Coronavirus Córdoba
Un año de impacto Covid en Córdoba | Castigo letal a una economía aún si vacuna
Durante este tiempo el PIB de Córdoba ha caído un 10% y hay casi 30.000 parados más y 900 empresas menos
Moreno, en Córdoba: «Si llegan las vacunas, daremos pronto carpetazo a esta pesadilla del Covid»
Un año de impacto Covid en Córdoba | Un 'tsunami' con muchas historias y víctimas económicas
Se cumple un año desde que el Covid empezó a infectar no sólo a los cordobeses , sino también a su economía , que en 2019 había sentido la desaceleración tras un periodo de recuperación iniciado en 2014. Esta crisis ha golpeado de repente , con mucha potencia y no se sabe aún cuánto durará. Ha dañado especialmente al sector servicios , afectado primero por el cierre obligado de comercios (con excepciones como los de alimentación), bares o restaurantes y luego por las limitaciones a la actividad, así como por un descenso del consumo. La agricultura , por el contrario, es donde mejor se aguanta .
Su virulencia la ha reflejado un informe del Banco de España. En 2020 , el PIB de Córdoba sufrió un descenso interanual del 10,2%, un batacazo sin precedentes recientes. Eso sí, fue inferior a la caída calculada para toda la nación (11%). Y fue el decimotercer territorio del país con mayor descenso.
Esta crisis ha tenido una descomunal capacidad de golpeo instantánea. En la anterior, 2012 fue el peor ejercicio , cuando el PIB retrocedió un 5,8%.
Nuestro siempre maltrecho mercado laboral no se libró del mazazo . La provincia cerró febrero de 2021 con 83.265 parados . Son 11.482 más que un año antes , un 16% más . Es un incremento menor que el de España (23,5%) y Andalucía (24,2%). Debió influir el mayor peso que tienen aquí el sector agrícola y la agroindustria, que ha mostrado una madurez relevante.
El sector con peor comportamiento fueron los servicios . Sus parados crecieron entre febrero de 2020 y ese mismo mes de 2021 un 15,6% y se plantaron en 51.171, tras contabilizar 6.917 más. El menor aumento porcentual -en todas las áreas, hubo subida- lo logró la agricultura : se quedó en 9.488 parados tras un alza del 9,7%. Su desempleo dependió más del funcionamiento de sus campañas que de la crisis del Covid, que no le obligó a parar al ser una actividad esencial.
Pero donde el crecimiento de esta lacra resultó más dramático fue entre quienes buscan su primer empleo . Ahora, son 9.137 desempleados, 2.455 más que en febrero de 2020 (+36,7%).
El drama del desempleo no es aún mayor gracias a los ERTE . Al concluir enero, había 9.325 cordobeses inmersos en ellos. El máximo de trabajadores afectados por uno de estos procedimientos se alcanzó en mayo: 41.844. Aunque el número de empleados en esa situación ha caído mucho desde ese pico, la cifra de enero refleja un alza del 6,7% respecto a diciembre, por las restricciones a la actividad para frenar la tercera ola del Covid.
Más empresas en el campo
Otro elemento ayuda a que el descalabro no sea mayor . Al concluir el pasado mes en Córdoba, había 7.764 solicitudes de prestaciones extraordinarias de autónomos concedidas . Siguen dados de alta pero han pedido ayuda por su delicada situación. Esa cifra de beneficiarios con la tercera ola de la pandemia se ha disparado. Son 2.238 más que en enero (+43%).
El peor momento en el mercado laboral en los últimos 365 días fue abril , con 87.982 desempleados , dejándose sentir el confinamiento y el cierre obligado de tiendas y hostelería. Si el análisis se hace con la foto fija al cierre de 2020, entonces había 79.981 parados. Eso suponía un aumento interanual del 19,8%. Sólo hubo un ejercicio en la anterior recesión que acabara con mayor subida porcentual: 2008, año en que se desató, con un estirón del 30,4%.
Si la lupa se pasa al tradicionalmente débil tejido empresarial , el termómetro de las firmas con trabajadores inscritas en la Seguridad Social en la provincia muestra cómo la pandemia le afectó. La cifra al acabar febrero es positiva -hay 26.390, un 1,4% más que un año antes-, pero hay que bajar a los sectores para entender ese dato.
El aumento se debe básicamente a los negocios de agricultura . Hay 1.370 más que un año antes (+19%) y son 7.957. Al otro lado de la balanza, se situó servicios , con 14.075 empresas. Son casi 900 menos (-6%). Esta estadística muestra firmas que han prescindido de sus empleados, pero no precisa si desaparecen para siempre, si siguen sin trabajadores o si paran temporalmente.
El mal comportamiento del tejido empresarial terciario encaja con el brutal impacto de la crisis en algunos de sus segmentos . El boquete más descomunal se abrió en el turismo , cuya prolongadísima senda de crecimiento enfermó con la pandemia. Es una actividad clave para la economía de la capital.
El año pasado , se alojaron en los hoteles de la provincia 344.461 viajeros . Esa cifra refleja un desplome interanual histórico de casi el 72%. El Centro de Análisis del Turismo de la UCO ha medido parte de esta debacle. En un informe, señala que el gasto de los turistas nacionales -predominantes aquí- se quedó en 2020 en 126 millones. Son 254 menos que en 2019 (-67%).
Sin salir de servicios, la venta de coches nuevos , un test de la marcha del consumo, sufrió igualmente un frenazo escalofriante. Se vino abajo un 30% respecto a 2019. Se comercializaron 7.626 unidades. Para hallar una cifra más baja, hay que irse a 2014 (7.493).
Saltando a la construcción , en ella el Covid hizo de las suyas , aunque mostró defensas ante el virus . El número de viviendas vendidas en la provincia en 2020 cayó un 15,5%. Se comercializaron un millar de pisos menos y hallaron comprador 5.601. La caída fue más acusada en el pilar de dicho mercado, las casas usadas: se vendieron 4.575 (-16,8%). El comprador de estos pisos, de menor poder adquisitivo que el de los hogares a estrenar, siente más la crisis en su bolsillo.
La agricultura es el sector donde menos creció el paro (en todos subió), con un alza del 9,7% frente al 16% global de Córdoba
De hecho, el indicador de la futura edificación fue al alza . Los proyectos que recibieron visto bueno del Colegio de Arquitectos contenían 1.175 viviendas, un 10,7% más que en 2019. Por último, las exportaciones no acudieron al rescate, como pasó en la otra crisis . El pasado ejercicio, ascendieron a 1.941 millones, un 3,4% menos al fallar sus columnas: aceite y cobre. Según Extenda (Junta), en el primer caso ello obedeció a su crisis de precios, ajena al Covid, y en el segundo sí fue por la paralización de la actividad industrial en sus principales mercados.
El profesor de Macroeconomía de la Universidad Loyola Andalucía , Pedro Pablo Pérez, analiza estos datos para indicar que « el impacto en la economía de Córdoba » está siendo « el esperado ». Recuerda que las caídas del PIB y del empleo se han quedado por debajo de las nacionales por «el menor peso del sector servicios en la provincia respecto a otros territorios». Añade que «2020 no fue mal ejercicio agrícola en Córdoba y eso hizo que la población activa de este sector creciera en número y que hubiera más empleados y también más parados en el campo procedentes de otras actividades».
¿Cuánto puede durar?
Para Pérez , esta recesión tiene tres características fundamentales. Una, explica, es «la caída de actividad» en el turismo , «destacando» el impacto en la hostelería. Otro rasgo sustancial, prosigue, es «la incorporación de las tecnologías en muchas de las empresas de servicios e industria ». «Ello ha permitido a estas firmas reducir mano de obra, con el sistema bancario como caso paradigmático», reflexiona este profesor de la Universidad Loyola.
Pedro Pablo Pérez (Universidad Loyola) ve una crisis marcada por el castigo al turismo y la hostelería
El último perfil característico de este ciclo económico adverso es «la reducción de actividad entre los autónomos», pero, advierte, «no sólo del comercio sino de muchas otras actividades». Señala que son trabajadores por cuenta propia que «han visto sus ingresos reducidos a cero durante períodos demasiado amplios de tiempo, lo que les ha llevado a cerrar su actividad».
Pérez concluye con una mirada al futuro a corto plazo. Sostiene que, para la marcha de la economía, es «clave» el proceso de vacunación, pues permitirá «despejar en gran medida la incertidumbre». Pero recuerda que la velocidad del proceso de inmunización la marcan la capacidad productiva de las farmacéuticas y las negociaciones de la UE con éstas. A su juicio, « seguiremos al ritmo actual de actividad hasta junio como pronto». Luego, previsiblemente, se irá incrementando dicha actividad , siempre que, matiza, la marcha de la vacunación sea «la adecuada; esto es, que alcancemos como mínimo un 60% de inmunización para julio». «En mi opinión, el incremento de actividad puede provocar que terminemos el año con un crecimiento por encima del 3% », finaliza.
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