Coronavirus Córdoba

Los brotes de Sojo y Babylonia mermaron la caja de otros locales de ocio nocturno de Córdoba

Empresarios denuncian que hubo «un punto de inflexión» con el primer contagio masivo

Dos jóvenes fuman separados a las puertas del Bourbon en la noche del viernes Valerio Merino

R. V. M.

Los brotes detectados y anunciados en locales de ocio nocturno generan alarma en la sociedad hasta el punto de que sus efectos se dejan sentir en todos los locales de la hostelería, hayan tenido casos confirmados o no. Así lo refieren a ABC distintos empresarios del sector consultados, si bien sus efectos han sido diferentes.

En Córdoba ha habido ya dos brotes relacionados con los bares de copas y discotecas. El primero de ellos fue el más grave, detectado en La Posada de Babylonia , una sala de baile especialmente pensada para público joven y universitario. El 10 de julio se detectó un foco que obligó a realizar centenares de pruebas y que terminó con más de cien contagios por Covid-19 confirmados , según las cifras de la Junta de Andalucía. La discoteca cerró sus puertas y el propietario también decidió echar la persiana en otro clásico de la noche cordobesa, el Góngora Café.

Como la onda expansiva de un terremoto, el brote del local Babylonia alcanzó a más negocios de hostelería. El propietario del Long Rock afirma que «Babylonia fue un punto de inflexión. Pasamos de facturar al 50 por ciento a hacerlo a menos del 30 por ciento», y desde entonces no ha ido mejorado su situación.

Ocurrió lo mismo en el bar de karaoke Bourbon , pese a que el público de ambos negocios es muy diferente entre sí. El miedo de los clientes hizo que se quedaran en su casa durante un tiempo. Salvador, propietario del establecimiento, recuerda que «con el brote de Babylonia sí que noté una bajada en la clientela , y eso que no es competencia mía».

En La Contentura , sin embargo, los contagios detectados en el local de baile no afectaron para nada a la facturación, que ya de por sí estaba muy mermada. También se trata de un local con una clientela muy diferente, lo que puede haber paliado los efectos del brote. Alberto , el propietario de este negocio frente al Ayuntamiento de la capital, manifiesta que «aquí se notó poco, porque no tenemos chavales. Aquello no fue preocupante».

Brote del Sojo

El segundo brote conocido hasta la fecha ha tenido lugar esta misma semana y es de mucho menor calado, pero igualmente ha tenido efectos en otros locales similares. Fue el detectado en el Sojo del Mercado de la Victoria , donde resultaron infectados al menos tres trabajadores. La empresa, que no ha querido participar en este reportaje, cerró de inmediato el local justo antes de que la Junta de Andalucía se lo ordenase.

Este incidente sí que se ha notado en La Contentura , explica su propietario: «Esta semana sí ha ido muy mal. Hemos perdido la mitad de los clientes en una semana », justo coincidiendo con la aparición del brote.

Y algo parecido se ha dejado sentir en El Último Tango , donde sus camareros Antonio y Rakel recuerdan que «tras el brote del Sojo la gente no salía de su casa... fue un día horrible para nosotros, y hoy [por el viernes] se nota también».

Los brotes en los l ocales de ocio nocturno son uno de los argumentos para ordenar el cierre de este tipo de establecimientos, que aún tiene que plasmarse en una norma concreta y publicarse de forma oficial antes de que entre en vigor. Los datos oficiales del Ministerio indican que en las reuniones familiares aparecen más rebrotes que en los locales de ocio (el Gobierno no distingue aquí entre el nocturno y de otro tipo), pero con más contagios. En la actualidad, 10 de los casi 600 brotes activos en todo el país están relacionados con las actividades en locales de ocio.

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