Cultura
La Córdoba de cómic soñada por Tomás Egea ya puede visitarse en el Palacio de la Merced
La Diputación, de la mano de Bodegas Campos, expone en la Arpillera una muestra del trabajo del artista
![Láminas del almanaque de Córdoba expuestas en la Diputación](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/02/24/s/tomas-egea-cordoba-U74334136532ICG-1248x698@abc.jpg)
Fue un artista polifacético: no le quedó ninguna disciplina por probar. Vitrales, óleos, retratos, diseños arquitectónicos, grabados, cerámicas. Pero si Tomás Egea tenía una pasión esa era la imagen dibujada. Su sentido del humor y su trazo, que ha quedado vinculado para siempre a la imagen corporativa de un símbolo gastronómico de la ciudad como es Bodegas Campos , dejó obras para el recuerdo que ahora se han reunido en la sala de la Arpillera de la Diputación de Córdoba para una muestra homenaje, dos años después de su muerte.
La exposición, que puede visitarse en la segunda planta del Palacio de la Merced hasta el 16 de marzo, recupera trabajos realizados por Tomás Egea entre los que destacan las 12 láminas de un almanaque del año 2003 en el que propone un particular viaje por los pueblos de la provincia de Córdoba y sus señas de identidad. Las Cruces de Añora, la tradición minera de Belmez o Peñarroya-Pueblonuevo, la cerámica de La Rambla, los burros de Rute y su anís, los tambores de Baena o el jamón de Los Pedroches quedan retratados en un colorido y simpático mapa de las diferentes comarcas.
También forma parte de la exposición el recorrido por las diferentes civilizaciones que Tomás Egea dibujó para «Bodegas Campos en la historia de Córdoba», con textos del escritor Carmelo Casaño, con Rafalito Barrilete como protagonista, el personaje gordito con sombrero cordobés y fajín que, apoyado en un barril, se ha convertido en imagen del célebre restaurante. El director de la Fundación Bodegas Campos , José Campos, afirma que su familia siempre estará en deuda con el artista por su generosidad y el entusiasmo que depositaba en cada trabajo en el que se embarcaba y en el que trasladaba su «ensoñación romántica de Córdoba».
Por su parte, su amigo Carmelo Casaño ha participado en la inauguración de la muestra con anécdotas que reflejan el carácter alegre y discreto de Tomás Egea, de quien el pintor Antonio López decía que, de no haber decidido hacer su vida solo en Córdoba, habría llegado a tener la misma consideración que otros artistas de su talla como Mingote .
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