Coronavirus | La odisea de un joven de Córdoba para volver a casa desde Inglaterra tras la crisis sanitaria

Fernando Arellano Domínguez, un joven cordobés de El Vacar (Espiel), lo tuvo claro desde que Pedro Sánchez anunció oficialmente el estado de alarma por la crisis del coronavirus . Quería volver a casa. En la Universidad de Nothingham en la que estudia ingeniería informática, anunciaron la suspensión de toda actividad presencial a partir del día 23, cuando se prevé que en Inglaterra se alcance un pico aun mayor de afectados.

«Lo primero que quería hacer era huír de allí», comenta Fernando a ABC , y añade preocupado que «en Inglaterra los casos están aumentando exponencialmente cada día, sobre todo en ciudades como Londres , y el gobierno británico aún no ha tomado acciones drásticas».

Ayer sábado, movido por el miedo a verse confinado en Inglaterra , lejos de los suyos, Fernando decidió coger un vuelo de la compañía Jet2.com desde el aeropuerto de East Midlands , en Nothingham , con dirección a Málaga , para regresar a Córdoba, pero la sensación de alivio al verse en el aire no duró mucho. «Ya podía ver las playas de Málaga desde las ventanillas cuando el comandante nos anunció que lo habían llamado para comunicarle que nuestro vuelo no tenía autorización para el aterrizaje», explica el joven. El avión dio la vuelta para regresar a Nothingham . En él viajaban seis españoles más, entre ellos dos médicos que viajaban de urgencia para ayudar en la crisis.

De nuevo en tierras británicas, encontrar un vuelo disponible a España desde Nothingham no fue fácil. A raíz de la recomendación por parte del gobierno español de restringir los vuelos británicos con destino en España , la compañía Jet2.com había cancelado todos sus viajes a este destino y solo Ryanair había dispuesto sus vuelos. «Los billetes nos costaron más del doble de lo habitual», recuerda Fernando. Muestra de que, como él, muchos españoles pretenden regresar para pasar esta crisis sanitaria en familia.

Fernando Arellano ha tenido suerte y, desde ayer, se encuentra en su casa de El Vacar , en Espiel , junto a sus padres y abuela. Su padre padece hipertensión por lo que está en un grupo de riesgo. «Me he dado tres duchas y mi madre desinfecta todo lo que toco», comenta aliviado el joven. Ahora se prepara para hacer frente a largos días de espera en cuarentena . Eso sí, en familia.

Fernando Arellano tiene, además, un hermano en Londres, que está estudiando un máster. Sus ocupaciones allí le retendrán una semana más. Después pretende volver a El Vacar.