Coronavirus en Córdoba
El testimonio de una trabajadora de Sadeco: «La gente de Córdoba nos aplaude y anima»
Purificación Cañero se muestra orgullosa de su trabajo y no tiene miedo a salir a la calle
El mapa del coronavirus en Andalucía
No a las ocho de la tarde, como a los profesionales sanitarios, sino a cualquier hora. Cuando Purificación Cañero trabaja en la limpieza de Córdoba escucha muchas veces que la gente desde sus casas le aplaude y le anima en su trabajo. Son conscientes de que también es necesario el trabajo de los profesionales de Sadeco que estos días salen a la calle.
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Lleva 18 años en la empresa municipal y se confiesa apasionada de su trabajo, que ha hecho en muchos sectores. Ahora es el de la limpieza varia , vaciando las papeleras y retirando de las calles residuos que ahora son mucho menores, porque apenas camina gente. «Se nota mucho que ahora las calles están más limpias. Alrededor de los árboles sí hay más suciedad, pero esta es de las hojas y es natural», dice. A la pregunta de si le da miedo hacer su trabajo en la vía pública responde sin duda que no.
«No me da miedo. Estoy positiva y prefiero estar en la pelea», dice de su estado de ánimo
«Estoy bastante positiva y prefiero estar en la pelea. Del coronavirus hablo poco porque tengo que hacer mi labor, y es emocinante que la gente anime», relata la trabajadora, que explica cómo la gente les anima desde las ventanas. Su labor de limpieza viaria es el complemento a la que hacen los que se dedican a desinfectar las calles para impedir la propagación a las personas. Sus compañeras de trabajo piensan lo mismo y acuden con el mismo espíritu a su tarea.
Su desinfección es doble , tanto al entrar como al salir, y están en la calle con toda la protección posible. Al entrar desechan todo lo que se puede tirar y el resto, como el mono y las botas , se lavan. El calzado es importante, porque es lo que está en contacto con el asfalto, que es precisamente donde está el virus, y tras desinfectarse se queda en la taquilla . «Estoy muy orgullosa de estar donde estoy», cuenta la trabajadora de Sadeco. Y con este ánimo y el que le dan los cordobeses sigue en la calle.
