Coronavirus Córdoba
La DO de Montilla-Moriles de Córdoba pide a la Junta que los vendimiadores trabajen sin mascarilla
La campaña, que ya ha comenzado para los vinos jóvenes, incluye pruebas previas de PCR a temporeros y división de equipos por familias y vecinos
![Un temporero recolectando uvas](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/02/s/vendimia-cordoba-uno-k2HG--1248x698@abc.jpg)
¿CUÁNTOS grados puede llegar a marcar el termómetro en un campo de vides un día de mediados de agosto a las doce de la mañana, cuando miles de temporeros se encuentran en plena faena? La pregunta se la ha hecho la Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles en las puertas de la campaña de recolección, que este año se ha adelantado por las precipitaciones del tramo final de la primavera y por la escalada de las temperaturas desde el arranque del verano. Y la conclusión a la que ha llegado es que si para los trabajadores del campo la canícula es una incómoda compañera de tajo a la que ya están habituados puede resultar insoportable si han de cumplir con su cometido laboral protegidos por una mascarilla para evitar contagios de coronavirus .
El presidente de la DO, Javier Martín , es claro en este punto. «Los agricultores y las cuadrillas de jornaleros recolectarán la uva siguiendo los protocolos y recomendaciones de las mutuas de prevención, preservando la distancia laboral y con medidas que garanticen el cumplimiento de las exigencias que establece la normativa vigente». Y añade: «Aunque se cumplan estos requisitos, es enormemente sacrificado llevar mascarilla en labores que se desarrollan al aire libre, en condiciones de elevada exigencia física y con las condiciones climáticas imperantes durante el verano». Los trabajadores de las bodegas y de los lagares desarrollan su actividad en condiciones similares, estima Martín, si bien en términos menos exigentes climatológico pero con igual o mayor en la exigencia física.
Javier Martín (DO Montilla-Moriles): «Llevar mascarilla es muy sacrificado en la recolección»
Pero quienes preocupan más a los responsables de la Denominación de Origen son los paseros, que realizan actividades de «gran exigencia física como son el volteo de los racimos, generalmente realizado por mujeres, y la carga y descarga de las cajas de uva, más común entre los hombres, y en condiciones extremas de calor y de sequedad en el ambiente».
Así, el presidente del marco regulador ha avanzado a ABC que «hemos solicitado a la Junta de Andalucía que se exima de la obligatoriedad de uso de mascarillas a los trabajadores de la vendimia de nuestra Denominación en las distintas labores que se realizan durante la misma».
La campaña que ya está en marcha en sus fases iniciales será diferente para los entorno a 3.000 temporeros que se emplearán en ella. Porque en el campo también tendrán que guardar la distancia de seguridad para prevenir el Covid-19 y habrán de observar las medidas de precaución higiénicas. Para garantizar que las normas sanitarias se cumplen, la DO ha extremado los protocolos que han de seguir los agricultores y las cuadrillas de jornaleros que recolectarán la uva, y «que preservarán la distancia laboral y los requerimientos que garanticen el cumplimiento de las exigencias que establece la normativa vigente», declara Javier Martín a este periódico.
José Manuel Centella (Asaja): «Entre una y otra cepa hay unos dos metros: la distancia social necesaria»
José Manuel Centella es el presidente de la sectorial de la Viña de Asaja Córdoba y da por sentado que la labor en la vendimia favorece, por su propia naturaleza, el mantenimiento de la distancia de seguridad. «Entre una cepa y otra hay en torno a dos metros, y a cada trabajador se le asignará una para evitar que entre en contacto con los demás», señala. La patronal agrícola ha difundido también entre sus asociados una serie de procedimientos y de recomendaciones para combatir el riesgo de Covid-19 en los tajos, y entre las orientaciones propuestas se encuentran que en el transporte de los trabajadores desde las bodegas o los puntos de reunión hasta las explotaciones se mantengan también una separación entre ellos y que los temporeros se laven las manos con frecuencia.
Ni a Asaja ni a la Denominación de Origen les preocupa en exceso que el movimiento de temporeros suponga un factor de riesgo en los propios lugares de trabajo o en los municipios en los que se desarrolla la vendimia. No se espera la llegada de mano de obra extranjera, pues la recolección de la vid seguirá este año la pauta de las temporadas precedentes: estará en manos de núcleos familiares de las zonas cercanas a las explotaciones y los empleados foráneos no arribarán desde sus países autócnonos, sino de la provincia de Córdoba o de otras limítrofes en las que ya se han ganado la vida como temporeros. Tampoco es un motivo de desasosiego las infecciones en los alojamientos de jornaleros, porque no son habituales en la vendimia: los asalariados suelen pernoctar a diario en sus domicilios.
Manuel del Pino (Bodegas del Pino): «Reuniremos a los trabajadores en el tajo en la bodega para evitar contactos en los traslados»
El caso concreto de Bodegas Del Pino , que es el máximo productor de Pedro Ximénez y tiene sus explotaciones en el término municipal de Montalbán, es ilustrativo de cómo el sector se prepara para una temporada marcada por la incertidumbre de la pandemia. El factor a favor es que la vendimia de 2020 llega con más uva que la anterior y de una excelente calidad, ya que no ha habido prácticamente plagas y las lluvias han llegado en el momento oportuno. Ya iniciadas en el marco las laborales de recolección de las variedades tempranas destinadas a la elaboración de vinos jóvenes, Bodegas Del Pino se pone a punto para el trabajo del PX , que comienza a recogerse a partir del 20 de agosto . «Hemos elaborado un protocolo de trabajo y seremos muy estrictos: los empleados han de cumplirlo a rajatabla porque nuestro negocio depende de estas semanas de trabajo», señala el consejero delegado de la firma, Manuel del Pino.
![Un trabajador en el tajo](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/02/s/vendimia-cordoba-dos-kMAD--510x349@abc.jpg)
«Nosotros tenemos dos fincas y, a partir de dentro de dos semanas, habrá en ellas dos equipos de cuarenta personas. Dividiremos esos equipos en cuatro de veinte, y las personas que pertenezcan a la misma familia o provengan de la misma localidad estarán en el mismo», añade. El protocolo de Del Pino incluye, por ejemplo, la marca de los botijos, la imposibilidad de que los tractores o los camiones cambien de operario en el mismo turno, así como la prohibición de que los encargados de las fincas se relacionen entre ellos. «Además, les vamos a hacer pruebas PCR a cada uno de los empleados y, a diferencia de otros años, no los citaremos cada mañana en la bodega para ir luego juntos al campo, sino que nos reuniremos directamente en las fincas, agrega Manuel Del Pino.
«Estamos tomando esta serie de decisiones porque la salud es lo más importante para nosotros en estos momentos: cada día tenemos más miedo, porque si hace un mes pensábamos que el coronavirus se había acabado ahora estamos de nuevo muy preocupados por lo que pueda pasar», expresa el bodeguero.
Suspensión de los actos lúdicos
La inquietud por el coronavirus es creciente también en Montilla . Su alcalde, Rafael Llamas (PSOE) , es consciente de que la única manera de ponerle coto a los contagios es la prevención: «La Policía Local velará para que las medidas de seguridad y de distancia social se cumplan. En este tiempo de vendimia vienen muchas personas a nuestra localidad y, por ello, les hemos dado instrucciones muy precisas a la Policía Local, que tiene la consigna de que sean muy rigurosos en el cumplimiento de la norma», indica. «Tenemos que ser realistas: porque sin duda alguna vamos a tener rebrotes, sabemos que somos susceptibles de que se produzcan», resalta —ayer se dio uno [ver página siguiente]—.
El Consistorio y la Denominación de Origen han tenido que renunciar a organizar algunos de los actos populares de la Fiesta de Vendimia, que estaban previstos para la primera semana de septiembre. «Como Ayuntamiento estamos muy vinculados con la DO y vamos a eliminar en ella cualquier actividad que conlleve aglomeración de personas. Sí haremos un acto institucional para nombrar al capataz de honor para poner de manifiesto que la vendimia no se detiene. Los actos lúdicos y festivos sí se suspenden, como las veladas», concluye Llamas.