ECONOMÍA

Córdoba ha perdido el 34 por ciento de las oficinas bancarias desde 2008

La crisis económica, la búsqueda de mayor eficiencia y ahorro de costes y la adaptación del negocio al nuevo entorno tecnológico, principales causas

Cola de clientes en el interior de una oficina bancaria ABC

J. Pino

A finales de 2017, Córdoba era una de las cinco provincias españolas en las que todos sus municipios tenían al menos una oficina bancaria. Como ella, Jaén, Santa Cruz de Tenerife, Ceuta y Melilla. Pese a los continuos cambios en el sistema financiero , todas las comarcas y pueblos parecían aguantar una tendencia extendida por toda Europa y con fuerte desarrollo en algunas comunidades autónomas. En el tramo final de 2019 se ha esfumado esta situación y de una tacada puntos como Conquista , El Guijo y la pedanía baenense de Albendín se han quedado «huérfanos» de sucursal. Las quejas de los vecinos y responsables políticos no se han hecho esperar, esgrimiendo el impacto sobre un segmento de la población de avanzada edad y sin vínculo con las nuevas tecnologías.

Esta especie de «resistencia» del entramado bancario en Córdoba no puede ocultar una reestructuración que desde 2008, el punto de partida de la crisis económica, se ha llevado por delante al 34 por ciento de las oficinas bancarias en el conjunto de la provincia. Según datos del Banco de España , en ese año había 688 sucursales. La radiografía somera del mercado financiero en la provincia mostraba un peso considerable de la masa crediticia viva de casi uno a dos frente al importe de los depósitos.

Una de cada tres oficinas bancarias se han esfumado. No es el peor dato, ya que a nivel andaluz y nacional la pérdida de sucursales supera el 40%

Los cordobeses debían a los bancos casi 24.000 millones de euros, mientras guardaban en ellos ahorros por casi la mitad (unos 12.600). Fue a partir de ese momento cuando todo empezó a cambiar y caer estrepitosamente. El último boletín estadístico oficial del banco emisor, correspondiente a septiembre de 2019, presenta un panorama bien distinto. El número de oficinas ha pasado a ser de 455 , esto es, 233 menos, lo que deja un porcentaje del 34 por ciento de caída. Más de cuarenta en los últimos dieciocho meses, para ser más exactos.

Ahora, la foto fija del mercado financiero es bien distinta. Los cordobeses mantienen y aumenta ligeramente su capacidad de ahorro frente a aquel dato de 2008. A septiembre pasado, el volumen de depósitos en las entidades bancarias alcanzaba los 13.112 millones de euros -en todos estos indicadores hay que incluir a las administraciones públicas -, mientras que el grueso de préstamos vivos se ha quedado en 12.347 millones, casi la mitad respecto a la década pasada y por debajo del ahorro. Una circunstancia impensable por entonces.

Antes de la crisis, la masa laboral del sector rondaba los 4.000 empleos. Las estimaciones sindicales apuntan a que esta plantilla ha podido reducisrse a la mitad

Con estas cifras negativas el paisaje no es más halagüeño en el conjunto de Andalucía y España. El territorio andaluz ha sido, junto a Cataluña y Madrid o Valencia, uno de los que más oficinas ha visto cerrar (casi tres mil). El porcentaje de pérdida ronda el 40 por ciento mientras que en la media nacional supera este valor, pasando de 45.500 a 25.200. En cuanto a los cajeros automáticos , el trozo de la tarta sería del 20 por ciento. Ello ha llevado pareja una extensa desaparición de empleos que en el caso de la provincia de Córdoba rondaría, según las últimas estimaciones sindicales, casi los dos mil puestos de trabajo .

Un estudio realizado por altos técnicos del Banco de España sobre el cierre de puntos de atención, y publicado en el número 34 de la «Revista de Estabilidad Financiera», establece varios factores para explicar esta merma que ha empezado ya a dejar en negro a varias poblaciones de Córdoba. Tras el estallido de la crisis, los técnicos del banco emisor consideran que la reducción de entidades financieras «ha sido clave a la hora de explicar el cierre de oficinas bancarias , a la vez que las entidades han necesitado adecuar su modelo de negocio al entorno, tratando de ganar eficiencia».

En 2017, Córdoba era una de las cinco provincias donde todos sus municipios tenían oficinas. Hay tres que ya no tienen: Conquista, El Guijo y Albendín

Aunque la decisión final depende siempre de las propias entidades, desde el Banco de España se entiende que «la racionalización de la red tiene que ver con la evolución de la demanda y con el cambio de estrategia de gestión multicanal que se anticipa con las nuevas tecnologías ». Aunque más que anticiparse es el presente más rabioso, pues los grandes bancos llevan años en franca competencia por extender y prestar servicios a través de Internet e incluso a golpe de «click» de un móvil. Con todo, España sigue siendo uno de los países de la UE con más oficinas bancarias abiertas al p´bulico. Frente a este «apagón» las alternativas -aún no tanto en Córdoba- se están fijando oficinas móviles («ofibuses») o redes de agentes colaboradores o emplea dos que se desplazan a los territorios sin oficina a atender a los vecinos. Incluso la red de Correos ya se está usando. Pese a ello, este estuido deja un indicador significativo cuanto menos: el 53% de los españoles sigue prefiriendo el pago en efectivo cuando tienen que hacer un desembolso en un punto de venta.

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