Coronavirus Córdoba
El Ayuntamiento de Córdoba fija la cita previa telemática para reuniones internas de su personal
Ajusta un sistema informático para organizar las sesiones de trabajo colectivas
Pongamos la siguiente situación: un funcionario municipal con responsabilidades en el cuidado de los parques de la ciudad tiene que reunirse con un compañero del Área de Hacienda para cerrar el presupuesto, por ejemplo, de la maquinaria nueva que hace falta para la poda del arbolado. Hasta que llegó el coronavirus los dos trabajadores podían cerrar el encuentro a través de una llamada de teléfono, quedar en el despacho o en la oficina de uno de los dos y cerrar allí los detalles del expediente que tenían entre manos. Pero todo esto no es hoy posible debido a las medidas de seguridad contra el contagio del Covid-19 y a la distancia social que impone la fase final de la desescalada tras el confinamiento. ¿Y cuál será a partir de ahora la forma de proceder? La cita previa telemática.
Evitar los cuellos de botella
Sí, la cita previa, como la que utilizan los ciudadanos para coger la vez para realizar un trámite administrativo. El concejal-delegado de Inclusión y accesibilidad, Recursos Humanos , Bernardo Jordano ( PP ), explica a ABC que el Ayuntamiento está trabajando en el ajuste del sistema informático que habrán de usar los funcionarios y el personal laboral municipal para cerrar sus citas profesionales. «Con este método de trabajo se evitarán los cuellos de botella en las oficinas del Ayuntamiento de Córdoba , en las que no es sencillo reunirse por las distancias que hay que guardar», indica Jordano. El teniente de alcalde añade que este sistema de organización permitirá mejorar los flujos de trabajo y cumplir con las limitaciones del estado de alarma.
Ésta es la principal novedad de la vuelta progresiva del Consistorio a la normalidad laboral, que vivirá el próximo lunes el inicio de una etapa importante con el regreso escalonado de todos sus empleados a sus puestos, esto es, a desarrollar su cometido de forma presencial. El responsable de Recursos Humanos del Ayuntamiento precisa que el retorno de los empleados se producirá «por turnos y poco a poco, dependiendo de las necesidades del servicio en el que estén integrados y de las características de los espacios» en los que tengan su puesto. La previsión de Jordano es que la plantilla municipal esté incorporada a su puesto de trabajo al completo en torno a la primera quincena del próximo septiembre.
Hasta entonces, el objetivo del Ayuntamiento es reducir de una manera progresiva el número de su personal que está cumpliendo con su cometido profesional mediante el teletrabajo, que el Consistorio potenció cuando empezó el estado de alarma. En la actualidad 450 de los 1.600 empleados de la sede municipal matriz trabajan desde casa; o lo que es lo mismo: casi uno de cada tres miembros de la plantilla no va a la oficina y echa las horas que le corresponden en su domicilio.
De 120 a 450 licencias de trabajo telemático
Las limitaciones de movilidad que establecía el estado de alarma obligaron al Consistorio a triplicar las licencias informáticas para que su plantilla pudiera prestar sus servicios desde casa, y pasó de los 120 permisos que tenía contratados para trabajar por un sistema remoto a 450.
El regreso de los empleados a las oficinas no es una operación sencilla ni tampoco homogénea. «En las oficinas d e El Arcángel, donde se encuentran las dependencias de Servicios Sociales y de Educación , hay metros de sobra para guardar las distancias, pero en otros lugares no, como por ejemplo en el edificio de Capitulares», puntualiza Jordano. Justo en el inmueble principal del Ayuntamiento lo operarios comenzaron ayer a colocar mamparas de separación entre trabajadores.
Estas barreras de protección contra el coronavirus suman 387 en toda la institución municipal: las que tienen un carácter más o menos definitivo, como las que ya existen en las dependencias de atención al ciudadano en el edificio de Gran Capitán , son de cristal, mientras que las minimizan el contagio entre los propios empleados son de plástico, pues el gobierno espera que sean provisionales. La colocación de las mamparas en el lugar de trabajo de los empleados municipales obligará a distribuirlos a medida que se produzca la incorporación gradual a sus puestos.