Coronavirus Córdoba

Calcifediol y corticoides, la última receta contra el Covid-19

El medicamento probado por el Reina Sofía entra en una nueva fase en combinación con potentes antiinflamatorios para la que se necesitará «un gran número de pacientes»

Una investigadora del Imibic en una imagen de archivo previa a la pandemia Valerio Merino

Rafael Verdú

El Hospital Reina Sofía ha demostrado en un primer estudio que la administración de calcifediol , un medicamento recetado para otras enfermedades que no tienen nada que ver con el Covid-19 (generalmente dolencias óseas) , ayuda a paliar las consecuencias más graves de la infección por el coronavirus.

Uno de los autores del estudio, José Manuel Quesada -investigador del Imibic -, aclara que el calcifediol no previene del contagio ni tampoco cura la enfermedad. Lo que hace, explica, es convertir al Covid-19 en «una enfermedad menor como puede ser la gripe, un fenómeno viral no demasiado grave. Te hace pasar unos días malos pero no te mata ».

Para entender cómo funciona el calcifediol , primero hay que conocer un término muy mencionado, pero no siempre bien entendido, durante la pandemia: las «tormentas de citoquinas» . En los casos graves de infección por Covid-19, lo que mata o lleva a un paciente no es el virus, sino -por extraño que suene- el propio cuerpo de quien lo padece.

En determinadas ocasiones, y sin saber muy bien los motivos, el sistema inmune reacciona de forma exagerada ante la presencia de un cuerpo extraño como el coronavirus Covid-19 (también lo hace con otros patógenos). Acaba con el virus, pero también con el tejido sano. Es como matar moscas a cañonazos : al final terminas dándole a quien no debes.

¿Qué son las citoquinas?

Las citoquinas juegan un papel esencial en este proceso. Son proteínas variadas que genera el sistema inmune para llevar a cabo diferentes cometidos. Uno de ellos es dirigir a las células inmunes , nuestros «soldados» en caso de ataque, al sitio exacto donde está el problema. También activan o desactivan la inflamación de los tejidos, una respuesta natural del cuerpo humano ante una agresión. Si la cosa se pone fea, pueden ordenar a las células inmunes que produzcan más citoquinas para intensificar la respuesta.

En condiciones normales, ese ciclo permanece siempre bajo control. Pero en raras ocasiones, el sistema inmune se desmadra y nada detiene la producción de estas proteínas, que terminan acumulándose en los tejidos y órganos vitales. Eso es una «tormenta de citoquinas». El investigador Quesada describe así sus efectos en pacientes de Covid-19: «Es tan brutal que los pulmones se encharcan y al no entrar oxígeno en los pulmones la gente va a la UCI» para poder seguir con vida.

Aquí es donde entra en juego el calcifediol . Uno de sus efectos es, indica Quesada, «evitar que haya una respuesta exagerada del sistema inmune». Lo que hace este medicamento no es por tanto potenciar las defensas naturales del ser humano, sino «modularlas». Y ésa es «la clave», prosigue el investigador: « Hemos dado con la tecla adecuada pero habrá que seguir investigando».

Hasta ahora el calcifediol se había usado en combinación con la azitromicina , un antibiótico de amplio espectro que, como todos los antibióticos, por si solo no sirve de nada frente a un ataque vírico. Pero sí se había empleado para tratar determinadas afecciones respiratorias en combinación con otras sustancias. «De cada 100 personas con nuestro tratamiento, solo tres iban a la UCI, mientras que entre quienes no lo tomaban ingresaban el 50 por ciento », recuerda el investigador.

Un nuevo rumbo

Esa situación ha cambiado y, tal como apunta José Manuel Quesada, las investigaciones se centran en usar el calcifediol con lo que en la jerga médica se llama «el mejor tratamiento disponible» , que ahora son los corticoides , potentes antiinflamantorios que limitan los efectos adversos de la «tormenta de citoquinas». En combinación con el medicamento probado por el Reina Sofía, se podría conseguir una respuesta del sistema inmune adecuada para el Covid-19.

Ahora queda demostrar que esa combinación de calcifediol y corticiodes funciona, para lo que «nos va a hacer falta un número de pacientes muy grande » en una fase posterior del estudio, aclara el investigador del Imibic . Como todo en la ciencia, es necesario probar y experimentar antes de dar por cierto un resultado, pero Quesada se muestra confiado en que el calcifediol terminará formando parte del cóctel de medicamentos definitivo frente al Covid-19 a la espera de la vacuna.

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