CÓRONAVIRUS EN CÓRDOBA
Los paralímpicos cordobeses también sufren la incertidumbre de Tokio 2020
Alfonso Cabello, Genoveva Tapia y Paco Salinas ven afectada su preparación para el certamen
![Cabello, en acción](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2020/03/24/s/cabello-prueba-kmkm-kjc--1248x698@abc.jpg)
El aplazamiento de los Juegos de Tokio es un asunto del que vive pendiente el mundo del deporte. En las últimas horas, el Comité Olímpico Internacional, ante la dimensión que ha tomado la crisis del coronavirus a nivel mundial, anunciaba que se dará un plazo de cuatro semanas para tomar una determinación sobre si celebran el certamen en la fecha prevista del 24 de julio o la aplaza para garantizar la salud de los atletas.
La medida que tome el Comité Olímpico Internacional acarreará también consecuencias para con la otra gran cita de Tokio 2020: los Juegos Paralímpicos . Las fechas asignadas para este evento iban desde el 25 de agosto al 6 de septiembre, si bien ahora están en el aire y podrían retrasarse, algo que podría considerarse como un serio contratiempo para los cordobeses que están en disposición de disputarlas.
Alfonso Cabello se ha convertido en una de las grandes referencias del deporte cordobés en todos los sentidos. Y es que su condición de paralímpico no ha sido un impedimento para acudir a Campeonatos de España absolutos y subir al podio dejando a las claras su potencial deportivo.
El rambleño, desde su domicilio fijado en Pozoblanco, dejó claro a la pregunta de ABC que «lo que suceda sobre un posible aplazamiento no es algo que me preocupe». Porque «cuando tenga que ser, será» . Así que se dedica a entrenar en su domicilio, que ha convertido en una especie de velódromo improvisado con un rodillo y un cicloergómetro, además de algunos elementos de gimnasio con el fin de seguir puliendo su preparación hasta llegar a los Juegos.
Genoveva Tapia también ha visto frenada su preparación para los Juegos de Tokio. Pese a los intentos de ABC de ponerse en contacto con la jugadora de baloncesto, no fueron posibles para que diera su testimonio de cómo está viviendo estos momentos tan tensos en relación a qué va a pasar con una competición en la que se ganó el derecho a competir el pasado verano en Países Bajos tras acabar en la cuarta posición.
Genoveva Tapia milita en las filas del Getafe BSR , de la máxima categoría de un deporte que en formato liguero en España se juega en formato inclusivo. Sin embargo, la competición está parada , por lo que la jugadora de Cañete de las Torres no puede ni desplazarse hasta su habitual lugar de entrenamiento.
También la natación adaptada tiene su cuota de protagonismo en clave cordobesa con vistas a los Juegos de Tokio en su versión paralímpica. De un lado, el Club Fidias estará representado de la mano del iliturgitano Tajuelo ; de otro, el bujalanceño Paco Salinas quiere dar validez a la carta de preselección que recibió la pasada semana. Aunque para ello tendrá que esperar al Europeo de Madeira, que se ha pospuesto hasta julio por la crisis del coronavirus.
Ante las lógicas dificultades para desarrollar su entrenamiento con la normalidad que acostumbra, Paco Salinas se ha establecido un programa de trabajo en el que sustituye todas las horas de piscina por todo tipo de trabajos físicos. Especialmente, los que comprenden fuerza, aeróbicos y anaeróbicos con intención de estar en las mejores condiciones cuando se levante el «estado de alarma» .
Pero a Salinas hay algo que le preocupa mucho más que competición o su sueño de acudir a unos Juegos: « Lo importante en estos tiempos son las personas, porque el deporte no deja de ser algo material ». Aunque no dudó en afirmar que «vista la situación, entiendo que aplazar competiciones como es lo más justo». Aunque el bujalanceño no ocultó sus ganas de «coger una piscina».
Domingo García ocupa ahora el cargo de seleccionador nacional de parapwerlifting (halterofilia adaptada) y también tiene el pasaporte a Tokio a través de la clasificación de la extremeña Eloida Zabala. El cordobés, quien acudió como atleta a los Juegos de Sidney en el año 2000, reconocía a ABC que « me he sumado al escrito del Comité Paralímpico Canadiense que pedía el aplazamiento de los Juegos hasta el mes de noviembre ». Entre su argumentación, García recalcaba que «entiendo que nuestra representante no va a llegar en las mismas condiciones que algunos de sus adversarios, puesto que ahora no puede entrenar». Asimismo, explicó que técnicamente «Tokio será la despedida para muchos olímpicos y paralímpicos que ya han afinado su preparación y prolongar un año más supondría un serio deterioro en sus aspiraciones de medalla».