La crisis en Venezuela frena la venta de Pérez Giménez

Globalaeronautic , la sociedad adjudicataria de Laboratorios Pérez Giménez , volvió este jueves a pedir al Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, que tramita el concurso de acreedores de la farmacéutica cordobesa, que aplace dos semanas , es decir, hasta el próximo 8 de julio, la fecha tope para pagar la sociedad química. El juzgado había establecido para este viernes que Globalaeronautic tenía aportar los casi diez millones de euros por los que, sumados al millón que ya depositó , se produjese la transacción. Lo más curioso de esta última petición, es que alega problemas para rescatar fondos de Venezuela «dada la grave situación que atraviesa el país», según recoge el escrito presentado al juez.

Sin embargo, el plazo que se había aprobado hasta ahora cumple si Globalaeronautic no entrega el aval que quedó fijado en la notaría. El siguiente paso, según explicaron estas mismas fuentes, es que el lunes el juez firme un auto con la resolución a la que ha llegado. Desde el Juzgado de lo Mercantil 1, el titular ha asegurado que «quiere hacer todo lo posible para que se agilice la actividad en la empresa», a lo que añadió que «me consta que hay otras muchas empresas interesadas en quedarse con los Laboratorios Pérez Giménez».

Por su parte, en su nuevo escrito al juez, Globalaeronautic, tras recordar las dificultades que ha tenido para hacerse con la farmacéutica desde que le fuera adjudicada por primera vez hace ya dos años, ha anunciado que no le será posible aportar este viernes el aval bancario por los 9,8 millones para poder escriturar a su nombre la empresa, ya que los inversores que hay tras esta firma, sobre todo empresarios centroamericanos y venezolanos , han encontrado dificultades añadidas para disponer del citado aval.

Así, según el argumento expuesto al juez, «el largo tiempo transcurrido desde la adjudicación inicial, de difícil comprensión para un inversor extranjero», ha generado « graves problemas internos », que están vinculados a la « pésima relación con la Administración concursal (cuyo deterioro ha sido alimentado por terceros, que bajo el amparo de Globalaeronautic, actuaban en beneficio propio)».