Coronavirus Córdoba

El trasquilón de la factura de la luz tras el Covid en las peluquerías de Córdoba

Con su actividad resentida por el Covid, se las ven ahora con otro problema: el encarecimiento de la factura de la luz por el ‘tarifazo’

Luces a pleno rendimiento en la barbería BC de El Realejo ÁLVARO CARMONA
Rafael Aguilar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

LA tormenta le cogió en el centro y en un momento complicado: el negocio, con varios lustros de andadura en la avenida de las Ollerías de Córdoba , había logrado hacerse un hueco entre el vecindario . «Que te peine Moisés no es cualquiera cosa. Va uno con otro porte», alardeaban los clientes. Cuando el confinamiento llegó el local estaba en pleno periodo de cambio: se mudaba a la parcela de al lado para optimitizar recursos y adaptar sus servicios a sus fieles, que no eran pocos. Y con las máquinas entre secadores en reposo y maquinillas de afeitar sin batería el coronavirus dijo que ahí estaba él.

«Tuvimos que estar siete semanas sin funcionar. Fue duro. No es difícil imaginarse las pérdidas que tuvimos, y en un momento en el que necesitábamos ingresos como nunca. Y cuando parece que todo ha pasado, que vamos a recuperar la normalidad porque ya no hay restricciones de movilidad y además ya estamos con la obra terminada y adaptados a la nueva situación, pues entonces es cuando nos pegan el subidón en la factura de la luz », se expresa Moisés, el titular del establecimiento de belleza capilar muy cercano a la iglesia del Carmen pero en la acerca contraria.

«Esto nos cuesta unos 500 euros al años, y no podemos subir las tarifas con la situación que hay», critica Moisés

Como a él, para decenas de peluquerías y barberías de la ciudad el encarecimiento de la tarifa eléctrica aprobada por el Gobierno ha sido un hachazo en la ya de por sí maltrecha economía. «Nosotros no podemos estar sin luz, siempre la tenemos que tener encendida, por mucho que el día sea soleado, y además necesitamos que nuestros instrumentos de trabajo estén conectados a la corriente: no podemos hacerlo de otra manera», señala el profesional, que calcula que el recibo de la luz le subirá en torno a 40 euros todos los meses.

«Estamos hablando de una cantidad disparatada que no podemos asumir: son unos quinientos euros al año», se queja el peluquero. «Y, tal y como está la situación económica, no es plan de subir los precios, porque los clientes se podrían echar atrás. Así que en esas andamos», resume Moisés , resignado.

Anticipación

Juan Aguilar lleva los cambios en el recibo de una manera más reposada, quizás porque previno los daños en su equilibrio financiero antes de que se fueran a producir. Ubicada en el número 1 de El Realejo , su barbería de caballeros con una clara orientación a los jóvenes, al menos de espíritu, se ha sabido anticipar. «Hombre, contamos con una ventaja, que es que nosotros estamos centrados en el público masculino, y por lo tanto no necesitamos los secadores y los aparatos para las mujeres, que consumen más electricidad», reflexiona el propietario.

«Y, luego, viéndolas venir, hace unos meses sustituí todas las luces del local a tecnología LED , que son las que menos consumen: me gasté unos doscientos euros en ese cambio, y creo que ha merecido la pena, porque la diferencia de potencia con las barras de luz tradicionales se tiene que notar seguro en la factura», añade.

«Todo esto nos llega después de hacer estado cerrados en la pandemia», lamenta Juan Aguilar, de la Barbería de Córdoba

La Barbería de Córdoba , cual es su nombre, estima con todo que notará cada mes un incremento de en torno a diez euros en el recibo de la luz. «Parece poco dinero pero todo esto nos llega después de haber tenido que estar cerrados cincuenta días por la pandemia... También es mala suerte que una cosa mala venga después de otra también mala», se lamenta Aguilar , que entre las precauciones que ha tomado para evitar que el agujero financiero no sea de los que duela mucho está la decisión de que todas las baterías de las máquinas de trabajo portátiles, como las maquinillas , se carguen durante la noche, que es cuando más ventajosa es la tarifa.

«Al menos hay una buena noticia, no todo va a ser cargarse el sector», se alegran los barberos y los peluqueros tras conocer que el Senado acordó ayer la bajada del IVA del 21% al 10% a los servicios de peluquería, barbería y estética a partir de 2022, tras presentar el PP una enmienda transaccional dentro de su proyecto de ley antifraude. Está por ver si el Gobierno asume este descenso fiscal, que quizás no compense de cualquier modo el destrozo del coronavirus y del ‘ tarifazo ’, pero algo es algo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación