Coronavirus Córdoba

Adevida busca a socios en Córdoba para ayudar a madres embarazadas y bebés en pleno Covid-19

La asociación pro vida ha duplicado los usuarios a los que atiende desde el primer Estado de Alarma llegando a 160 familias

Una mujer embarazada y su hija reciben ayuda de esta ONG pro vida en la calle Isabe Losa VALERIO MERINO

P. García-Baquero

La puerta de Adevida en la calle Isabel Losa de la capital es una puerta a la esperanza en tiempos de crisis. Por ella cruza Antoñeta, una joven embarazada de ocho meses con su hija de cinco de la mano. La pandemia ha dejado a esta treinteañera que vino de Jaén a trabajar y a su pareja sin ingresos, ni ayudas. La pequeña llega a la sede y recoge un libro interactivo y un caballo de peluche, mientras pregunta ilusionada, con los ojos muy abiertos, si son los Reyes Magos. La madre recibe de manos de las voluntarias de Adevida l eche, galletas, garbanzos y productos no perecederos y una canastilla para el bebé que puede llegar en cualquier momento.

Como este caso, un reguero de madres de familia, o jóvenes embarazadas sin recursos ni apoyos, pasa por esta casa en esta segunda ola de la pandemia cuando se han superado todas las estadísticas de los tiempos más duros de la crisis económica y alcanzado cerca de 800 personas con ayudas en alimentación, ropa y productos de higiene de bebés.

La presidenta de Adevida en Córdoba, Isabel Guerrero , asegura que durante el Estado de Alarma en la primera hora recibieron una «avalancha» de peticiones de ayuda, incluso de personas que no entraban en el perfil de esta asociación, y otras que nunca habían tenido que recibir ayudas hasta la fecha.

«Las llamadas eran continuas, con historias muy duras; algunos llegaban con informes de asuntos sociales, -que es lo habitual que necesitamos para poder entregarle la ayuda- que nos facilita el Banco de Alimentos-, pero en esos momentos de emergencias, con una entrevista intentábamos ayudar a todo el mundo que viéramos que lo necesitaba dentro de nuestras posibilidades», cuenta Guerrero. Esto significaba en un año en el que no hubo Baratillo de Adevida , ni comida benéfica en el Círculo, ni encuentro de juventud, que partían de cero, con apenas las subvenciones públicas que había recibido y la ayuda del Banco de Alimentos.

El teléfono de Guerrero ha echado humo estos meses de atrás y continúa así, para llamar a las puertas de La Caixa, Cajasur, Magtel o cualquier otra empresa o entidad que pudiera ofrecer ayuda.

El Mercadillo de Navidad también queda suspendido, -por responsabilidad- y para mantener la sede, arropada por 300 voluntarios, durante la pandemia, y en esta segunda ola, necesitan de fondos para continuar esta labor asistencial.

Adevida atiende a unas 160 familias con madres embarazadas o hijos pequeños , a los que no sólo les dan alimentos, sino leche de continuación, potitos, pañales, biberones o saca leches.

Socios y voluntarios

Para sustentar Adevida, su presidenta ha lanzado una campaña de captación de socios bajo el lema «Vive la vida con Adevida» con la que a través del whatsapp 608 498721 se puede dar de alta como socio con cuotas mínimas de 5 euros al mes , que se pueden pagar de forma mensual, trimestral o anual. Isabel Guerreo cuenta que con este «sustento» pueden hacer frente a los gastos fijos de Adevida para seguir repartiendo ayuda donde más lo necesitan y los más castigados por la pandemia, niños y madres embarazadas en tiempos más que difíciles. Ahora estas voluntarias preparan muñecos bebés vestidos con ropa artesanal para vender a través de las redes sociales, junto a adornos de Navidad, decoración para la mesa en estas fechas, así como menaje y accesorios de todo tipo, que estaban preparados para el mercadillo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación