El Córdoba echa el cerrojo 13 semanas después

Le salió bien la apuesta a José Luis Oltra justo en la semana en la que más se jugaba -muy probablemente, el puesto-. Después de ver cómo durante las últimas 12 jornadas ninguna combinación de defensas, ningún sistema ni ningún portero lograban dejar el marco a cero; el entrenador del Córdoba optó por la idea original. Y funcionó.

Stankevicius, Rodas, Deivid y Cisma, con Razak bajo palos . Los mismos nombres que, desde la defensa, alzaron a los blanquiverdes hasta lo más alto de la tabla fueron, al fin, la solución a los problemas defensivos de un equipo en el que nada funcionaba.

Cierto es que enfrente estaba el Huesca, que no se caracteriza precisamente por su poderío ofensivo. Pese a todo, incluso fue necesaria la involuntaria colaboración de los delanteros oscenses para que la portería del Córdoba finalizase imbatida en El Alcoraz. No fue un partido impoluto para la zaga ni tuvieron una exigencia del máximo nivel... Pero el objetivo quedó cumplido .

Desde el 0-1 frente al Almería o, lo que es lo mismo, desde el 17 de enero, no concluía el Córdoba un encuentro sin recibir goles. Entretanto, Oltra y sus hombres han lamentado cómo se escapaban triunfos tras anotar tres y cuatro goles en algunos duelos (Alcorcón o Nástic), o cómo se esfumaban todos los puntos tras anotar dos (Leganés o Albacete).

Por lo tanto, le sobraban los motivos al entrenador y a sus futbolistas para celebrar el final de la sangría goleadora. Con el cero en la portería, cobraron valor los tantos de Xisco y Florin . El método funcionó durante buena parte de la temporada, pero parecía ya olvidado. A Oltra le quedan ocho semanas para revitalizarlo. La vuelta a los orígenes se revela como el único camino al ascenso.