Coronavirus en Córdoba
La ausencia de la Feria de Córdoba deja un golpe de 30 millones en pleno proceso de renovación
La cita del Arenal deja en la cuneta la fiesta, muchas empresas y empleos y los cambios necesarios
Este sábado tendría que haber amanecido Córdoba en Feria y muchos habrían visto por primera vez la portada y el real iluminados. Los que participan en la puesta en marcha de la fiesta hablan del perjuicio económico que ha supuesto para la ciudad, pero también recuerdan que la del próximo año ya tendrá que empezar a mostrar los cambios que se aprobaron en una comisión , y que el Ayuntamiento tiene el compromiso de desarrollar en los próximos años.
Todo parte de un dictamen de esta comisión que se hizo público en el otoño de 2017. Las asociaciones de Casetas Tradicionales, Casetas Populares, peñas y cofradías, además del Ayuntamiento con las distintas áreas implicadas en la Feria, se habían reunido durante meses para estudiar cambios y de forma consensuada los reunieron en un documento en que planteaban la que tenía que ser la fiesta en el futuro.
Implicaba actuaciones de mejora urbanística en el recinto, pero también una serie de cambios en el concepto mismo de la Feria, sobre todo en la gestión de casetas. Juan Andrés de Gracia , el secretario de esta comisión, explicó que este año en el pliego de Festejos ya había algunas modificaciones, pero los cambios se iban a desarrollar sobre todo en los años siguientes , entre la frustrada Feria de 2020 y la de 2021 y en el intervalo entre las siguientes se continuaría con los cambios.
Inversiones
Lo primero tenía que ver con lo urbanístico: la Feria de Córdoba estaba en el Arenal de forma provisional, y el Plan Especial del Arenal ha permitido fijar ya este lugar con otra calificación. «Ahora es posible hacer inversiones de fondo , que antes no se podían realizar», afirmó. Y no sólo es posible, sino que se harán. El proyecto lo ha elaborado la Asociación de Casetas Tradicionales , que lo ha donado a la ciudad para que se ponga en marcha. Lo confirmó su presidente, Rafael Bocero , quien aseguró que «los plazos se están cumpliendo». Tienen el compromiso del alcalde, José María Bellido , y del Gobierno municipal, para llevarlo a cabo, y hasta una primera fase.
En la Feria de Nuestra Señora de la Salud de 2021 se tendría que ver ya el acondicionamiento y ajardinamiento de la calle del Potro . Es una de las vías que más había sufrido con la evolución de la Feria, por estar situada entre las casetas y la calle del Infierno . El pasado miércoles se mostró a los miembros de la Comisión de Feria cómo quedó el proyecto, que supondrá levantar una separación entre esta calle y la del Infierno . Así se preservarán las viviendas de muchas de las personas que gestionan las atracciones.
En la misma calle del Potro habrá también una zona ajardinada, que funcionará como un área de descanso y esparcimiento para quienes disfruten de la Feria de Córdoba. Tendrá un banco continuo de 450 metros de largo. Lo confirmó la teniente de alcalde de Promoción de la Ciudad , la popular Marián Aguilar , que resaltó el compromiso del Ayuntamiento para que este cambio se pueda ver en 2021, si es que el coronavirus no vuelve a impedirlo como ahora.
La licitación podría ser el próximo septiembre, para una obra que estaría lista justo dentro de un año, con un presupuesto que rondaría los 1,5 o 1,6 millones de euros. La Gerencia Municipal de Urbanismo será la entidad que lo tenga que llevar a cabo. A partir de entonces se vería una mejora en una zona que quedaría «urbanizada», precisó Rafael Bocero, y mucho más integrada en el conjunto de la Feria de Nuestra Señora de la Salud.
El Ayuntamiento quiere que el año que viene esté listo el ajardinamiento de la calle del Potro
El presidente de Casetas Tradicionales recordó que el Ayuntamiento se comprometió a que en el año 2023, cuando termine este mandato municipal , todos los cambios que estaban en el dictamen sean ya una realidad en la última cita del mayo festivo . También Marián Aguilar mantuvo esta promesa, aunque todavía habrá que hablar de las distintas fases y del ritmo al que se realizarán estos cambios.
La del futuro tiene que ser una Feria de Córdoba que no responda «a un solo modelo, sino a una pluralidad de modelos ». Las palabras son de Juan Andrés de Gracia, el secretario de la comisión, al hablar de algo que va más allá de las mejoras urbanísticas de los próximos años. La base es un modelo en el que estén todos los modelos. Hasta ahora primaba el que se implantó en los años 80 y 90, y que se consagró cuando la cita se trasladó al Arenal: las casetas eran responsabilidad de asociaciones de todo tipo (vecinales, peñas, cofradías, culturales) que las gestionaban con el trabajo voluntario de sus miembros y que obtenían de ello un rendimiento económico que después les servía para sus fines.
Sobre el papel el modelo era ese, pero en la práctica fue evolucionando. Muchas de estas casetas acabaron en la práctica en manos de empresas que las gestionaban, aunque nominalmente constaran todavía con un titular distinto . Eso se quiere evitar en el futuro, y para eso las bases harán posible en los próximos años que pueda haber casetas a nombres de empresas.
También en el futuro se podrían modificar las bases para algo que han reclamado muchas casetas durante mucho tiempo, y es que no tengan que abrir a todo el público en ningún momento. La comisión insistía en que no había que fomentar el cierre total de casetas durante todos los días, pero sí se «estudiarían» las peticiones que se hicieran.
La aplicación dependerá del escenario que quede en los próximos años, cuando se conozca el alcance real de la crisis económica que se ha creado con el coronavirus, el confinamiento y el parón de la actividad durante todos estos meses. El Ayuntamiento quiere cumplirlo, pero también es consciente de que las previsiones que se pudieran hacer en enero ahora han saltado por los aires. «Vamos a seguir trabajando bajo la línea del dictamen y tenemos el diálogo abierto para llegar a acuerdos», afirmó la concejala.
El impacto de la pérdida de la Feria será fuerte en la economía de Córdoba. De toda la sociedad y también del Ayuntamiento. Como recordó Marián Aguilar, el Consistorio ingresa cada año aproximadamente un millón de euros por todas las actividades, cuando el presupuesto suele ser de esa misma cantidad entre todas las áreas municipales que participan.
En las casetas pueden trabajar a veces hasta veinte personas al día, que este año se han quedado paradas
Los principales perjudicados de la suspensión que ha provocado el coronavirus este año, la primera en la Feria de Córdoba desde la Guerra Civil , son los feritantes y profesionales que trabajan, y que este año se quedan sin esta actividad. Es lo que señaló el presidente de la Asociación de Casetas Populares , Alfonso Rosero , cree que «un año sin ingresos y para colectivos y empresarios supone un estropicio». «Son sueldos bien pagados los que se ganan en el montaje y restauración de las casetas», afirmó, y eso va a tener serias repercusiones laborales. Entre las cofradías todavía hay algunas de ellas que están en manos de sus hermanos, que a través de turnos muy organizados atienden todos los aspectos y consiguen dinero para sus fines, como Cristo de Gracia.
Rafael Bocero, de Casetas Tradicionales, admite que para ellos no hay perjuicio económico. «Las casetas se pagan con las cuotas de los socios , que se hacen cada tres meses. Está el dinero, pero no es necesario gastarlo», explica. El perjuicio entonces es para las empresas que tenían que ocuparse de las casetas. Sólo el montaje suponía un presupuesto de 50.000 euros para este tipo de casetas. La asociación lo mantiene, pero la firma que tuviera que hacerlo no lo recibe, porque no hace el trabajo.
Tampoco la empresa de cátering tendrá un contrato ni podrá trabajar. Patricia Valenzuela es la responsable de una de ellas, que atiende casetas, bodas y todo tipo de acontecimientos. «No sólo la Feria de Córdoba, sino todas; no se ha podido hacer ninguna, y todo nuestro personal está sin trabajar», afirma sobre una situación muy delicada.
Para Valenzuela Cátering, la Feria de Córdoba, con mucho tamaño y durante bastantes días , era fundamental en su calendario. Cualquier de las dos casetas que gestionaban en el Arenal necesitaba una plantilla de entre 15 y 18 personas , y hasta de veinte en los días con más trabajo. Se ocupaban de todas las actividades necesarias para mantener la hostelería: la cocina , la atención de las mesas y de la barra y la limpieza, y obtenían de ello un beneficio que ahora no tendrán, y que sus trabajadores tampoco pueden percibir. «Las bodas pueden recuperarse, porque se aplazan, pero estas ferias se han perdido», insistió la empresaria.
Los hoteles permanecen cerrados y no han podido vivir su temporada alta , que hubiera comenzado con la suspendida Semana Santa y hubiera seguido con mayo. Lo mismo les sucede a los taxistas, que en estos días hubieran tenido mucho trabajo. «Es como si a los taxistas de Marbella les hubieran quitado los meses de verano. Porque todo mayo era muy activo para nosotros, hasta el punto de que en este tiempo incluso se quitaban los días de descanso », afirmó el presidente de la asociación de autónomos Auttacor, Miguel Ruano .
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