ECONOMÍA
Los constructores exigen que la Junta diga si tiene dinero e interés para el Palacio de Congresos
Construcor lamenta la falta de inversión pública y recuerda que los privados han vuelto a tirar del carro facilitando la generación de empleo
La falta de inversión pública en la construcción y la incertidumbre que genera la falta de un Gobierno central tras las elecciones generales de diciembre pasado son dos de las preocupaciones que muestra el sector y que han salido a la luz esta mañana durante la presentación del informe de comportamiento del sector de la construcción e inmobiliario el pasado año, en el Centro de Formación, Iniciativa y Apoyo a la Actividad Empresarial de CECO.
Fue el secretario general de Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba (Construcor), Francisco Carmona, el encargado de presentar la radiografía de la construcción cordobesa y quien ha advertido que la inversión pública, tanto de la Junta de Andalucía como del Ejecutivo central, ha bajado con respecto a 2014, especialmente la del Gobierno andaluz y en 2016 tiene todos los visos de repetirse la situación. De hecho, Carmona ha apuntado que «es la construcción privada la que está tirando del carro y la que ha permitido que se estén produciendo datos positivos en materia de empleo».
«Dardo» a la Junta
En cualquier caso, el también presidente de Fadeco Contratistas ha lanzado un mensaje a modo de dardo hacia la Administración andaluza, en el sentido de que hay dos obras paradas, como son la de Magisterio y el Palacio de Congresos de la calle Torrijos, «que a lo mejor nos ha venido bien que estén de esa manera, porque así no tenemos que gastar».
Carmona ha insistido en el caso del Palacio de Congresos y ha abundado en que la Junta «tiene que empezar a gestionarlo para demostrar que está realmente intereada en resolver el problema», que, por cierto, «es de fácil solución y no deja de ser un problema de gestión». Al respecto, el portavoz de los constructores ha exigido que el Ejecutivo andaluz tendría que decir a las claras, un año después del parón de las obras, «si tiene o no interés en seguir con ello y si cuenta con dinero para invertir allí».
Como dato positivo, Carmona ha apuntado que, al menos, el sector inmobiliario se empieza a mover un poco, al notarse un incremento de los visados de los pisos y tener algo más fácil el acceso a la financiación. «Estamos viendo que vuelve a ser interesante la rentabilidad de los arrendamientos para que la gente vuelva a comprar para los alquileres», ha apuntado.