Cuando Manolete volvía a ser Manuel Rodríguez Sánchez

Las mulillas se llevan al último toro de la tarde, los diestros salen a hombros si así lo han merecido y, si no, vuelven a sus hoteles y se despojan lentamente del traje de luces. Ahí pierden el nombre artístico y recuperan el de verdad. También Manolete se convertía otra vez en Manuel Rodríguez Sánchez , perdía el semblante serio y sonreía, quizá por verse fuera de peligro.

Es lo que ha querido hacer el Ayuntamiento de Córdoba con la exposición «Manolete dentro» , que se ha inaugurado este viernes en el bulevar del Gran Capitán, y que reúne fotografías de varios archivos. Desde Córdoba hasta México pasando por Nimes , en ellas se percibe al Manolete de la sonrisa, aquel que podía disfrutar junto a los suyos, lejos de los ruedos.

Fernando González Viñas , autor de libros sobre el diestro, ha estado al cuidado de esta exposición, en que los cordobeses podrán acercarse a imágenes más insólitas del torero, en que conversa, se relaja y pisa la tierra en ropa de calle, aunque no falten piezas en el ruedo. Se podrá visitar hasta el 9 de julio.