Coronavirus Córdoba
El Servicio Andaluz de Salud realiza más de 6.000 test semanales en Córdoba
Todas las claves del documento que permitió saltar de la fase 0 a la 1
Los contagios repuntan con 32 nuevos positivos en Córdoba y un fallecido por Covid-19
EL informe de la Junta de Andalucía que sirvió para que Córdoba pasase de la fase cero a la uno constituye uno de los mejores compendios de datos sobre la epidemia del coronavirus tanto en la provincia como en el resto de Andalucía . La propuesta de transición -que no fue atendida en los casos de las provincias de Granada y Málaga- establece un fortalecimiento de las medidas de detección de la enfermedad en el dispositivo sanitario coordinado por el SAS (que tiene el mando de sus centros y puede disponer de los recursos privados). El documento se entregó el 7 de mayo (justificadamente, la Junta podía remitirlo más allá del 6 de mayo), consta de 58 páginas, es un test prefijado por el Ministerio de Sanidad y establece un retrato robot de la enfermedad en unas fechas muy concretas. El título: «Informe de las capacidades estratégicas sanitarias dentro del plan de transición hacia una nueva normalidad».
El documento resalta la capacidad de detección que han supuesto la irrupción de los test serológicos rápidos en la idenitificación de casos. Entre la semana del 29 de abril y el 5 de mayo, el SAS realizó 6.139 pruebas de detección del Covid-19. En esos días, se realizaron 1.347 test PCR (más fiables pero también más lentos) y 4.792 test rápidos de anticuerpos. Lo normal es que los dispositivos sanitarios realicen entre tres y diez veces más pruebas de anticuerpos que las que obligan a pasar la muestra por el laboratorio. El 5 de mayo, por ejemplo, se realizaron 304 PCR en toda la provincia. Se efectuaron más de 900 exámenes de anticuerpos que tardaron mucho en llegar a España por su falta de disponibilidad en el mercado. No consta la realización de test serológicos (sobre el suero sanguíneo) en ninguna provincia andaluza. El Ministerio de Sanidad pidió estos datos a las comunidades autónomas porque quería saber qué capacidad de laboratorio dispone cada una para realizar el proceso de desescalada.
La herramienta de los test rápidos , pese al debate científico sobre su validez, parece haber sido de relevancia para el sistema sanitario. Hasta el 22 de abril, según el informe de la Junta remitido al Gobierno, la mayoría de los casos detectados dependían de las pruebas PCR. Desde el 19 de abril en adelante, los test rápidos han sido la principal fuente de detección de la enfermedad. Se trata de una tendencia que se puede ver en las gráficas de toda Andalucía, particularmente en la provincia de Málaga donde se realizaron en esa fecha muchísimos más test rápido que en ningún otro lugar hallando más contagiados que en ninguna otra provincia. El informe de la Junta asegura que la mayor parte de los casos confirmados resultaron ser asintomáticos. La detección del contagio no sirvió de gran cosa para el propio paciente pero evitó, con las normas de confinamiento, que la infección no fuese a más. Fue útil para evitar que las personas detectadas no contagiasen la enfermedad.
Los datos del informe de la Junta remito al Gobierno aseguran que en la provincia de Córdoba se ha pasado la epidemia de una forma suave con respecto a los datos que llegan de otras parte del país. En el momento en el que se remitió el informe, había 1.508 casos confirmados de forma clínica (ya superan los 1.600). De ellos, un 35,8 por ciento habían necesitado hospitalización (540) en una de los datos más dispares de la comunidad autónoma. La tasa media de hospitalizados en Andalucía, los casos más graves, superan los 71 por cien mil. Y aquí es donde se han producido las mayores diferencias. Córdoba llevaba acumulada una tasa de 68,6, por debajo de la media. Almería no ha llegado a 30 casos por cada cien mil mientras que las cifras de Granada y Jaén están disparadas, 127,3 y 116,3, respectivamente.
UCI y letalidad
Por debajo de la media, se encuentra Córdoba también en materia de casos que han precisado de asistencia en Unidades de Cuidados Intensivos . Según los datos de la Junta, hasta el cierre del informe, el 4,8 por ciento de los casos detectados habían pasado por las zonas donde se atiende a los pacientes más graves, 73 personas. Es el tercer dato más bajo de Andalucía en una clasificación que encabeza Málaga, una provincia que no ha podido pasar de la fase cero a la fase uno.
Dentro de la gravedad de la pandemia , el dato más esperanzador es el de la letalidad . Según el informe remitido por la Junta al Ministerio, la tasa de defunciones con respecto a los casos detectados asciende al 6,8 por ciento (103 personas en el momento de redactarse el documento). En el conjunto de la comunidad autónoma, se habían producido a la fecha de cierre del informe 1.294 muertes lo que supone un 8,7 por ciento de los casos detectados que ese momento superaban los 14.800. En Andalucía , dos provincias llegaban a superar en ese momento una letalidad del diez por ciento: Cádiz y Jaén. La letalidad real de la enfermedad va a depender de los estudios en marcha sobre incidencia de la enfermedad.
El informe realizado por las autoridades sanitarias de la Junta remite un mapa de calor de los últimos 14 días. Es decir, aquellas provincias en las que se había producido un mayor número de casos nuevos, confirmados por pruebas PCR, desde el 21 de abril hasta el 5 de mayo. Solo dos provincias andaluzas estaban específicamente resaltadas: Granada y Málaga. Desde el 22 de abril, no había un pico significativo en Córdoba.
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