Coronavirus Córdoba
Las Ermitas de Córdoba se afianza como un imán para atraer visitantes
Ha mantenido los cultos, pero al exterior, y ha aprovechado para hacer arreglos
Los museos privados de la ciudad recuperan el pulso tras el parón por el coronavirus
La Asociación de Amigos de las Ermitas de Córdoba , que preside Juan Manuel Fernández , es más que consciente de que el coronavirus no ha hecho más que hacer más atractivo el enclave místico de la Sierra de Córdoba que está bajo su responsabilidad. Una vez pasado el peor momentos del coronavirus y el confinamiento al que obligó, el recinto no se desanimó porque las visitas turísticas no pudieran retomarse —de hecho, aún siguen suspendidas por motivos de seguridad y no se reanudarán hasta comienzos de septiembre—, sino que vio en la adversidad una oportunidad. «Los cultos los hemos mantenido, a eso no hemos faltado, y la gente ha respondido de una manera estupenda», indica Fernández .
Si hasta antes del coronavirus los oficios se celebraban en el interior del templo, la Asociación optó desde comienzos del pasado verano por celebrarlos al aire libre con la intención de poder mantener las distancias de seguridad y ampliar los aforos todo lo posible. «Ha sido un éxito rotundo», señala Juanma Fernández . «Durante estos meses han sido cada vez más y más personas las que han llegado a las Ermitas caminando, incluso las competiciones deportivas que acababan allí se han mantenido de una u otra manera», precisa Fernández.
La carrera de Donación de Órganos, diferente
Fue el caso, el pasado invierno, de la Subida a las Ermitas por la Donación de Órganos , una carrera popular muy marcada en el calendario del atletismo de aficionados a la ciudad, y que en su última edición tuvo una dinámica sui géneris: los corredores llegaban a horas y en días diferentes a la meta y se hacían una foto a los pies del Sagrado Corazón que luego colgaban en las redes sociales y que contribuía a crear equipo.
Además, las bodas y las comuniones no han dejado de organizarse en el enclave en el que vive una comunidad de carmelitas. Estos meses de cierto parón en la actividad normal, con todo, han tenido otra ventaja: la Juventud Protectora de las Ermitas , formada por unos doscientos jóvenes, han pintado los edificio del núcleo religioso de la Sierra de Córdoba y han arreglado los caminos. La Asociación de Amigos está contenta, además, porque el Ayuntamiento se va a hacer cargo del arreglo de la Ermita de San Matías, la última del conjunto que queda por remodelar.