Coronavirus Córdoba
Montalbán se recluye por voluntad propia
Los negocios de la localidad han cerrado en su mayor parte y las calles están vacías ante el avance de la pandemia
La nueva oleada de contagios por coronavirus que comenzó a extenderse desde principios de agosto se está cebando de manera especial con el municipio de Montalbán . Allí son ya 52 personas las que han dado positivo en las pruebas PCR realizadas. Una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que la población total de la localidad asciende a 4.400 habitantes.
El número de contagios comenzó a crecer a partir del día 6 de agosto . Precisamente el mismo día que tendría que haber dado comienzo la Feria de la localidad. Todo apunta a que el origen de todos estos contagios ha estado en una relajación en el nivel de precaución por parte de algunas personas durante esos días festivos y a la movilidad entre localidades que se genera durante el verano.
Hubo una salida masiva de ciudadanos durante esos días y también se recibieron visitas de personas foráneas y de localidades cercanas como La Rambla, dónde también se ha disparado el número de casos.
Un paseo por Montalbán muestra un pueblo desierto . Y es que los ciudadanos por voluntad propia han decidido confinarse en su domicilios ante el exagerado número de personas contagiadas.
Bares cerrados
Todos los bares y restaurantes están cerrados . Nadie les ha obligado a ello pero, de este modo, quieren contribuir a parar la situación desbordada que se está generando. También hay cerradas tiendas de alimentación . Algunas porque algún trabajador ha dado positivo en las pruebas y esto acarrea la cuarentena para el resto de empleados.
Ayer sí podían verse algunos establecimientos abiertos. Entre otros una mercería, una tienda de multiproductos o un estudio de fotografía. Precisamente en este último indicaron que ahora que el negocio comenzaba a repuntar ha habido que dar varios pasos atrás.
Y es que se estaban celebrando comuniones lo que animaba al sector de los reportajes fotográficos. Desde que ha comenzado esta avalancha de casos se han suspendido las comuniones y, con ellas, la única posibilidad de negocio que había abierta para el sector.
También estaba abierto un negocio que lleva por nombre Rainbow Park . Era un parque de bolas para niños pero que con la pandemia se reconvirtió en una tienda de chuches . Su propietaria, Laura Aguilera, explicó que si fue difícil aguantar el confinamiento, «lo que estamos viviendo ahora es mucho más complicado ya que son más de cincuenta casos los que existen mientras que hasta mayo apenas hubo tres o cuatro».
Sin sitio a donde ir
En casi todos los establecimientos hay carteles recordando que está cerrado ante la situación difícil de salud que atraviesa la localidad. Algunos de ellos, como una heladería en la calle Ancha, sólo abre durante un corto período de horas al día. De este modo se pretende evitar que haya movimiento de personas en la calle. Como afirma un vecino, «si no hay a dónde ir no hay por qué moverse de la casa».
Entre las pocas personas que paseaban por la calle había una señora mayor cerca de la ermita de Jesús del Calvario . Dice que hay mucho miedo en todos los montalbeños y que lo mejor es quedarse en casa. También pide prudencia y que los que tienen que guardar confinamiento obligado por haber estado en contacto con algún enfermo lo hagan para evitar poner en peligro a los demás.
Precisamente es el mismo mensaje que se transmite desde el Ayuntamiento y desde la alcaldía. En este sentido se solicita que se guarde la respectiva cuarentena a todos los ciudadanos que hayan mantenido contacto con algún enfermo y a los que se les haya realizado las pruebas. Incluso, añaden, «aunque hayan obtenido resultado negativo» .
La labor de rastreo por parte de los servicios sanitarios es incesante. Y, por cada caso positivo que aparece, se hacen las respectivas pruebas a todos sus contactos . De hecho se pueden estar realizando unas cien pruebas diarias.
Todos tienen la esperanza de que este confinamiento voluntario consiga hacer retroceder los numerosos contagios y también todos afirman que « ojalá aprendamos de los errores para que no se vuelvan a producir». Mientras tanto las puertas de Montalbán permanecen cerradas ante el coronavirus.
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