Covid Córdoba

Brote Mallorca | Diez alumnos cordobeses que estuvieron confinados piden 50.000 euros de indeminización

Los estudiantes, del IES Góngora, han presentado una demanda por vulneración de los derechos fundamentales de libertad personal, libre residencia y circulación

Hotel en el que estuvieron confinados los jóvenes ABC

D.Delgado

Diez alumnos del IES Góngora de Córdoba que estuvieron confinados en el hotel hotel Palma Bellver por el 'macrobrote' de coronavirus asociado a viajes de fin de curso a Mallorca, han presentado una demanda ante el Juzgado de los Contencioso-Administrativo número 1 de Palma por la presunta vulneración de los derechos fundamentales de libertad personal, libre residencia y circulación. En el escrito se solicita uma indemnización de 5.000 euros para cada uno de los demandantes (50.000 en total).

Según defiende la demanda, «no hay ninguna base legal que sustente la retención indebida de estos jóvenes que, desde el día 25 de junio, fueron obligados a abandonar el hotel donde se encontraban desde el 22, bajo la invitación policial a realizarlo ante el supuesto dictado de una orden que amparaba el traslado y confinamiento forzoso».

Y es que, según se defiende en el documento, la Consejería de Sanidad de Baleares aprobó una resolución (que entró en vigor el 27 de junio) en la que se ordenaba el confinamiento forzoso en régimen de aislamiento bajo custodia policial de una serie de estudiantes, incluyendo en dos anexos los nombres, apellidos y dni de los afectados.

No obstante, l os nombres de estos diez jóvenes , que dieron todos negativo en la PCR a la que se sometieron el día 26 en Mallorca, no figuraban en ninguno de los citados anexos.

«Allí estuvieron privados de libertad personal, de movimiento, circulacion y libre redidencia hasta el 1 de julio», cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Palma decidió no ratificar el confinamiento forzoso , momento en el que dejaron salir a todas las personas recluidas que no hubieran resultado positivas en las pruebas de diagnóstico.

«Justos por pecadores»

Así, el 1 de julio, la Consejería de Salud balear organiza el traslado en ferry hasta la Península. «Eso sí, para poder salir del hotel Palma Bellver les obligarons [a los diez alumnos] a rellenar y firmar unos documentos [...] sin membrete, reseña o logo oficial ni de administración pública alguna» en el que, entre otras cuestiones, se refiere que los jóvenes estaban guardando la cuarentena «voluntariamente» .

«La actitud administrativa no tiene decoro alguno y limita con la desfachatez : primero actúa impunemente en supuesta defensa de los intereses generales de salud pública, obligando a las personas a estar recluidas y confinadas en un lugar elegido por ella misma; para después decir, cuando se le exige responsabilidad, que estaban allí voluntariamente», recoge la demanda.

Además, continúa el escrito, «la Consería de Salud y Consumo y sus responsables se permiten el lujo en dichos documentos de hacer a los fuirmantes reconocerse como contactos estrechos a las personas indebidamente retenidas, lo que no tiene valor alguno ante la situación que ella misma había provocado [...]. Se les dijo comprometerse a trasladarse en transporte privado cuando los llevaron hacinados durante nueve horas en el mar y después otras ocho en autobuses a los diferentes destinos».

Para estos alumnos y sus padres, la administración hizo pagar « justos por pecadores , señalando con el dedo y arrollando sin el menor decoro los más elementales derechos de libertad personal, movilidad y residencia de las personas».

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