Así controlaron varios municipios de Córdoba los rebrotes del Covid-19 sin esperar a nadie

¿Es necesario esperar a un Ministerio o a una Consejería para controlar un incremento de casos en un entorno concreto? Pues la experiencia dice que alcaldes decididos pueden hacer mucho más que las pesadas burocracias oficiales. Decisiones rápidas, cooperación social y se pasa a otra cosa. Es el caso de La Rambla y Montalbán . Fueron noticia por un incremento bestial de casos en muy poco tiempo. Ya no ocupan titulares aunque su historia merezca contarse porque actuaron ante rebrotes y doblegaron la curva.

Ahora, ambos municipios tienen algunas de las ratios más reducidas. En los últimos días, sobrepasan por poco las 20 PCR positivas por cada cien mil habitantes . A mediados de agosto pasaron de cero a 150 en apenas unos días. La realidad es que este tipo de medidas, si se aplican a poblaciones pequeñas, pueden dar un resultado desvirtuado si no se profundiza en la letra menuda. La realidad es que los dos municipios están ahora mucho mejor que su entorno. Diez veces menos que la media de la provincia. La curva ascendente no es un castigo bíblico. Se pueden hacer cosas.

La historia es conocida. Montalbán y La Rambla se encuentran apenas a unos kilómetros de distancia. La vida social se hace en común . Circulan muchísimas historias pero la única realidad que se ha podido constatar es que las fiestas patronales de la primera localidad se suspendieron pero los encuentros de amigos y familiares se animaron en los primeros compases de agosto. La difusión de casos fue geométrica.

Allí no hubo cribado masivo ni órdenes llegadas de despachos lejanos. Los alcaldes ( Miguel Ruz y Jorge Jiménez , de IU y PP respectivamente) tomaron la decisión directamente. Fue una suerte de autoconfinamiento social. Los bares cerraron unos días y la actividad de empresas y comercios se redujo al mínimo indispensable. La Rambla y Montalbán se cuentan hoy como casos de éxito de respuesta temprana . Ni siquiera el curso escolar ha supuesto un problema a pesar de que, como Belalcázar, pidieron que se demorase la vuelta a las aulas. El municipio del norte tiene hoy una afección que está justo en la media estadística de la provincia.

Es lo que parece estar ocurriendo en Lucena . La segunda localidad más importante de la provincia llegó a los 1.000 casos por cien mil habitantes. Ayer dio 446 y los datos de los últimos siete días animan a la Junta a pensar que bajará más aún. El Ayuntamiento tomó unas decisiones de cierta restricción sin llegar al confinamiento. El SAS optó por esperar y ver antes de mandar parar .

La difusión del contagio tiene ahora mismo tres centros en la provincia. Valsequillo, Santa Eufemia y Almodóvar . El primero supera los 4.000 pero es que en los últimos siete días no ha habido casos nuevos. Almodóvar es el único que se someterá a restricciones y cribaje masivo, se entiende, porque la situación en los dos municipios restantes tiende a estabilizarse.