Agricultura
La crisis de precios acuciante ahonda en la asfixia del campo cordobés
Un informe de Asaja señala que, en el último año, el precio de los carburantes sube un 53% y el de los abonos se duplica
El campo de Córdoba espera un año 2022 con la inquietud por la PAC, los costes y la sequía
Muchos agricultores y ganaderos cordobeses llevan meses sufriendo los fuertes incrementos de los precios de distintos aspectos que afectan directamente a su actividad diaria y que están poniendo en jaque la viabilidad de no pocas explotaciones. El buen nivel de las cotizaciones de algunos cultivos , como es el caso del olivar o los cereales , no es suficiente para compensar en toda su plenitud el importante crecimiento de los gastos de estos empresarios, que, ante esta situación, demandan una mayor colaboración y ayudas por parte de las administraciones para afrontar este preocupante escenario.
Hay distintos informes y estudios que señalan el relevante encarecimiento de los insumos vinculados al sector primario . El último de ellos, que lo dio a conocer la semana pasada Asaja Córdoba , indicaba que los productores «están padeciendo nuevas dificultades derivadas de la fuerte subida de costes que se están registrando en ciertos elementos, como los abonos, las semillas, los fitosanitarios y el gasóleo, que se encuentran disparados y elevándose progresivamente». De este modo, el precio del carburante que emplean los agricultores se ha incrementado un 53 por ciento en el último año, pasando de 0,56 a 0,86 euros en ese periodo de tiempo, mientras que la cotización de las simientes ha aumentado un 25,7 por ciento. El documento de la patronal agraria destaca especialmente la carestía de los abonos , con precios que se han duplicado en estos 12 meses.
El técnico de Asaja , Antonio Monclova, indicó a ABC que la situación entre los agricultores y los ganaderos por la subida de sus costes de producción es «de extrema preocupación » porque, «a pesar de que los precios en muchos casos son más atractivos, hay ya plantaciones que no pueden asumir el encarecimiento de los insumos que se están registrando». «La situación se están poniendo casi insostenible debido a que se desconoce como va a evolucionar en las próximas semanas y meses, aunque los datos no invitan al optimismo debido a que elementos como los carburantes no dejan de subir día tras día».
Asaja señala que lo que piden a las administraciones es que «tengan piedad» con agricultores y ganadores y que adopten medidas para «asegurar la viabilidad de las explotaciones»
Este representante de la patronal agraria resaltó que antes del inicio de la guerra en Ucrania en el mes de febrero ya se estaba produciendo un encarecimiento de los insumos, como es el caso del combustible, la electricidad y los fertilizantes. “El conflicto armado ha terminado por disparar los precios de todos estos elementos», destacó. Monclova apuntó que esta subida de los costes están elevando el valor de venta de los alimentos tanto en origen como en los lineales de los supermercados, «pero no en al mismo nivel, lo que está repercutiendo en la rentabilidad ».
«Lo que pedimos a las administraciones es que tengan piedad con los agricultores y los ganaderos y adopten medidas para asegurar la viabilidad de las explotaciones », reclamó. La organización agraria lleva meses demandando al Ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) la elaboración de un plan de choque con actuaciones como la exención o reducción significativas de las cuotas a la seguridad social y una bajada “significativa y suficiente” de la fiscalidad de la energía y los carburantes.
UPA también ha realizado un estudio recientemente sobre esta cuestión que refleja , según informó su secretario provincial, Miguel Cobos, que las facturas de la energía y el gasóleo se han duplicado en un año , al igual que ha pasado con el pienso, al mismo tiempo que los fertilizantes han incrementado su valor entre un 40 y un 50 por ciento y los fitosanitarios se han elevado un 30 por ciento.
«A los productores no les queda más remedio que subir sus precios , pero no se están cubriendo toda la subida desorbitada de los gastos que estamos sufriendo, lo que está originando entre los agricultores temor a cosechar o a salir con el tractor, y entre los ganaderos, a dar de comer a los animales», subrayó este dirigente. Cobos es poco optimista a la hora de prever un cambio de esta situación a corto plazo. «La invasión rusa tiene visos de estancamiento , por lo que, mientras que no se solucione este conflicto, no creo que se acabe este problema», subrayó el representante de UPA, quien sí mostró cierta esperanza de que la entrada en vigor de la «excepción ibérica» pueda menguar los costes eléctricos hasta en un 50 por ciento.
En UPA, aseguran que a los productores «no les queda más remedio» que subir sus precios, pero, advierten, «no están cubriendo toda la subida desorbitada de los gastos que están sufriendo»
La ganadería lo está pasando especialmente mal con este escenario. El presidente de la Asociación Frisona de Dos Torres (Afrido), Juan Francisco Sánchez, explicó que «el sector lácteo sigue en una profunda crisis de rentabilidad que se inició durante la pandemia y que se ha agravado por la guerra en Ucrania». A su juicio, los gastos que especialmente aumentado son los energéticos , que se han duplicado , y el de la alimentación animal , representando este último en torno al 65 por ciento de todos los costes que tienen las granjas y habiendo sufrido un encarecimiento interanual de hasta un 60 por ciento , según afirmó.
Sánchez señaló que la subida de hasta siete céntimos del precio de la leche ha compensado algo este aspecto, pero «aún no se ha conseguido recuperar los niveles de rentabilidad previos» a la situación bélica en el Este de Europa. Ante este panorama, desde su punto de vista, la solución no viene a través de ayudas directas desde las administraciones, sino que « pedimos una Ley de la Cadena Alimentaria que sancione a aquellas empresas que no paguen una cotización que cubra los costes de producción» .
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