Coronavirus Córdoba

Batas con bolsas de plástico y mascarillas caseras: así se trabaja en algunos asilos de Córdoba

Los trabajadores de las residencias de ancianos denuncian enormes carencias. «No somos hospitales», aseguran

Puerta de acceso a una residencia de mayores en Córdoba Valerio Merino

Rafael Verdú

El drama en la comunidad de Madrid , donde las autoridades prácticamente se olvidaron de las residencias de ancianos a la hora de proporcionarles medios y material, ha puesto la lupa sobre el colectivo de trabajadores de los asilos , que se sienten señalados por un problema del que no tienen culpa. No disponen de material sanitario , necesario para tratar con los afectados por el coronavirus Covid-19, y ni siquiera de equipos básicos de protección porque nadie se los ha facilitado. «No somos hospitales», aseguran, pero tienen que trabajar en contacto directo con una población de riesgo.

En Córdoba la situación es de relativa tranquilidad en las residencias de mayores , ya que no se han detectado casos de contagio masivo en las residencias de la tercera edad, al menos de momento. Y no son pocas. La Junta de Andalucía tiene censadas 2.723 plazas en la provincia entre centros públicos y concertados, que suben a unas 5.000 si se añaden las privadas, según el portal especializado Inforesidencias , que cuenta 82 establecimientos.

Ayer se conoció, por medio de la denuncia del sindicato UGT , el primer caso de infección en un centro de mayores . Una enfermera y un interno de la residencia del Parque Figueroa , propiedad de la Junta de Andalucía y que alberga a 100 ancianos, han dado positivo por el coronavirus y están en aislamiento.

Primeros envíos

Han tenido que confirmarse los primeros casos en la residencia para que llegue el material que los sindicatos llevaban días suplicando. Ayer mismo llegaron al centro de mayores del Parque Figueroa las primeras mascarillas FPP2 y equipos de protección individual (EPI) proporcionados por la Consejería de Salud . Pero lo hicieron «con cuentagotas» y «contados», en palabras de Encarna Laguna, trabajadora del asilo y sindicalista de UGT.

Su lamento es el mismo de Isabel Olvera, vocal de Lares , una asociación que aglutina a 26 residencias privadas en la provincia de Córdoba. En su relato (esta profesional trabaja en la residencia de las Hermanas de la Consolación de la capital) incide en que «hemos cuidado de forma exquisita» el cumplimiento de todos los protocolos de la Junta y el Ministerio y en que «tenemos muy claro por quién estamos aquí y cuál es nuestro trabajo, por lo que ponemos todos nuestros medios materiales y humanos apra garantizar el cuidado, pero hay cosas que no dependen de nosotros ».

La portavoz de Lares insiste en que «tenemos el material del día a día, pero no para la atención hospitalaria» porque «no somos hospitales». Por ejemplo, carecen de mascarillas FPP-2 , «que son las que se necesitan» para evitar el contagio de los trabajadores. Ayer, asegura, recibieron en la residencia un paquete de mascarillas quirúrgicas , inútiles para la protección de quien las lleva, así como un formulario para detallar a la Consejería de Salud sus necesidades en cuanto a equipos y material. Al parecer, el papeleo y la burocracia están saliendo indemnes de la crisis.

La Consejería de Salud, consultada por este medio, no ha querido detallar sus planes para enviar equipos y material sanitario a los asilos.

Un vehículo de la Policía pasa por delante de la residencia del Figueroa en la mañana de ayer Valerio Merino

Ante ese panorama, los trabajadores de las residencias han tirado de imaginación, asumiendo los riesgos, para solventar unas enormes carencias . Olvera asegura que han tenido que fabricarse delantales a partir de bolsas de plástico por la falta total de EPI. Otros casos similares de inventiva los describe José Damas, secretario general de Sanidad de CCOO-Córdoba. En una residencia de Pozoblanco, asegura, han tenido que mendigar mascarillas en el centro de salud. En Espiel «se las fabrican los trabajadores con papel», sostiene. Y así en todos sitios, puesto que «todos nos dicen que faltan EPI, que se los están haciendo de tela o papel . La falta de material es generalizada. El día 20 se dijo que iban a facilitar 45.0000 mascarillas a las residencias, pero falta la logística y que se implanten esas medidas».

Mientras llegan o no el equipamiento solicitado, las residencias sólo han tenido el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias , que ha empezado a desinfectar los centros (lo acaba de hacer en el Figueroa tras conocerse los contagios). Pero van por zonas y aún no les ha dado tiempo de llegar a todas. Los asilos también han recibido la visita de la Guardia Civil durante la semana pasada para comprobar que se estaban cumpliendo los protocolos. La Benemérita ha realizado ya 67 inspecciones, según las fuentes consultadas, sin que haya mediado ninguna denuncia por saltarse las normas.

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