PATRIMONIO
¿Qué ver en Córdoba fuera del circuito turístico?
ABC recomienda desde la Capilla de San Bartolomé a la iglesia de la Merced pasando por los baños árabes de Santa María
Córdoba esconde rincones que no suelen formar parte del circuito habitual de visitas pero que resultan fascinantes cuando se descubren. ABC recuerda algunas de estas visitas imprescindibles cuando crees que ya has visto todo en la antigua capital del Califato.
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Capilla de San Bartolomé
Cuando el turista llega a Córdoba, normalmente en lo primero que se fija es en sus grandes monumentos, como el Alcázar o la Catedral-Mezquita, dos cosas que desde luego ningún visitante debería perderse. Pero la ciudad está repleta de pequeñas joyas , obras de arte quizás no tan conocidas pero que precisamente por eso descubrirlas es un tesoro, enclavada en plena judería cordobesa. Se trata de la Capilla Mudéjar de San Bartolomé , una de esas joyas poco conocidas, que era la antigua capilla del Hospital del Cardenal Salazar, y actualmente sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la ciudad, declarada Bien de Interés Cultural . Es un templo de principios del siglo XV que se muestra como un claro ejemplo del arte mudéjar, una de las riquezas de Andalucía, ese estilo nacido de los siglos de coexistencia entre árabes, cristianos y también judíos.
La capilla no destaca por su tamaño, sino por su increíble decoración , conservando elementos del siglo XV como la solería , con ladrillos vidriados, olambrillas, y zócalos de alicatados geométricos, tan propios de este estilo y tan presentes en muchos de los monumentos de Andalucía. Este estilo se extiende a la yesería, en la que se pueden apreciar las intrincadas tipografías que muestran las oraciones a Allah.
Pero la Capilla Mudéjar de San Bartolomé dispone de otros cuantos pequeños tesoros en los que poder perderse, como son el precioso e íntimo patio de entrada , los treintaicinco azulejos nazaríes que fueron encontrados durante su restauración en 1935, la estructura abovedada de los techos , o algunos de los frescos que aún se conservan y que muestran fotografías de un tiempo ya muy lejano.
Sin duda alguna un paseo por Córdoba bien merece una visita a la Capilla Mudéjar de San Bartolomé, un espacio en el que se puede ver de forma condensada algunas de las mejores maravillas del arte mudéjar.
El hoario es de martes a domingo de 10.30 a 13.30 horas.
Las visitas guiadas pueden concertarse a través de la web .
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Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso
El monasterio de San Jerónimo de Córdoba fue fundado a principios del siglo XV, y constituye uno de los principales ejemplos del gótico en Córdoba . Sin embargo continúa siendo un gran desconocido para propios y extraños. Tras su desamortización en 1836, el edificio fue abandonado hasta que en 1912 lo adquirió José Mª López de Carrizosa y Garvey, Marqués del Mérito; a partir de este momento, sus nuevos propietarios se hicieron cargo de su rehabilitación.
La Consejería de Cultura anunicaba hace apenas un par de meses que las visitas guiadas por el monasterio se retomarían con dos visitas guiadas, la última este pasado día 14 de diciembre. Estas visitas ya están agotadas pero pronto se abrirá un nuevo plazo para acceder a esta joya enclavada junto a Medina Ahazara.
Los turnos de las visitas suelen ser de unas 50 personas en cada uno. Información sobre las visitas se pueden encontrar en la página web de Medina Azahara , pero con una salvedad: no podrán solicitarla quienes la hayan realizado en los cinco años anteriores, para favorecer a quienes quieren visitarlo por primera vez.
Las visitas serán guiadas por historiadores del arte, arqueólogos, arquitectos y voluntarios de la Asociación de Amigos de Medina Azahara. Durante el itinerario por el monasterio se visitará el compás, la iglesia, el claustro, el patio de novicios, la sala capitular, el balcón de la fachada y las capillas claustrales .
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Casa de las Cabezas
Un alcázar para Almanzor, una prisión para Gonzalo Gustioz, padre de los siete infantes de Lara, cuyas cabezas colgaron de los arcos de uno de los callejones más bellos de Córdoba, y finalmente, una sinagoga, cuyo dueño fue ajusticiado por la Inquisición. Son sólo algunas de las leyendas asociadas a la Casa de las Cabezas de Córdoba , un inmueble situado en plena Judería y que ha dado pie a numerosas historias, muchas de ellas de la más truculenta naturaleza, convertidas hoy en información turística después de que la vivienda haya sido remodelada como museo privado.
Su propietario desde 2007, Manuel Ramos , ha abierto las puertas de este museo explicando que la Casa de las Cabezas existe desde el mismo momento de la Reconquista, y sirvió de vivienda y prisión del noble Gonzalo Gustioz , el padre de los siete infantes de Lara que fueron asesinados por orden de doña Lambra y Ruy Velázquez, cuñados de Gustioz, en venganza por un enfrentamiento familiar.
Además de esta leyenda, indicaba Ramos, la casa está demostrando «otros alicientes históricos que intentaron ser ocultados por la inquisición durante cinco siglos».
Una investigación de esta casa llena de encanto y leyenda apunta a que el propietario de la vivienda durante la época medieval, Juan de Córdoba «de las Cabezas», un rico mercader, fue acusado y quemado en la hoguera. Para más información y reservas en la web .
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Iglesia de La Merced
El 28 de enero de 1978 , un antiguo alumno del hospicio de la Diputación Provincial decidió vengarse y quemar el templo . Sólo se salvaron de las llamas el Cristo de la Merced , una talla del siglo XIV , que milagrosamente sobrevivió a tres incendios , y la Virgen de la Merced , que estaba fuera de su camarín. Casi siete lustros después y casi 10 millones de euros, la iglesia de la Diputación volvía en 2016 a resurgir de sus cenizas con su máximo esplendor. El retablo barroco, la cúpula del crucero, el coro, las tallas y los cuadros de la vida de San Pedro Nolasco recobraban su lustre original. Un preciso trabajo museístico de restauración a cargo de Francisco Mellado y Ana Laura de Santiago ha devuelto además a sus lugares originarios mobiliario y tesoros que estaban dispersos por la casa y por otros almacenes provinciales. Se trata de uno de los lugares que hay que visitar en Córdoba y no siempre está en los circuitos turísticos.
El templo se puede visitar y además tiene culto , el horario se puede consultar aquí .
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Baños árabes de Santa María
Las viejas fuentes bibliográficas de Qurtuba cuentan que el momento de esplendor del califato andalusí la ciudad llegó a tener casi 4.000 baños. Un número que los historiadores ponen en duda, pero que demuestra, sea o no exagerado, la importancia que estas instalaciones tuvieron. Su finalidad principal fue como es lógico la higiene, que en la cultura andalusí iba ligada a un precepto que unía la limpieza del alma con la del cuerpo. Pero también fueron lugar de interacción social y escenario de conjuras, algunas tan sangrientas como el asesinato de dos califas. Se puede decir así que la intrahistoria de la vieja Qurtuba no se podría conocer sin sus baños árabes, de los que han quedado vestigios como los Baños Califales del Campo Santo de los Mártires . Todos ellos tienen además su continuidad en la Córdoba de hoy gracias a negocios como los baños Hamman , en Corregidor Luis de la Cerda, o los de Almanzor, 18 , abiertos al público.
Tanto de los ya mencionados Baños Califales del viejo Alcázar , que fueron excavados en los años 60 del pasado siglo y ahora son visitables bajo gestión de la Junta, como de los que había en Medina Azahara . Completan la nómina cordobesa los baños de la Pescadería, los de San Pedro o los de Santa María .
Éste último es uno de los más desconocidos y es visitable, en el corazón de la Judería, en la calle Velázquez Bosco , 10, a pocos metros de la Mezquita Catedral cuya antigua sala de sauna ha sido convertida en un lugar ideal para disfrutar de un flamenco auténtico y puro. El acceso a estos baños árabes se hace a través de un patio típico cordobés completo con arcos de herradura. Reservas (pincha aquí).