Córdoba ya suena a flamenco en la Noche Blanca

Se ha ido el sol y ha llegado el flamenco . Como cada año en torno al solsticio de verano, ha comenzado el rasgueo de la guitarra que indica que en Córdoba ya se desarrolla la Noche Blanca . A partir de ese momento no deja de sonar música en muchos lugares del Casco Histórico y en algunos del exterior. Ha comenzado con Daniel Casares y su interpretación del «Concierto de Aranjuez» junto a la Orquesta de Córdoba en Las Tendillas .

A partir de ahí, todo son quejíos, taconeos del baile y pellizcos de la interpretación de la guitarra y versiones del mismo arte jondo para todos los gustos. El toque iconoclasta de Niño de Elche se podía confundir en la misma noche con el baile de Isabel Bayón o con el «Romance a Córdoba» de Rocío Márquez en el Patio de los Naranjos.

Es una noche con vocación eterna y de amanecida, que lo mismo hace disfrutar del baile de Antonio Canales que se sumerge en la propuesta del Capullo de Jerez y de Jesús Méndez , y que no tiene límite de horas. Las 2.30 de la madrugada no es una hora tardía para José Mercé en la Corredera, ni las 3.30 para D iego Carrasco .

Así hasta el amanecer, que llega en la Puerta del Puente cuando Alba Molina culmine el concierto que tiene que empezar a las cinco de la mañana y desde allí lleguen las luces de un domingo que seguirá teniendo sonido flamenco.