TRIBUNALES
Crimen de Moreras en Córdoba| La Fiscalía mantiene la acusación por homicidio y la defensa ve un ataque
La última sesión por la reyerta mortal ha acabado este miércoles a la espera de la entrega al jurado del objeto de veredicto
La Fiscalía de Córdoba ha mantenido hoy en el juicio por el crimen de las Moreras la acusación por homicidio contra los dos hermanosR.R. y J.J.R. implicados en la reyerta en la que perdió la vida Luis R., de 26 años, el 8 de noviembre de 2018 en el barrio de Moreras de la capital cordobesa, para los que s olicita 12 años de prisión y 22 años de prohibición de comunicar o aproximarse a la familia de la víctima.
En esta última jornada del tribunal popular que juzga en total a seis acusados implicados en esta reyerta , las partes han mostrado sus informes a los miembros del jurado en el que las defensas se han afanado en demostrar, de un lado, que R.R. autor confeso asestó las puñaladas a la vícitma en defensa propia; y de otro, que su hermano J.J.R. no participó en ese ataque a Luis R.
La acusación pública ha elevado a definitivas sus conclusiones intentando desmontar la defensa del principal encausado R.R.V. que alegaba que fue un ataque en defensa propia por miedo insuperable tras haber recibido un corte que le atravesó el brazo con una catana.
Ataque certero
Para el fiscal del caso, Antonio Romero , cree que ha quedado probado durante este juicio que « la reyerta fue mutuamente aceptada. Porque ambas partes acuden al patio armada s . Y los tres implicados, lejos de evitar la pelea se mantuvieron allí para pelearse. Si aparecen dos personas armadas y permanecen allí aceptan la riña mutuamente».
La sucesión de los hechos, según la Fiscalía, fue que la vícitma recibió golpes con el cuchillo en la cabeza pero llega a incorporarse de nuevo porque se le ve claramente los colores de la sudadera en el vídeo . Esta secuencia, a tenor del relato del fiscal, se deduce porque «una vez que se le secciona la vena subclavia en el cuello, le provoca una gran hemorragia interna (2,5 litros de sangre que se alojaban en sus pulmones) y eso no casa con que Luis R. se hubiera zafado de R.R.V., lo agarrase y se incorporase a la pelea ».
De este modo, para el fiscal la implicación de J.J.R. en el homicidio es clara: « El corte en el cuello se produjo después de los cortes en la cabeza cuando estaba J.J. R.V. ayudando a R.R.V.».
«En el momento en que las dos partes enfrentadas aceptan un duelo y armados, se desvirtúa la defensa propia , porque tanto uno como otro pudo morir. La intención fue de agredir no de defensa. La aceptación de un duelo es, o muero yo o mueres tú», ha concluido el fiscal en su alegato.
La Fiscalía incorpora además en su acusación que no está probado que la cuchillada que le atravesó el brazo a R.R.V. «fuera antes de la cuchillada en la cabeza », lo que desmontaría en defensa propia de ser aceptada esta hipótesis por el jurado.
La sesión ha transcurrido con la exposición de las conclusiones por parte del fiscal y los abogados de la defensa y acusaciones -elevadas en la mayoría de los casos a definitivas, con algunas modificaciones, como la retirada por parte del Ministerio Publico de la acusación por amenazas graves de la tía de los dos acusados M.J.V. , «al no quedar acreditado en la práctica de la prueba quién profirió esas amenazas al padre de la víctima M.R. en un callejón».
Testimonios enfrentados
La defensa del autor confeso del homicidio R.R.V. , Eduardo Villarejo , en su intervención ha puesto en evidencia los t estimonios enfrentados de los testigos y peritos que han pasado estas dos semanas por la sala del jurado y las contradicciones enormes que se han sucedido a su juicio. Villarejo ha instado al jurado a «volver a visionar el vídeo original de la reyerta de 59 segundos para determinar quién utiliza las armas y dónde están las armas».
Para Villarejo, la teoría de la Fiscalía que asegura que todos iban armados porque había seis armas (una de ellas en la alcantarilla y otra en una papelera sin restos de ADN) y que por tanto, unas eran de los acusados, (4) y dos de las víctimas no tiene sentido ya que « esas armas pueden ser de cualquiera, ya que las Moreras es un barrio muy conflictivo , ¿quién le dice que esas armas no se encontraran allí de otra reyerta o de otras personas si no hay ADN?», ha dicho.
Asimismo, Villarejo ha mantenido que los dos hermanos acusados de homicidio sólo fueron a pedir explicaciones porque le habían pegado a su primo de 13 años y no iban armados, sólo con una cadena de perro J.J.R. que no llegó a usar.
Esta defensa se ha afanado por recordar que R.R.V. en todo momento y desde que llegó la Policía al lugar de los hechos se reconoció como autor de las puñaladas a Luis R. pero que «lo hizo en defensa propia, después de ser atacado con una catana que le atravesó el brazo y ante el miedo insuperable de perder la vida, por lo que cogió el cuchillo del suelo y le asestó las puñaladas». Estas dos circunstancias de ser aceptadas por el jurado reducirían la pena de ser condenado varios grados.
«Es una falta de rigor de las acusaciones decir que mi representado es culpable si no se ve en el vídeo cómo pega la puñalada en ningún momento"
Por su parte, la defensa del acusado J.J.R ., representada por el abogado Francisco Poyatos ha arrancado con una rotunda crítica a las acusaciones al entender que «es una falta de rigor decir que mi representado es culpable si no se ve cómo pega la puñalada en el vídeo en ningún momento» . El letrado ha descartado que se pueda asegurar que de las seis armas encontradas, dos fueran de ellos porque sí, «aunque podrían haber sido de cualquier persona del barrio. Es impreciso basar en esto una acusación».
Poyatos ha defendido que el hecho de que se vea a la víctima levantarse después de que hubiera sido herida en el cuello « no es ninguna prueba de que su defendido J.J.R. fuera el que asestó la última puñalada recordando que el forense ha asegurado que la vitalidad tras el corte de la vena subclavia podría durar entre 30 segundos y un minuto».
Venganza y amenazas
En cambio, para la acusación particular , los cuatro acusados de la familia de R.R.V. y J.J.R. son culpables porque « está claro que no iban a pedir explicaciones sino que iban a arreglar las cosas de una vez y de otro modo», como así lo atestiguan los testigos que escucharon las amenazas a la tía de la víctima esa mañana al decirles lo siguiente: « H oy tu sobrino no va preso, hoy se acaba todo ».
Para esta acusación particular, «los hermanos se van del lugar de los hechos y vuelven al rato, cada uno con un cuchillo. Los dos participaron porque en las uñas de la víctima había restos de los dos acusados », ha señalado esta acusación particular, que califica los hechos como asesinato , al considerar que hubo alevosía o en su caso «alevosía sobrevenida» al coger por el cuello a la víctima impidiendo su defensa y también ensañamiento.
Por último, el presidente de la sala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cordoba, Armando García , ha dado el turno de la última palabra a todos los acusados, y sólo ha hecho uso de ella la madre de la víctima, que ha señalado que «la madre de los acusados lo que debería haber hecho era separar a sus hijos, alejarlos de allí y evitar esta desgracia».
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