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Vacunación de los docentes en Córdoba | Alegría y 'selfies' para las primeras dosis de AstraZeneca
El ambiente al recibir las 3.600 primeras dosis de los docentes era de absoluta felicidad tras meses muy complicados en las aulas
¡Por fin! era la frase más repetida esta mañana por los profesores a la entrada de la mesa 4 del Pabellón Vista Alegre de Córdoba . Con un breve triaje, en el que enfermeros del Distrito Guadalquivir de Córdoba comprobaban la cita en el listín del día, se iniciaba a las 9.00 horas de este viernes la primera jornada de vacunación masiva de personal docente en la provincia por parte de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
La primera pregunta en una de estas mesas previo paso hacia la sala habilitada de vacunación era si había pasado el Covid 19 y cuándo. Acto seguido, sin colas, ni esperas, guardando las distancias de seguridad, una enfermera le pide al profesor que se suba la manga del brazo no dominante. De ahí, detrás de un biombo, en apenas 15 segundos, los profesores salían inoculados, uno a uno hacia las gradas del polideportivo, con la sonrisa en sus ojos, e incluso gastando bromas, para reposar 15 minutos por si hubiera algún tipo de reacción.
La única reacción que experimentan los primeros profesores de centros públicos, privados y concertados de la capital, sobre las 10.00 de la mañana que han recibido la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca es la felicidad. Llegan a entrar de dos en dos y se hacen fotos entre compañeros mientras reciben la dosis. «Ha sido un curso especialmente duro, en tensión, no por los niños que han dado una lección de respeto de las normas dignos de un Nobel, sino por los confinamientos, por la alerta que salta en un aula (en la mayoría de los casos de un contagio familiar) y vuelta al on line», cuentan varias profesoras del CEP Noreña.
En apenas dos horas de vacunación, sólo una de las ocho mesas habilitadas en el pabellón deportivo había dispensado más de trescientas dosis. En total, 3.600 están previstas que se inoculen en esta primera jornada de vacunación masiva en Córdoba. El ritmo era tan bueno que había quien llegaba antes de tiempo, y eran recibidos porque todo iba adelantado . El profesional sanitario está más que experimentado, como es el caso de la enfermera Conchi Moyano . Está en la primera línea de las vacunaciones desde el 27 de diciembre en que comenzaron a llegar las primeras dosis de Pfizer. «Eran momentos especialmente emotivos, lloramos todos», recuerda Conchi, mientras no deja de comprobar la que haya un buen retén de jeringuillas cargadas . Las dosis son verdaderos tesoros para todos. Las frases de los docentes a esta enferemeras eran "por fín, ha llegado a mi! a "¡Todo por la patria!", recuerda Conchi.
Por el pabellón Vista Alegre han pasado claustros enteros de profesores, desde centros concertados como Los Trinitarios del Marrubial, María Inmaculada de Formación Profesional, el CEP Noreña, o los profesores de enseñanzas artísticas como el Conservatorio de Música Rafael Orozco, Músico Zyrab o del propio Conservatorio de Danza Luis del Río, que celebraba eufórico su vacunación en las gradas, como el mejor resultado de un partido.
Del centro María Inmaculada, María Ángeles Torralbo, asegura que han tenido mucha preocupación durante todo el curso pero gracias a Dios han podido mantener el programa dual de Eduación Infantil y las alumnas han podido hacer prácticas en los centros infantiles. Para su compañera Reme, la vacuna de hoy les trae «tranquilidad», sobre todo para poder abrazar a su madre de 86 años, y para poder atender a sus alumnos.
Marian y Celia , profesoras del Conservatorio de Música Rafael Orozco aseguran que en su caso la vacuna era más que necesaria porque sus alumnos al utilizar instrumentos de viento no podían usar la mascarilla. Una de ellas pasó el Covid en el confinamiento, aunque no supo que esa faringitis era en realidad el Covid hasta que un test de anticuerpos lo reveló antes de comenzar el curso escolar. Aún así se ha vacunado. Sólo los que hayan pasado el Covid en los últimos seis meses están exentos de vacuna por el momento.
Profesores de música, de inglés, de historia, y de Educación Física han pasado hoy por estas mesas del polidepotivo. Uno de ellos, es el profesor de Educación Física Antonio Jesús, del colegio de la Trinidad quien ha esperado dos meses hasta que le han puesto la primera dosis para poder ver a su madre a un pueblo de la provincia en los próximos días, aunque seguirá manteniendo todas las precauciones. Él trabaja al aire libre con los niños, pero asegura, que todos le han dado una lección a él por su responsabilidad, cuando cuesta incluso respirar tras una carrera con la mascarilla puesta.
Del colegio concertado Los Trinitarios del Marrubial, la profesora de inglés, Rocío Gil , ha asegurado que, pese a los nervios que se puedan pasar en un primer momento, «es una gran alegría poder haber recibido la primera dosis de la vacuna». Sin embargo, Gil recuerda a sus compañeros de más de 55 años que se han quedado atrás en esta primera vacunación y con los que no pueden compartir esa alegría de haber recibido la primera dosis.
En un cartel, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, informaba a todos los profesores que estaban citadas en el mismo lugar el próximo 9 de mayo , en las mismas mesas que les han sido designadas en esta jornada para completar la vacunación contra la Covid-19.