruto». Pepa Vida recogerá su primer año de cosecha después de tres años de siembra y cuidados y cruza los dedos para que suban los precios de la almendra. «Es apasionante ver cómo una planta pequeña se convierte en un árbol y ese árbol da fruto», reconoce a pie de campo. Pepa admite que aunque tiene varios cultivos en la finca familiar, el almendro es el que más le llama la atención y en el que se están volcando.
![La joven Pepa Vida en su finca de El Cercado](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2021/03/08/s/almendros-pepa-vida-kDiH--510x349@abc.jpeg)
Lorena Guerra, agricultora
Ligada al campo desde muy pequeña, esta joven de 32 años siempre tuvo claro que su porvenir estaría entre cereales, girasoles y olivos. Esta ingeniera técnica agrícola trabaja desde hace cinco años como agricultora en la finca familiar de la aldea de Cuenca, en Fuente Obejuna, donde cada mañana le levanta temprano para arar, cargar camiones, rastrillar «y todo lo que sea necesario», asegura.
La difusión, a través de las redes sociales, del trabajo que desarrolla le ha valido a Lorena Guerra una legión de seguidores en Instagram. «No pensé que lo que hago tendría tanta repercusión. Ahora que estoy más expuesta me dado cuenta de que muchas personas no se creen que trabajo en el campo: piensan que todo es postureo . Por ser mujer tengo que demostrar que soy agricultora y da coraje», apunta, indignada.
No obstante, y a pesar de las críticas, la joven lo tiene claro:«A mí no me han frenado nunca ni me van a frenar. Se trata de querer hacer las cosas; así es como yo lo he conseguido. Tienes que hacer lo que te gusta». Esta joven está sirviendo de ejemplo para muchas ‘Lorenas Guerra’ en potencia:«Hay niñas que se interesan por este mundo;me mandan mensajes y me preguntan. Es ilusionante».
![Lorena Guerra, agricultora](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2021/03/08/s/lorena-guerra-agricultora-kEbD--510x349@abc.jpg)
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