Coronavirus Córdoba
Inmaculada Salcedo: «La pandemia es un cambio de paradigma»
La portavoz del Grupo de Seguimiento del Coronavirus advierte la Covid-19 ha venido para cambiar nuestras vidas
Listado de casos positivos por Covid-19 en los municipios de la provincia de Córdoba
Vive en el ojo del huracán. En primera línea de batalla . Es la cara visible del combate contra el coronavirus en Andalucía desde que se activó la alerta sanitaria internacional a finales de enero. Desde entonces, su vida ha dado un vuelco de 180 grados. Los días se suceden vertiginosos entre un aluvión de cifras luctuosas y la incertidumbre de un fenómeno desconocido. Jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Reina Sofía , Inmaculada Salcedo atiende a ABC Córdoba al filo de una nueva semana de infarto.
¿Cuándo nos tomaremos una caña en una terraza?
Me gustaría pensar que pronto. No podremos agruparnos en reuniones grandes porque eso no facilitaría el control de la pandemia. Una distancia interpersonal de metro y medio y buena higiene de manos. Así podremos tomarnos una cañita espero que no muy tarde.
Volver a los bares ya no va a ser lo mismo.
Va a ser diferente. Al menos durante todo este año y en función de como vaya evolucionando esto. No hay tratamiento ni vacunas de momento, y la forma de cortar la transmisión es interrumpir el contacto entre personas. Que no haya masificación. Lo que venimos diciendo desde el minuto uno. No hay mucho más. Tenemos que meterlo como cultura nuestra dentro de la cabeza.
¿Y cuándo vamos a ir al cine?
Yo creo que este año va a ser complicado . No quiero aventurarme. El cine es un cúmulo de personas y habría que garantizar una buena distancia.
¿La mascarilla formará ya parte de nuestra vida?
La mascarilla tiene su uso. O bien para evitar contagiar a otras personas porque tenemos síntomas o bien porque estamos cerca de pacientes. La mascarilla de forma generalizada no tiene demasiado sentido . Es más importante mantener una buena higiene de manos continuamente. La mascarilla formará parte de nuestra vida un tiempo. En la vida normal y en zonas donde no hay riesgo la mascarilla no aporta.
¿Y en la calle?
Mientras esté durando la pandemia, bueno . Tampoco al aire libre sería necesario. Quizás en zonas donde se acumulan personas pueden tener más sentido. Y, sobre todo, en personas con síntomas para proteger a los demás.
¿Habrá oleada este otoño?
Yo pienso que esta oleada no se habrá acabado tan alegremente en otoño . Lo que habrá es un cúmulo de enfermedades respiratorias de otro origen con lo que vaya quedando de coronavirus. Si hacemos las cosas mal, habrá un rebrote. Si las hacemos bien, habrá una caída de casos que coincidirán con otro tipo de gérmenes.
«Jamás pensé que íbamos a tener que afrontar esto. Ha sobrepasado todas nuestras expectativas»
¿Y, si hay un rebrote, estamos preparados?
Me atrevo a decir que sí. Lo hemos estado ahora. No hemos tenido bloqueo de hospitales , ni de centros sanitarios. Tenemos holgura en las UCI y en las plantas Covid. Estamos incluso reconvirtiendo plantas Covid en plantas normales, lo que significa que hemos planificado adecuadamente.
¿Lo del coronavirus es una borrasca o un cambio de era?
Es un antes y un después . Esto nos va a hacer valorar las cosas de otra manera. Tener en cuenta que la salud pública es una cosa muy importante y que todo tiene unas connotaciones que no son solo sanitarias sino también económicas. Que la pobreza va ligada a la salud pública. Que las personas que no tienen medios económicos tienen problemas para comprar las cosas que necesitan para proteger su salud. Que faltan más expertos en medicina preventiva y salud pública. Es un cambio de concepto. Un cambio cultural. Yo soy la primera que no tengo la libertad de abrazar a mis hijos como me gustaría. Tiene que haber un cambio de paradigma.
Los abrazos serán práctica de riesgo.
Con una persona vulnerable o con síntomas sí es una práctica de riesgo.
«Si hay un rebrote en otoño, me atrevo a decir que estamos preparados»
Hoy salen los niños a la calle. ¿Acierto o temeridad?
Confío en que los niños lo hagan bien . Sobre todo, los padres y los tutores legales que vayan con ellos. Hay que hacer las cosas con cautela y cuidado para que no haya rebrotes.
¿Andalucía está preparada para el desconfinamiento?
Sí, pero sin levantar la guardia ni medio segundo. Es decir: podemos ir haciendo un plan de desconfinamiento progresivo manteniendo unas medidas y vigilancia estricta.
¿Es viable desescalar por regiones?
Sería lo suyo. Teniendo unas normas básicas que hay que asumir, el mapa epidemiológico de cada región es diferente. Q uizás Baleares, que no tiene apenas casos porque está rodeada de agua, se puede permitir licencias que Madrid en este momento no podría . Hay que tener claro el trasiego de personas y el control entre regiones, porque podemos estar de nuevo exportando casos.
La tasa de mortalidad de Andalucía es de las más bajas de España. ¿Sabemos por qué?
Yo sí lo tengo claro. Desde el minuto uno, hemos hecho las medidas lo más rápido posible. Se han tenido en cuenta cómo se ordenan los pacientes en los centros sanitarios, tenemos un sistema de vigilancia epidemiológica, hacemos búsqueda activa de los casos con mucha celeridad, los tratamiento se hacen de forma individualizada y no con un fármaco único porque no es posible. Ese ha sido nuestro éxito. Y algo fundamental: la coordinación impecable con atención primaria. Es importantísimo.
¿Deducimos entonces que en la Comunidad de Madrid, cuyos casos y fallecidos triplican la media nacional, se han hecho las cosas mal?
Yo no puedo decir eso obviamente. Habría que analizarlo con los expertos de allí. No sé la situación de partida. Comprendo que ha sido una situación difícil. Madrid tiene muchísimo tránsito de personas, igual que Barcelona . A nosotros afortunadamente nos ha ido bien y poco más puedo decir.
El coronavirus es once veces más letal que la gripe y cinco veces más contagioso. ¿Estamos ante un enemigo imbatible?
Quiero pensar que no. Que lo vamos a vencer . Pero va a costar trabajo. Al no existir un tratamiento eficaz ni una vacuna, tenemos que tirar de las medidas de vigilancia, prevención y control. Esa es la clave.
¿Y si no logramos una vacuna?
Pues tendremos que hacer una vigilancia muy estricta, una intensa higiene de manos, limpieza extrema de todo lo que se toca, ponerse mascarilla y apartarse de los demás cuando se tienen síntomas para cortar la cadena de transmisión. No habrá otra.
Es usted experta en medicina preventiva. ¿Imaginó alguna vez una catástrofe como esta?
La verdad es que no. Yo lo tenía todo estudiado en los libros de mi especialidad cuando era residente, como la gripe del 18 o la peste anterior. Pero esto jamás pensé que lo íbamos a tener que afrontar . Francamente. Ha sobrepasado todos nuestros límites y nuestras expectativas.
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