INFORME
Córdoba, a 375 ciberdelitos por año
Sólo hasta agosto hubo 288 infracciones penales relacionadas con Internet. Los expertos llaman al uso responsable de la tecnología
En la provincia de Córdoba se cometen una media de 375 infracciones penales al año relacionadas con medios asociados a las nuevas tecnologías. Así se desprende de los datos relativos al periodo comprendido entre 2012 y 2016 con los que cuenta el Gobierno central. En total, desde 2012 y hasta agosto de 2017 —último mes del que se tienen datos— se cometieron más de 2.100. Las amenazas son, con diferencia, el delito realizado a través de medios telemáticos —redes sociales, telefonía...— que se produce con más frecuencia, con una media de 168 al año.
Del balance que ofrece el Ministerio del Interior, que es el que cruza los datos procedentes de los distintos cuerpos de Seguridad con competencia en esta materia, se extrae que los delitos relacionados con la tecnología llevan en los últimos dos años una tendencia a la baja que, sin embargo, podría romperse al término de 2017. Según el Gobierno, que hizo pública la estadística en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por los diputados del PSOE por Córdoba, sólo hasta agosto de este año se habían registrado un total de 288 infracciones penales de estas características. La comparativa con el año anterior arroja una diferencia significativa: la media de delitos informáticos pasa de 28 a 36 infracciones al mes y si no se produce un cambio radical de tendencia en los últimos cuatro meses del año el cómputo global superará las cifras de 2014, el ejercicio con más infracciones del último lustro.
Las causas exactas
Es difícil dar con las causas exactas que pueden estar detrás del incremento o el descenso de estas infracciones, que van desde la amenaza o coacción vía Internet hasta los relacionados con la libertad sexual, como el «grooming» —contacto con menores de 16 años con fines sexuales— o el «sexting» —difusión de material erótico o pornográfico sin consentimiento—. El Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI) señala una serie de indicadores que ayudan a contexualizar la situación. Se trata de un cóctel explosivo que combina una inmediatez difícil de frenar, una tecnología que en determinados aspectos va por delante de la legislación y genera lagunas y una falta de seguridad generalizada que, además, se produce en un mundo interconectado en el que cualquier incidente tecnológico puede afectar de manera global.
«Los delincuenets están donde está la gente, y la gente ahora está en internet», afirma la Policía Nacional
Los cuerpos de Seguridad que trabajan para prevenir y perseguir a los delincuentes que se mueven en el complejo e infinito mundo de la red señalan que simplemente se ha producido un cambio en el escenario en el que se cometen los delitos y faltas. «Los delincuentes están donde está la gente, y la gente ahora está en Internet», explican desde el Cuerpo Nacional de Policía. Así, el auge de las infracciones relacionadas con las nuevas tecnologías no tiene por qué suponer un incremento de la delincuencia a nivel general. También se producían amenazas, casos de acoso sexual, extorsión y agresiones a la libertad de conciencia y sentimientos religiosos antes de que existieran redes sociales, aclara. Los medios telemáticos sólo ofrecen un nuevo canal para llevarlos a cabo.