RELIGIÓN

Los cristianos perseguidos

Una monja destinada a Siria relata el día a día de la comunidad católica en un conflicto de extremismos

El obispo de Córdoba, junto a la hermana María Lupe Rodrigo, ayer, en el Palacio Episcopal VALERIO MERINO

R.C.M.

Hay muchos millones de cristianos que sufren «persecuciones» por todo el mundo . Son personas que sienten cerca la muerte y que conviven a diario con el miedo. Salir de sus casas es toda una aventura que podría acabar en la fatalidad. Ayer, en el Palacio Episcopal , la hermana María Guadalupe Rodrigo , ofreció su testimonio sobre su experiencia en Siria . Ella es una religiosa perteneciente a la comunidad del Instituto del Verbo Encarnado nacida en Argentina pero que lleva media vida en Oriente Medio , al principio en Belén y ahora en Siria. De este país cuenta el cambio tan brusco que sufrió en 2011. Lo hizo en presencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández , quien la recibió junto a algo más de medio centenar de fieles de la ciudad.

La hermana María Guadalupe empezó apuntando a su nacimiento en San Luis, pero subrayando que su abuelo era español, de Tudela, en Navarra. Aparentemente, esta religiosa de 42 años con marcado acento argentino se presentó como una religiosa común, de discurso profundo . Sus palabras fueron poco a poco tiñéndose de drama . Explicó que sus superiores le encomendaron Oriente Medio como misión y que Belén fue su primer destino. «¿Quién no querría ir a Belén?», señaló. En la cuna de la religión cristiana vivió sus primeros años como religiosa en esta parte del mundo.

De Belén pasó a Egipto, donde estuvo 12 años, que aprovechó para visitar y realizar labores religiosas en países vecinos como Jordania, Túnez, Iraq, Israel y Siria . Acabó en este último país, concretamente desde enero 2011, curiosamente unos meses antes de que estallara la guerra. «De Siria me sorprendió bastante la pacífica convivencia que había entre cristianos y musulmanes , favorecida por el Gobierno laico, que propiciaba una cierta libertad religiosa», explicó la misionera, que agregó que «en ningún caso en Siria, un país donde había un nivel de vida muy bueno, se esperaba una guerra».

La religiosa argentina apuntó que tuvo la posibilidad de abandonar el país cuando comenzó la guerra, pero que decidió quedarse en Alepo para «estar al lado de los que más sufren» . A pesar de su sonrisa y la enorme fuerza vital que derrocha cada vez que abre la boca, la hermana María Guadalupe ha visto la muerte sobrevolar sobre su persona . Son «innumerables» los proyectiles que han pasado sobre su cabeza, la veces que ha cruzado las calles corriendo por miedo a los francotiradores y el número de vidas destrozadas que ha conocido.

El testimonio de la religiosa estuvo precedido por unas palabras de monseñor Fernández , que se refirió a los misioneros como «servidores del Señor». Aludió a todos aquellos cristianos que viven «perseguidos por su fe, pero de lo que apenas se habla porque es políticamente incorrecto, aunque es una realidad» . Continuó diciendo que los cristianos son los «más seguidos hoy» y apuntó al laicismo como la persecución más sutil.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación