Coronavirus Córdoba
Así es el protocolo contra el Covid que califica el riesgo de alumnos y docentes en colegios e institutos
Una escala de puntos clasifica los casos en graves, medios o leves con una respuesta distinta
El 12 de septiembre, ya con las clases iniciadas, los centros escolares de Andalucía recibieron el documento del SAS donde dice qué hay que hacer contra el Covid. No se trata ya de asuntos de aulas, espacios o ventilación. Sino del protocolo médico concreto de qué hay que hacer cuando ocurre un caso, dos o un ciento. Con todos los matices que se puedan establecer en estos casos, esto es lo que dice.
Noticias relacionadas
Dado el ruido existente, lo primer es saber qué se entiende por caso positivo de un escolar, un profesor o un trabajador de un centro educativo. Para que exista un caso confirmado, se dan tres supuestos. Una persona con prueba PCR positiva tenga o no en negativo la inmoglobulina G (la primera respuesta de anticuerpos que nos dice que la enfermedad está en desarrrollo). La segunda es PCR negativa pero con inmoglobulina M positiva (la respuesta de anticuerpos que nos indica que la enfermedad está pasándose o ya está inactiva). La tercera opción es la persona con test serológico (el de la gotita de sangre) que presenta en positivo la inmoglobulina G . Resumiendo: no es necesario dar positivo en PCR para que un caso escolar sea considerado confirmado. También importante: dar positivo en inmoglobulinas M y G en un test serológico no implica ser considerado positivo. En estos casos, lo habitual es un PCR de contraste que aclare si se ha pasado la enfermedad.
Casos estrechos o no
Segundo paso importante. Qué es un caso estrecho . Muchos padres y madres no entienden que algunas clases se aíslen y otras no ante un positivo. La razón se encuentra en las órdenes médicas del SAS y su aplicación. Contacto estrecho se define como una persona que ha estado en contacto con un paciente de Covid sin protección alguna (mascarilla, distancia, etc.). La segunda opción es que haya estado, con mascarilla o sin ella, a menos de dos metros de distancia durante más de 15 minutos . La tercera opción es una persona que convive con un caso confirmado de Covid. Un mensaje importante para hipocondríacos: cruzarse con una persona que tiene el virus sin saberlo por la calle a metros de distancia llevando mascarilla no lo hace a alguien contacto estrecho.
Tercer elemento importante. Qué tiene importancia y qué no en el rastreo y aislamiento. Es importante para aquellos casos que se producen fuera del aula. El SAS ha ordenado que se incluya a las personas con contacto previo a los dos días de inicio de síntoma o dos días antes de que se hiciese la prueba PCR que ha dado positiva . Es el caso teórico de un alumno que presenta fiebre un lunes a primera hora, en casa, y, por la razón que fuese, no estuvo en clase el viernes anterior. En ese supuesto, no se consideraría dentro del rango a estudiar.
Normas comunes
Las normas, hasta aquí, son conocidas. En el caso de que el chaval tenga en casa síntomas de fiebre, tos seca o mal cuerpo, entre muchos otros, no hay que mandarlo a clase . En el supuesto de que eso ocurra en el aula, se le aislará y se comunicará a la familia por medio de la enfermera de enlace para iniciar el procedimiento. En el caso de que los síntomas surjan fuera del colegio, la familia ha de advertir la situación .
La cuestión clave es qué pasa ante un caso confirmado. Primera opción : un alumno o un docente dan positivo como se ha explicado previamente. Se considera contacto estrecho a toda la clase. Si el profesor da todas las asignaturas (como ocurre con los más pequeños), sería el único sometido a estudio. Si los profesores van cambiando según la asignatura, se considera contacto estrecho a todos los profesores del centro según las normas de cercanía, uso de mascarilla y tiempo de contacto. Y eso puede ser un problema serio en los institutos de Secundaria y Bachillerato donde cada docente imparte una asignatura.
¿Y si es un profesor?
Si el que da positivo es un docente que está en más de un aula , problema. El asunto ha de comunicarse a Epidemiología para que valore la situación. Otra opción es que haya dos casos o más en el mismo aula aunque la respuesta sigue siendo considerar el caso como propio del grupo reducido que pasa por la estancia. Si hay tres casos o más en los últimos catorce días y al menos en dos aulas es cuando salud pública evaluaría el cierre del colegio o del instituto en su integridad.
Una cuestión importante es cuándo se considera un caso de alto, medio o bajo riesgo . Y es importante porque eso lleva a que la PCR se haga más o menos rápido y la atención la lleve un médico desde el primer momento o que los primeros contactos los lleve una enfermera. Se considera alto riesgo la preexistencia de enfermedades que van desde haber sufrido un trasplante, tener un VIH mal controlado, ser hipertenso o cualquier forma de inmunodeficiencia primaria. El asma grave, y solo la grave, es considerada como factor de alto riesgo. Entre las situaciones que provocan esta situación también se ha incluido la obesidad infantil .
Tabla de síntomas
El resto de los casos se miden por una tabla en la que 7 puntos o más se considera alto riesgo, de dos a seis riesgo medio y uno o menos como bajo. Los médicos y enfermeros han recibido una escala pediátrica Covid en el que cada uno de los síntomas tiene una puntuación. Pongamos por caso: la fiebre de 38 grados o más tiene seis puntos. Tener padres sintomáticos, otros seis. La diarrea puntúa 1, los vómitos 1 y el dolor de cabeza común también 1. El personal sanitario pregunta al paciente si tiene síntomas y suma los puntos que ofrece la tabla. Por ejemplo, tener fiebre de más de 38 grados no da por sí mismo un caso de alto riesgo. La fiebre y cualquier otro síntoma, sí.
La diferencia entre un caso de riesgo alto, medio o bajo genera una respuesta distinta siempre que el caso no sea el de niños de menos de un año donde la atención siempre será presencial. Un caso de alto riesgo ha de generar una primera cita telefónica con pediatra o médico de familia en menos de 12 horas. El galeno es el que ordena la PCR. El riesgo medio genera atención telefónica con el médico en 24 horas y solo se pediría PCR en caso de dudas, dice el documento del SAS. El bajo riesgo no obliga a atención médica telefónica inmediata (se darían órdenes de aislamiento) sino a un seguimiento del doctor entre las 24 y las 45 horas iniciales. La PCR solo se haría en caso de que hubiese dudas.
Todo depende, por tanto, de los recursos de la atención primaria y de los laboratorios de los hospitales. De hecho, las presiones sobre el personal de enfermería, que es clave a la hora del diseño del sistema, van a ser relevantes. Cada enfermera andaluza tiene a su cargo a unos 3.300 escolares . La Junta, dice el documento, les va a facilitar un móvil para que atiendan las llamadas.