PATRIMONIO
Así fue Córdoba en 2018: el yacimiento que mira al futuro
El aumento de las visitas turísticas, la ampliación del horario y el refuerzo del personal son los retos inaplazables del sitio, junto a la extensión de las excavaciones
La declaración de Patrimonional de la Humanidad de Medina Azahara es una buena noticia sin tacha que el pasado mes de julio unió a todas las Administraciones sin fisura. Sobraban, y sobran los motivos, para que la celebración alcanzara a toda la sociedad cordobesa. Pero los gestores del sitio omeya -esto es, la Junta de Andalucía- y los principales agentes turísticos y patrimoniales de la ciudad eran -y son- más que conscientes de que el reconocimiento del organismo internacional asociado a la Unesco era un punto de partida más que una meta .
Porque por delante hay mucho trabajo. Uno de los retos inaplazables es definir el modelo turístico que regirá en el futuro el yacimiento . Y el primer capítulo que hay que escribir es el que tiene que ver con la atracción de más visitantes. Parece, con todo, que el camino está despejándose, a pesar de que las diferencias con el templo diocesano son aún abismales. Baste un dato: este noviembre, cuando iban camino de cumplirse cinco meses desde que Medina Azahara lograse el prestigioso reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, el número de visitas se duplicaron, porque la afluencia en lo que iba de 2018 el monumento superaba ya con creces a la registrada en el conjunto de 2017. Así, entre julio y octubre de 2018, la cifra de quienes acudieron a contemplar Medina Azahara fue de 97.769. Ese número suponía un incremento del 102 por ciento respecto a los niveles alcanzados en idéntico periodo del pasado ejercicio, gracias a que se contabilizaron 49.364 tickets más. Pero la Mezquita-Catedral, con su millón de visitantes al año, sigue quedando lejos.
Una de las cuestiones que tienen en mente los gestores de la ciudad palatina es que para potenciar el tirón turístico de Medina Azahara es necesario ofrecer más atractivos a los visitantes. Si el nuevo edificio del Centro de Visitantes , inagurado en 2009, ha supuesto un paso adelante importante para que el monumento entre en la órbita de los circuitos turísticos, cierto es que el siguiente ha de pasar necesariamente por la profundización en las excavaciones .
Otro de los retos es la apertura del Salón Rico , que volverá a recibir visitas esta Navidad. A ello se une la tarea pendiente de la puesta en valor de la vivienda de la Alberca y abrirla al público: se encuentra ahora tal y como la excavó Félix Hernández en los años sesenta. Más: habilitar el camino de servicio que comunica con el Patio de Pilares, que está acabado desde principio de los años 2000, pero al que no se puede acceder de una manera cómoda: ahora hay escalones altos y un desnivel importante. También hay que acometer actuaciones en el Patio del Salón Basilica l.
Otros retos en la mira
Importante también en la agenda de la Administración autonómica: retomar el proyecto del acceso peatonal al yacimiento desde el museo , sobre todo para recuperar la entrada original a la ciudad palatina, con lo que se entiende mejor la organización y el sentido de Medina Azahara como escenificación del poder del Califato. Ahora, la visita se hace al revés de como se hacía en su etapa original.
Dos retos más se dan la mano: se trata de la ampliación de los horarios y del aumento de la plantilla. ¿Es lógico que uno monumento que está protegido con el sello de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco cierre, por ejemplo, los domingos por la tarde porque esa es la norma en los sitios monumentales de la Junta de Andalucía? Los propios gestores del enclave aseguran en voz baja que la reformación de los horarios es una prioridad inaplazable, si bien la reciente puesta en marcha de las visitas nocturnas viene a cubrir algunas necesidades de los turistas más exigentes. Pero sin más personal es imposible ganar tiempo para la recreación en el monumento.
El despegue definitivo de la ciudad palatina hacia el sector turístico pasa también por la mejora de su conexión con el centro de la ciudad : el autobús de Aucorsa deja a los visitantes en la carretera de Palma del Río y estos han de caminar por una carretera estrecha y sin arcén hasta el yacimiento. Impropio de un monumento único en el mundo.