Pretérito imperfecto
Córdoba de Baréin
La ciudad, puerto franco de una marca país que entra por el fútbol
El fútbol es una montaña rusa de sensaciones . En apenas mes y medio, el Córdoba CF ha viajado desde los infiernos al purgatorio para volver a encarrilar la senda de las expectativas que llevan a la gloria. El fútbol es memoria de pez, el balón vuelve a rodar, la grada del Arcángel se puebla y la salutación árabe por megafonía es el adviento para el nuevo sello de la entidad blanquiverde, la primera vez en su historia que el patrón se atestigua en un pasaporte extranjero. El club sigue intervenido judicialmente y tutelado por administradores concursales . Sometido a una «guerra fría» con la Real Federación Española de Fútbol a quien la filigrana jurídica de la venta de la unidad productiva sigue escociendo bajo el velado aviso de que llegarán otros tiempos en los que puede que se cobre la factura pendiente. Pero la alegría retorna a las huestes cordobesistas, la agitación da paso a un nuevo ejercicio de fe ciega, las deudas se pagan, la entente social llega, el palco se colapsa..., aunque en el horizonte siguen sonando tambores de guerra de quienes protagonizaron la etapa más dantesca que jamás se vivió. La batalla judicial no ha terminado y cada superviviente del naufragio reclama su parte de la tragedia. Algunos, como el caso de León, guardan un estratégico silencio a la espera de su momento. Otros no sueltan de sus colmillos la tajada pillada y los egos juegan al acoso y derribo del descuento por si cae la sorpresa de última hora. Todo es voluble. El equipo quirúrgico de Francisco Estepa ha hecho un trabajo limpio y más que eficiente en un tiempo récord y sorteando todo tipo de obstáculos y presiones, por no hablar de los prejuicios y comentarios que han adornado la encomienda del juez titular de Instrucción 5.
La solución Baréin fue la única que enseñó el dinero en esta partida de tahúres en la que todos quieren ganar sin poner nada y, a la postre, es la que debe contar con el periodo de cortesía y el crédito que el tiempo y los hechos acabarán o no cobrándose. Los avales jurídicos y judiciales los ha conseguido. La música nos suena bien en una especie de «déjà vu». Ciudad Deportiva, estadio, inversiones, cantera, transparencia, ciudad, historia... Lo hemos escuchado en muchas ocasiones. La singularidad oriental del fenómeno «jeque» en estos lares, que viene poblando el balompié español en los últimos lustros, es la gran variable del nuevo curso de los acontecimientos. Luces y sombras en la refutación del «petrodólar» hasta ahora. Un fondo soberano bareiní cuya trazabilidad empieza en la Casa Real de la pequeña monarquía parlamentaria del Golfo Pérsico -independizada de la Gran Bretaña hace apenas medio siglo-, sigue en la figura de dos altos ejecutivos de Infinity Capital WL de porte anglosajón y en el entorno real, enlaza con un contrastado bufete madrileño con acento extremeño (Crowe Horwath) y termina en un grupo de amigos jurídico-legal de la Córdoba llana .
Cuentan quienes han tenido ocasión de escuchar en un perfecto inglés a Abdulla Al-Zain y su inseparable Mohammed Al-Nussuf, que el discurso es claro y escapa de cierta ansiedades. Inversores con la bandera del deporte, el fútbol con la elástica de los negocios y el respaldo de una marca-país que quiere enrolar a la la ciudad como un puerto de desembarque para ambas circunstancias. En la ceremonia de las buenas palabras y los pulcros modales, el Ayuntamiento aguarda y tiende la mano a la colaboración, sabedor de que llegarán otros momentos de la partida donde las cartas empiecen a desvelarse. Navidad blanquiverde en paz y sosiego .
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