Coronavirus en Córdoba
Las voces de los afectados en Córdoba por el adiós a la temporada alta: «Éste será un año de pérdidas»
ABC recoge los testimonios de hosteleros, comerciantes, diseñadoras de moda flamenca, taxistas y cofradías
![Sergio Bueno, gerente del restaurante y hotel Los Patios en una imagen de archivo](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/03/29/s/sergio-buenotres-cordoba-kNxC--1248x698@abc.jpg)
La pérdida de la temporada alta en Córdoba afectará de lleno al sector turístico , pero también a otras actividades como el taxi y la moda flamenca , así como a colectivos como las cofradías que en el Mayo Festivo tienen una importante vía de ingresos para desarrollar su actividad. ABC recoge los testimonios de quienes se van a ver directamente afectados por este desconocido escenario en la capital.
Es el caso del director propietario del restaurante «El Churrasco» , Rafael Carrillo. Él asegura que «pensamos que el año está perdido », porque «la temporada alta turística se ha ido» y porque, cuando puedan volver a abrir, «el turismo se tendrá que reactivar y costará mucho». «Creemos que hasta septiembre lo que venga de viajeros será una cosa muy floja», reflexiona Carrillo, para luego añadir que, si a partir de septiembre se empiezan a celebrar citas como la Feria, «puede que esto se recupere un poquito».
Luego el máximo responsable de «El Churrasco» confiesa que son momentos de «incertidumbre» , porque «no sabemos cuándo podremos volver a abrir». Su tranquilidad, ahonda, es que, aunque esta crisis le supondrá a este emblemático negocio de restauración «un daño», «nuestra empresa está sana y podemos aguantar perfectamente».
![Rafael Carrillo, director propietario de «El Churrasco· en una imagen de archivo](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/03/29/s/rafael-carrillo-cordoba-ksGD--510x349@abc.jpg)
Después de que el Gobierno acordara ampliar el estado de alarma quince días más -«Y creemos que será mucho más largo»-, en «El Churrasco» han decidido ejecutar un ERTE tras «hablarlo con el personal, donde están todos de acuerdo con ello». Este negocio cuenta con 42 trabajadores. Carrillo explica que la empresa ha optado por complementar el sueldo de sus trabajadores, durante el ERTE, «hasta el cien por cien».
También en el meollo turístico de Córdoba está el hotel y restaurante «Los Patios» , situado frente a la Mezquita-Catedral. Debería bullir en estas fechas. Pero está cerrado por la c risis del coronavirus , que ha llegado, como avisa su gerente, Sergio Bueno, en «el peor momento : cuando empieza la temporada alta». Sin ella, avanza, «sabemos que 2020 será un año de pérdidas, de intentar tener las menos posibles».
Y lo argumenta: «Estos tres meses suponen aproximadamente el 50% de los ingresos del año» . Como en la inmensa mayoría de negocios del sector, Bueno explica que «han solicitado un ERTE para los once trabajadores fijos de nuestra plantilla». Indica que vienen de los meses de la temporada baja, en «los que mantenemos el personal», y «llegábamos muy justos a estas fechas». «No contábamos, claro, con que no iba a haber temporada alta», indica. Las consecuencias son que «estamos en un momento de falta de liquidez y hemos tenido que solicitar un préstamo para afrontar las circunstancias».
Pese a las dificultades, Bueno ya mira al futuro . Cuando la epidemia sanitaria pase, asegura que « necesitaremos mucha promoción de Ayuntamiento y Junta para intentar recuperar visitas». Y añade que, tal y como ya está diseñando el Consistorio, «todo lo que sea mover» fiestas que se suspendan a septiembre y octubre es «una buena iniciativa».
Directamente ligada al sector turístico está igualmente Laura Santos, dueña de la tienda de souvenirs y recuerdos «El Pañuelo» (situada en la plaza de la Concha, enclave de gran atractivo para los turistas), es rotunda cuando se le pregunta por la repercusión en su negocio de que Córdoba se quede sin temporada alta. « Quedarme sin ella supone lo peor . Son los meses más fuertes del año cuando hago la venta máxima », explica.
«Ésta iba a ser mi mejor temporada alta»
Acaba de cumplir cinco años desde que abrió este establecimiento, que lleva ella sola, y la crisis del coronavirus la ha sorprendido cuando «ya empezaba a verle la punta al negocio, porque al principio tienes más gastos». De hecho, señala que había hecho «muchos pedidos. Estaba segura de que ésta iba a ser mi mejor temporada alta ». Y, sin embargo, «me he encontrado con este mazazo», matiza. «El año lo doy casi seguro por perdido. No se me podía pasar por la cabeza que pasara algo así», incide.
Luego, confiesa su «incertidumbre» , porque su negocio vive de los viajeros y «turismo no va a haber, aunque en unos días nos digan que podemos abrir la tienda». «¿Cuándo van a volver los visitantes? Yo lo veo complicado de aquí a unos meses», se pregunta y se responde. No en vano, asegura que le «parece bien» que el Ayuntamiento trabaje en nuevas fechas para las fiestas suspendidas en primavera: «Son celebraciones que traerían turismo».
Pero el coronavirus no se llevará por delante en los próximos meses sólo la actividad turística, sino que también castiga directamente a otros sectores . Es el caso, por ejemplo, del de la moda flamenca, afectada por la suspensión de fiestas populares.
Sara de Benítez , diseñadora de moda flamenca con tienda-taller en Palma del Río y que elabora sus trajes a medida, resume así el escenario con el que se ha topado: «L a situación de mi negocio es muy complicada ». « Mi gran esperanza , y creo que la de todo el sector de la moda flamenca, es que l os Ayuntamientos vayan fijando fechas para las ferias para otoño . Y que lo anuncien pronto», asegura. «Lo que sería una catástrofe sería que las ferias se anularan», añade.
![Sara de Benítez, posa con sus creaciones tras un desfile en febrero](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/03/29/s/sara-benitez-cordoba-ksGD--510x349@abc.jpg)
Explica que esta crisis ha sorprendido a su firma tras haber afrontado una inversión «importante» para iniciar la temporada : habían hecho 45 trajes de flamenca y tres desfiles para presentar la nueva colección. Y detalla que algunos de los gastos no están abonados aún, porque «pagamos a 90 días en algunos casos». « Cuando lleguen los vencimientos , tendremos un problema si no entra dinero , porque ahora es cuando empezábamos a vender. Tenemos algunos trajes señalados», apunta.
Ella y sus tres empleadas se han organizado para trabajar en casa y «tenemos casi finalizados los encargos que teníamos, salvo uno importante, y pedidos nuevos no hay». Por lo pronto, avanza, ella y sus trabajadoras desinteresadamente van a colaborar con el Ayuntamiento de Palma en producir batas para sanitarios.
El taxi es otra área de actividad que se verá muy penalizada por el adiós a la temporada alta, pero también por la pérdida de la clientela local que utilizaba este transporte público durante la Feria o las Cruces.
El presidente de la asociación de autónomos del taxi de Córdoba (Auttacor), Miguel Ruano, no se anda con rodeos: «P ara el sector, perder la temporada alta es una ruina total . Es tremendo. Es con lo que estamos soñando todo el año, junto a la Navidad».
Ahí incluye la suspensión de la Feria , que, explica gráficamente, para estos profesionales es « la semana estrella, es nuestra final de la Champions» . Lo s estragos de la crisis, avanza, los sufren ya : «Estamos intentando ver si podemos comer este mes ». Contextualiza la situación «tan dramática» que viven: el Ayuntamiento, en «consonancia» con las medidas del Ministerio de Transporte, «ha decretado que sólo podemos trabajar a diario el 25% de la flota, 127 taxis como máximo de 509», pero, de todas formas, los que están en la calle «no tienen trabajo». «Entre un servicio y otro pasa hora y media o dos», apunta Ruano. Y destaca que los taxistas se dedican con sus vehículos a colaborar «altruistamente» en iniciativas solidarias.
A esto une que « las trabas administrativas hacen imposible a día de hoy que los taxistas podamos recibir la prestación extraordinaria para autónomos». Por todo ello ve «necesario» que Capitulares, como está haciendo, esté trabajando en llevar Feria, Patios y Cruces a septiembre y octubre: «Eso nos puede ayudar a paliar las pérdidas de la temporada alta».
Y la crisis del coronavirus no sólo golpea a los agentes económicos, sino también a los sociales. Es el caso de las cofradías. E l hermano mayor de la Sagrada Cena , Manuel Ángel Bonilla, es un buen termómetro del impacto de la suspensión del Mayo Festivo en las hermandades. «Como para la mayoría de las cofradías que tienen Cruz y caseta de Feria , no poder montarlas es un varapalo económico bastante importante ». Porque, argumenta, esas dos actividades suponen «unos ingresos bastante importantes» para esta cofradía.
«Tenemos proyectos que se irían retrasando, salvo que en otoño se celebrara alguno de estos eventos y se pudiera paliar este perjuicio», avanza como una posibilidad. Los que se demorarían están ligados al patrimonio de la hermandad, porque, avanza Bonilla, « la cofradía , haya Cruz o no y haya Feria o no, d ebe cubrir los objetivos de su labor social como todos los años».
Asegura que celebrar la Feria en otoño , en lo que ya trabaja el Ayuntamiento, «ayudaría a recuperar ingresos , pero «no sólo a nosotros, sino a toda la maltrecha economía de la ciudad». Porque, argumenta, las Cruces -el Consistorio también prepara una cita que supla a esa fiesta- y la Feria benefician la actividad de «muchos sectores». Aunque, advierte, de que, cuando lleguen esas celebraciones en sus nuevas fechas, «habrá que ver la capacidad económica» que hay en la sociedad. Eso sí, de inmediato plantea que «debemos ser optimistas».
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