Arqueología
Córdoba ha sacado a la luz más de 200 mosaicos romanos en un siglo y medio de arqueología
En 1871 se descubrió el primer pavimento, el de las Cuatro Estaciones; la semana pasada el último en Adamuz
Un mosaico romano, probablemente integrado en una villa, emerge en un olivar de Adamuz
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![El mosaico de las Cuatro Estaciones descubierto en 1871, hoy en día almacenado](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2022/03/06/s/cuatroestacionesmuseojunta-kpDB--1248x698@abc.jpg)
Córdoba lleva un siglo y medio sacando a la luz mosaicos romanos de una calidad y un estado de conservación, en gran parte de los casos, extraordinarios. Son obras de arte que hace 2.000 años decoraban los edificios públicos y administrativos, las grandes mansiones de las clases dominantes y las tabernas . Los hay de diferentes motivos y tamaños, pero todos ellos sirven para mostrar la pujanza de la capital de la Bética romana.
El último mosaico descubierto en Córdoba fue hallado de casualidad hace una semana en un olivar en Adamuz , probablemente perteneciente a alguna villa rural de la época. El primero documentado salió a la luz en 1871 , cuando apareció el conocido como «mosaico de las Cuatro Estaciones» que hoy alberga -pero sin exponerlo al público- el Museo Arqueológico. Entre medias, han aparecido más de 200 piezas , según el estudio 'Novedades de musivaria cordobesa' , publicado por los profesores de la Universidad de Córdoba Ana Ruiz Osuna y Manuel Ruiz Bueno en el tomo 'Estudios sobre mosaicos romanos' publicado por la editorial La Esfera de los Libros en 2018.
Aquel primer mosaico sorprendió ya a sus descubridores. Apareció durante unas obras en la i glesia de Santo Domingo de Silos , que por entonces pertenecía a Antonio de Luque y Lubián. Según relata en un artículo la directora del Archivo Provincial, Alicia Córdoba , quiso la fortuna que aquel hombre fuera un antiguo maestro de obras, padre además del arquitecto provincial. Y tuvo buen cuidado de poner a salvo aquella obra de arte que ya había levantado el interés y curiosidad en la ciudad.
En 1942 la excepcional pieza fue adquirida por el Estado para engrosar los fondos del Museo Arqueológico de Córdoba y aunque estuvo expuesto en un principio, posteriormente fue desmontado y almacenado . En muy pocas ocasiones se ha podido volver a ver.
Los mosaicos de la Corredera
A aquel hallazgo aislado «se sumaron otros resultantes tanto de la paulatina renovación del caserío, como de la expansión de la ciudad más allá de su espacio amurallado», aseguran los autores del artículo 'Novedades de musivaria cordobesa'. En el siglo XX, sobre todo entre los años 20 y 50 , fueron apareciendo algunos de los mosaicos más brillantes de la época romana. Entre ellos, los 12 pavimentos de una gran domus que muestran escenas, entre otros, de Eros y Psique, Polifemo y Galatea o Medusa y Océano.
Aquellas piezas halladas bajo la Corredera en 1958 representan hoy uno de los mejores ejemplos de este tipo de arte romano por su excelente estado de conservación y su calidad. Hoy se pueden admirar en una de las salas del Alcázar , a donde fueron trasladados nada más ser descubiertos. Para ello, sin embargo, fue necesario descontextualizarlos . Si en su origen adornaban los suelos de la vivienda de un potentado romano de la época imperial, ahora están expuestos como si fueran un cuadro, en posición horizontal y colgados de las paredes.
Otros ejemplos de los últimos descubrimientos que citan los historiadores son los hallados en una intervención arqueológica en la calle Duque de Hornachuelos , donde aparecieron restos de unas termas romanas que pudieron haber estado en uso en fecha tan temprana como mediados del siglo II; incluyen motivos marinos y geométricos. O los que afloraron en los años 90 en un solar junto a la Mezquita-Catedral, en la calle Magistral González Francés , posiblemente pertenecientes a una domus del siglo II o III, con abundancia de figuras vegetales.
Muy interesantes son también los mosaicos que se conservan 'in loco' (en el mismo lugar de su descubrimiento) bajo las instalaciones del Hotel Hospes Palacio del Bailío . Pertenecieron a una domus fechada en la época de Tiberio, es decir, a comienzos del siglo I, si bien fue reformada en el siglo II.
Todos ellos son ejemplos de mosaicos hallados en el núcleo de la Córdoba romana, en el interior de sus murallas, donde se concentraban los edificios públicos y administrativos. Pero también se han hallado en zonas extramuros , en barrios que fueron creciendo conforme lo hacía el poder de la Colonia Patricia y en las áreas de enterramientos.
Los autores han documentado en los suburbios una docena de mosaicos o ejempos de 'opus sectile' (pavimentos con teselas más grandes y de formas difeerntes) desde mediados de los años 90, entre los que se pueden citar los hallazgos del Patio de las Mujeres del Alcázar, el palacio bajoimperial de Cercadilla y varios restos en la Ribera y en el entorno de la Corredera.
En definitiva, la arqueología contemporánea ha dado a luz, de media, más de un mosaico cada año en Córdoba en un siglo y medio de historia. Pocas ciudades pueden presumir tanto de su pasado romano, aunque a veces siga oculto bajo el suelo o una oscura sala de un museo.
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