Coronavirus Córdoba
«La burbuja universitaria frente al coronavirus»
El autor replica la tribuna de Herminio Padilla sobre la evaluación diseñada por la Universidad de Córdoba
Mi compañero de docencia y del Derecho, Herminio Padilla , a quien aprecio y admiro, se ha equivocado, me temo, con el contenido del artículo publicado en ABC Córdoba el pasado 17 de abril y titulado «Que ningún estudiante pierda el curso» . Me consta su vocación universitaria y su rigor en la docencia, y es loable y de valor indubitado. Pero Herminio, siento decírtelo, así no se muestra tu valía universitaria. Permíteme unas meras pinceladas en la misma tribuna usada, pinceladas sucintas sólo por el lógico mandato editorial.
Dices que las «Universidades públicas de Andalucía se precipitaron el pasado 1 de abril al dar por finalizadas las clases presenciales en lugar de ir evaluando la situación conforme se fuera prorrogando el estado de alarma». ¿Se precipitaron? ¿En serio? El Real Decreto 463/2020 se aprueba el día 14 de marzo. ¿Es que en la fecha 1 de abril, habida cuenta de los informes científicos y valoraciones de expertos cuyas declaraciones aparecían en los medios de comunicación social, pensábamos con seguridad los profesores universitarios que regresaría la docencia presencial en el mes de mayo? Ya en su carta de 29 de marzo el Rector nos comunicó que «se está trabajando,…, en una propuesta alternativa a la realización de la evaluación presencial» por si….
No más afortunada me parece la equiparación del sistema de evaluación continua «on line» adoptado por la Universidad el 14 de abril con «dar un aprobado general , aunque sea camuflado». Este acuerdo del Consejo de Gobierno pretende adaptar la docencia (y, sobre todo, la evaluación) a la situación de emergencia sanitaria decretada y a la situación de riesgo grave sanitario que continuará hasta el final del curso académico. Es cierto que la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) podría haber adoptado otros sistemas (si bien de mayor dificultad operativa y de mayor incidencia en el curso académico siguiente), pero el adoptado es congruente, proporcionado y equitativo a la situación real, y, por lo tanto, esta adaptación de la docencia y la evaluación no puede asimilarse ni en sueños a la padecida por la adaptación al llamado «plan Bolonia».
Y la situación fáctica no es un confinamiento domiciliario en el que el alumnado, ocioso y con todo el tiempo del día disponible, está en condiciones de tener por las mañanas/tardes la docencia «on line» y por las tardes/mañanas las horas libres para estudiar. El confinamiento domiciliario es forzoso e impuesto para evitar el contagio de la mayoría de la población y colapsar así el sistema sanitario y evitar más muertes masivas. El confinamiento está alterando la salud mental de numerosas personas, jóvenes y adultos, y así lo están advirtiendo. Nuestros jóvenes no están en normales condiciones para el estudio, la concentración, la motivación y el rendimiento. No pocos ven a sus padres salir y entrar todos los días como sanitarios que son, agentes de las FSE, militares, Protección Civil , oenegés, farmacéuticos, transportistas y taxistas, empleados de supermercados, personal de limpieza, etc. No pocos conviven con padres que no pueden trabajar por haber sido despedidos o incluidos en un ERTE, por ser autónomos que no tienen ingresos mensuales para subsistir o pequeños empresarios que no saben cuando podrán abrir sus negocios y poder tener ingresos. Y no pocos tienen algún familiar en grupo de riesgo (o infectado) y desconocen si el día de mañana estará entre ellos. No, no es una situación normal para poder estudiar, y menos aún para intentar emular a un «opositor».
Mañana será otro día. «Mañana» vendrá la progresiva «desescalada» , lenta y eterna se nos hará. Vendrá la mirada, limitada sí, a la calle y al aire libre. Vendrá el llanto que manifestará el dolor contenido. Vendrá el luto colectivo. Y luego vendrá el nuevo día. Y con él un nuevo curso académico y entonces, sí, entonces nuestros alumnos aprenderán como nunca han aprendido y nosotros les enseñaremos como nunca nos enseñaron.
Humberto Gosálbez es profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Córdoba .
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